Xavi Hern¨¢ndez: Pose y jauja

Sospecho que algo no va del todo bien entre Xavi Hern¨¢ndez y yo, aunque a ¨¦l no le importe porque, entre otras cosas, es muy probable que ni siquiera haya o¨ªdo hablar de m¨ª. Es algo que ten¨ªa asumido desde el principio: las historias de amor no siempre funcionan en dos direcciones y mi primera obligaci¨®n como sintiente, adem¨¢s de soportar el peso de su indiferencia, consist¨ªa en reconocer cu¨¢l es mi lugar y no rebasar, jam¨¢s, esa l¨ªnea que separa la admiraci¨®n m¨¢s delicada del acoso en sus m¨²ltiples formas. Y es desde esta especie de superioridad moral que me confiere tan buen comportamiento que hoy, desde esta tribuna, me siento con fuerzas para denunciar que este no es el Xavi que nos prometi¨® la literatura cruyffista desde que Guardiola demostrara al mundo que ciertos talentos se pueden heredar.

Cincuenta partidos pueden no ser nada y al mismo tiempo una vida entera. Una mala vida, en este caso, pues las alegr¨ªas han llegado a cuentagotas para terminar diluy¨¦ndose en un mar de dudas y palabras vac¨ªas. ¡°Tenemos muy clara la idea de juego¡±, dijo este mi¨¦rcoles mismo en otra rueda de prensa cargada de ret¨®rica y algunas dudas razonables. Y es esa primera persona del plural lo que m¨¢s escama de su afirmaci¨®n, pues no termino de comprender a qui¨¦n se refiere con exactitud: ?a su cuerpo t¨¦cnico?, ?al equipo?, ?al club?, ?a quienes aplaudimos su llegada convencidos de que se pod¨ªa andar lo desandado durante tantos a?os de zozobra?

Suponiendo que tal cosa sea cierta, que existe un ¡°nosotros¡± que tiene muy clara la idea de juego, como afirma Xavi, la siguiente cuesti¨®n a dirimir versa sobre lo que pueda estar pasando: ?acaso no saben ponerla en pr¨¢ctica o es que, simplemente, no est¨¢ funcionando?

Algunas voces se?alan, sin apenas sonrojarse, a la plantilla: una de las m¨¢s potentes de Europa, base de la selecci¨®n espa?ola y salpimentada con algunos de los mejores especialistas del mundo. Barcelona ¡ªy tambi¨¦n el Bar?a, que para eso da nombre a la ciudad, como bien dec¨ªa Josep Llu¨ªs N¨²?ez¡ª tienen eso de especial: siempre hay voces se?alando algo, como esos manicomios de tira c¨®mica en que priman las onomatopeyas con formas de animales y los animales ¡ªvalga la redundancia¡ª disfrazados de personajes hist¨®ricos.

El propio Xavi apuntaba al mercado de invierno como una de las v¨ªas a explorar para revertir la situaci¨®n. ¡°Que me fichen al entrenador del Manchester City y esto lo soluciono en un nanosegundo del metaverso¡±, podr¨ªa haber dicho sin que nadie se echase las manos a la cabeza. Seguro que lo ha pensado, yo tambi¨¦n. Pero lo cierto es que Xavi ya cuenta con casi todo lo que cualquier entrenador del planeta podr¨ªa desear y un poco m¨¢s, salvo que todo ese potencial no se ajuste a la idea primigenia del misterioso ¡°nosotros¡±.

Lo que m¨¢s asombra de Xavi, sin embargo, es su escaso apego por las tradiciones, ese poner los resultados en la base de la pir¨¢mide sin valorar, como se merece, al juego. ¡°Si no se gana... Pues vendr¨¢ otro entrenador y ya est¨¢¡±, dijo ayer. La obligaci¨®n de ganar es inherente al f¨²tbol, pero muy especialmente a un club de la envergadura del Bar?a. Esa simplificaci¨®n absurda, esa reducci¨®n b¨¢sica a la uve de victoria, estuvo detr¨¢s de aquella campa?a sonrojante para que Jose Mourinho sustituyera a Frank Rijkaard, una bala que esquivaron el club y la humanidad en su conjunto por el empe?o filos¨®fico de unos pocos: si de aqu¨ª al final de la temporada, Xavi Hern¨¢ndez es capaz de construir un equipo que compita desde la armon¨ªa, seguir¨¢, m¨¢s all¨¢ de los resultados finales. Todo lo dem¨¢s se podr¨ªa considerar pose y jauja, como ese jersey fino de Dior que tanto le gusta y que, evidentemente, yo no le regal¨¦.

Puedes seguir a EL PA?S Deportes en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.