Las rotaciones prudentes de Carlo Ancelotti
El t¨¦cnico del Real Madrid, a diferencia del a?o pasado, mueve el once por la cercan¨ªa del Mundial, el empuje de los j¨®venes y el fichaje de R¨¹diger, pero sin alterar las jerarqu¨ªas de los mayores ni su alineaci¨®n fet¨¦n
Carlo Ancelotti se quit¨® de encima el primer d¨ªa del curso oficial una de las cantinelas de la temporada pasada. La pregunta era recurrente y la respuesta, siempre la misma. ¡°?No va a rotar?¡±, le cuestionaban con frecuencia. ¡°No voy a cambiar a un jugador solo por la posibilidad de que dentro de tres meses pueda estar cansado. Cuando lo est¨¦, lo cambio¡±, no dej¨® de insistir Carletto. Las alineaciones eran 10 fijos m¨¢s uno ambulante en ataque. No se movi¨® de esa receta en ocho meses y no faltaron los vaticinios de un desplome f¨ªsico. Pero eso no ocurri¨®, m¨¢s bien al contrario. El equipo termin¨®...
Carlo Ancelotti se quit¨® de encima el primer d¨ªa del curso oficial una de las cantinelas de la temporada pasada. La pregunta era recurrente y la respuesta, siempre la misma. ¡°?No va a rotar?¡±, le cuestionaban con frecuencia. ¡°No voy a cambiar a un jugador solo por la posibilidad de que dentro de tres meses pueda estar cansado. Cuando lo est¨¦, lo cambio¡±, no dej¨® de insistir Carletto. Las alineaciones eran 10 fijos m¨¢s uno ambulante en ataque. No se movi¨® de esa receta en ocho meses y no faltaron los vaticinios de un desplome f¨ªsico. Pero eso no ocurri¨®, m¨¢s bien al contrario. El equipo termin¨® levantando la Liga y la Champions, en buena medida, precisamente por m¨²sculo, fibra y resistencia. El ¡°m¨¦todo Pintus¡± (el nombre del preparador f¨ªsico), se argument¨® dentro del club y se grit¨® en el vestuario.
La pausa veraniega, sin embargo, trajo otra doctrina. ¡°Este a?o s¨ª vamos a rotar un poco m¨¢s¡±, anunci¨® r¨¢pido el italiano, en agosto. La plantilla no se hab¨ªa movido mucho, aunque el paisaje era otro. El estatus de algunos j¨®venes, como Camavinga y Rodrygo, hab¨ªa mejorado sensiblemente a partir de primavera (sobre todo, el segundo) sin afectar a la consideraci¨®n de los m¨¢s veteranos; para la defensa hab¨ªa llegado un futbolista ya cocinado en la ¨¦lite, como Antonio R¨¹diger, en cuyo fichaje medi¨® personalmente el entrenador; quer¨ªa darle algo m¨¢s de vuelo a Ceballos (luego se lesion¨®); y la ubicaci¨®n del Mundial en mitad del calendario de clubes aparec¨ªa como una peligrosa distorsi¨®n. Todo ello ha empujado al de Reggiolo a salirse del guion con el que se hizo fuerte en esta segunda etapa, pero con sus cautelas habituales.
Su naturaleza conservadora se sigue imponiendo en los d¨ªas de gran cartel o en sus fechas se?aladas: Eintracht en la Supercopa de Europa, debut europeo contra el Celtic en Glasgow, Atl¨¦tico, Barcelona y Sevilla. Esas noches aparc¨® las rotaciones ¡ªconstantes pero no invasivas¡ª y recurri¨® a su once fet¨¦n, que sigue invariable respecto a la final de la Champions en Par¨ªs con el trueque Tchouameni-Casemiro y la carta n¨²mero 12 de Rodrygo. Rotaciones s¨ª, aunque con excepciones y sin alterar las jerarqu¨ªas de los mayores. Modric (37 a?os) y Kroos (32) contin¨²an siendo fijos en las citas importantes.
Hazard se queda rezagado
El viaje a Alemania en la quinta jornada de la Liga de Campeones para medirse al Leipzig (21.00, Movistar) se presenta como otra oportunidad para mover el ¨¢rbol. Primero porque la enfermer¨ªa obliga debido a las molestias de Benzema, Valverde y Modric (el croata se cay¨® a ¨²ltima hora por una sobrecarga muscular; los tres, m¨¢s Ceballos, estar¨¢n el domingo ante el Girona, seg¨²n Carlo Ancelotti), y segundo porque ya tiene el billete para octavos (asegurar¨¢ el liderato si empata).
Si se rebobina un a?o, nadie ha pegado un mayor estir¨®n que Valverde y Rodrygo. El uruguayo ¡ªhit de octubre de zambombazo en zambombazo¡ª ya dio el gran salto al once en marzo despu¨¦s de una primera parte muy dubitativa y en las cifras globales ha pasado de disputar el 53% de los minutos en el torneo dom¨¦stico al 85%, mientras el brasile?o ha avanzado del 44 al 65%. Camavinga, por su parte, m¨¢s eficaz como microondas que de primer plato, tambi¨¦n ha protagonizado un peque?o ascenso: del 35% al 42% de los minutos. El recurso del joven franc¨¦s y su incidencia saliendo desde el banquillo simboliza una de las ventajas competitivas con las que Ancelotti busca sacar tajada: la superioridad f¨ªsica para imponerse en los tramos finales.
Justo el caso opuesto al que representa Eden Hazard, que en este arranque ha participado todav¨ªa menos que en la Liga anterior: del 20% de los minutos al 10% y sin asomar en las ¨²ltimas seis jornadas. El belga fue el primer relevo de Benzema y el primer sacrificado cuando los partidos no han fluido. En un equipo acostumbrado a marcar diferencias con piernas y pulmones, el ex del Chelsea se aleja del pelot¨®n de cabeza por la desconfianza manifiesta de Carletto.
Invictos y pese a las advertencias de Ancelotti a los suyos de mirarse a veces demasiado en el espejo, el italiano les reclama aprovechar el momento y ¡°seguir sufriendo¡± de aqu¨ª al par¨®n mundialista. ?l, salvo giro inesperado, seguir¨¢ rotando excepto en las citas se?aladas. El primer t¨ªtulo de la temporada, la Supercopa de Europa, dijo que era para los que le hab¨ªan llevado hasta all¨ª. Los siguientes d¨ªas clave, de momento, tambi¨¦n. El resto, para un ramillete de jugadores m¨¢s amplio que hasta mayo.
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