Hoy por hoy, a Nadal no le alcanza
El espa?ol cede tambi¨¦n contra Aliassime (6-3 y 6-4) y queda apeado del torneo maestro por quinta vez en la fase de grupos. Alcaraz cerrar¨¢ 2022 como n¨²mero 1
Ya sea en Shangh¨¢i, Londres o Tur¨ªn, la suerte maestra se le resiste a Rafael Nadal, que replica como puede, con lo que tiene, pero en cualquier caso con una propuesta insuficiente. Hoy por hoy, es lo que hay. Demasiadas dificultades en los ¨²ltimos tiempos. Felix Auger-Aliassime redondea estupendamente, subraya su feliz momento (6-3 y 6-4, en 1h 57m) y sit¨²a al espa?ol ante el precipicio, a falta de un ¨²ltimo empuj¨®n que lo ejecuta por la noche Casper Ruud. El noruego, primer semifinalista, se impone a Taylor Fritz (6-3, 4-6 y 7-6(6) y confirma otro adi¨®s prematuro. Por quinta vez, el mallorqu...
Ya sea en Shangh¨¢i, Londres o Tur¨ªn, la suerte maestra se le resiste a Rafael Nadal, que replica como puede, con lo que tiene, pero en cualquier caso con una propuesta insuficiente. Hoy por hoy, es lo que hay. Demasiadas dificultades en los ¨²ltimos tiempos. Felix Auger-Aliassime redondea estupendamente, subraya su feliz momento (6-3 y 6-4, en 1h 57m) y sit¨²a al espa?ol ante el precipicio, a falta de un ¨²ltimo empuj¨®n que lo ejecuta por la noche Casper Ruud. El noruego, primer semifinalista, se impone a Taylor Fritz (6-3, 4-6 y 7-6(6) y confirma otro adi¨®s prematuro. Por quinta vez, el mallorqu¨ªn se despide de la Copa de Maestros en la fase de grupos, como ya sucediera en 2009, 2011, 2017 y 2019. Es decir, su enemistad con el torneo contin¨²a.
¡°He hecho un juego terrible en el 4-3. Luch¨¦ hasta el final, pero cuando las cosas van por ese camino, es dif¨ªcil cambiar la din¨¢mica y el resultado, especialmente en estas circunstancias. Nada de qu¨¦ quejarse, solo aceptarlo. Bien por ¨¦l¡±, expone triste el de Manacor, en medio este 2022 dividido en dos mundos: del ¨¦xtasis australiano y la proeza en Roland Garros, 21 triunfos consecutivos hasta la final de Indian Wells y dos grandes m¨¢s a la vitrina, al declive a partir de julio; a partir de la renuncia a las semifinales de Londres, el abdominal (doble rotura) y problemas varios; demasiada y forzada desconexi¨®n, de ah¨ª que el reenganche final sea fallido en t¨¦rminos competitivos. Mental y f¨ªsicamente, llega tarde. A¨²n as¨ª, Nadal promete (se promete) volver a la carga. ?Ser¨¢ suficiente?
¡°Al menos, lo vamos a intentar. No creo que haya olvidado c¨®mo jugar al tenis, c¨®mo ser lo suficientemente fuerte mentalmente. Solo necesito recuperar la confianza para estar al nivel que quiero estar. No s¨¦ si voy a llegar a ese nivel otra vez, pero de lo que no tengo ninguna duda es de que voy a morir por ello. Hay dos opciones: podemos abandonar, o bien trabajar de la manera adecuada¡±, anticipa con resignaci¨®n el espa?ol, mientras procesa todav¨ªa la derrota contra Aliassime. Es la cuarta seguida desde que cediera contra Frances Tiafoe en Nueva York y luego ante Tommy Paul en Par¨ªs-Bercy, sumadas ambas a estas dos de Tur¨ªn, de Fritz al canadiense. No le suced¨ªa algo as¨ª desde 2009. Ante el joven de Montreal ha ofrecido mayor resistencia, mejor oposici¨®n, pero el destino es id¨¦ntico al de dos d¨ªas atr¨¢s.
Transcurre la acci¨®n entre fin¨ªsimos equilibrios, en un desarrollo muy parejo que se desequilibra cuando Nadal pierde una pizca de lucidez y resbala. Es al s¨¦ptimo juego, cuando con 40-0 a su favor, comete dos dobles faltas y dibuja una derecha larga; hasta ah¨ª, su propuesta prevalece por un dedo sobre la de Aliassime, obligado a apagar un par de fuegos, dos 15-40 en contra; sin embargo, el canadiense (22 a?os y sexto mejor del mundo hoy d¨ªa) corretea como una gacela, pega duro y sabe aprovechar el lapsus del rival para firmar el break y, en consecuencia, el primer demarraje. De nuevo, cuesta arriba. Lo observa el t¨ªo Toni desde el box, sin apenas pesta?ear.
Sin fondo en la ¨²ltima recta
La punzada marca un evidente punto de giro y escuece al espa?ol, que hasta ese instante ven¨ªa haciendo las cosas bien, corregido y mejorado respecto al feo desenlace del estreno contra Fritz. Pero igualmente se rehace el canadiense, un tenista que gana poso y se asienta poco a poco entre los m¨¢s fuertes, cada vez m¨¢s sustancioso y menos quebradizo. Espl¨¦ndido al servicio y consistente en los intercambios. No cede ante la doble arremetida de Nadal y contragolpea con arrestos, pues lo mismo fabrica un ace solo dos segundos de recibir un warning por la demora, que no tiembla a la hora de cerrar el set. Brazo firme.
Cuando alza la bola para servir, la megafon¨ªa dispara el music¨®n y le obliga a detener la maniobra. A pesar del desliz t¨¦cnico, inoportuno a m¨¢s no poder, el norteamericano sigue entero y repite el gesto para anotarse la primera manga con aplomo. Rema Aliassime sin temor y s¨ª con mucha decisi¨®n, mientras Nadal maquina sin parar en busca de una soluci¨®n que no termina de llegar. No encuentra la llave, pero al menos no se deja llevar, como le sucediera en Bercy hace dos semanas ni el domingo contra Fritz. Se resiste, pelea, se rebela. Pero no le alcanza. Definitivamente, el mallorqu¨ªn ha llegado sin fondo a esta ¨²ltima recta. La segunda rotura resuelve en su contra.
Navegar en la intranquilidad
¡°Han sido meses s¨²per dif¨ªciles en todos los sentidos. Al final, tengo una edad y los problemas han sido recurrentes¡±, indica ante medio centenar de periodistas. ¡°Pero si estoy aqu¨ª es porque estoy motivado. El a?o que viene la motivaci¨®n y la ilusi¨®n estar¨¢n ah¨ª. Ma?ana empieza otro d¨ªa. Al menos, a nivel personal una cosa [el complicado embarazo de su mujer, que dio a luz el 8 de octubre] se ha apartado y estoy m¨¢s tranquilo. Pero esto es deporte y hay que saber navegar dentro de la intranquilidad; esto se trata de confianza, de momentos, de calidad ten¨ªstica. Y estos dos partidos no han sido un desastre. Lo que tengo que hacer ahora es volver, trabajar duro y mantenerme positivo todos los d¨ªas; aceptar el desaf¨ªo y sufrir un poco m¨¢s de lo que toca¡±, cierra en el an¨¢lisis.
Sin ritmo de competici¨®n y trastabillado durante los ¨²ltimos meses, con el abdominal a vueltas y la paternidad en la mente, el campe¨®n de 22 grandes acusa la falta de continuidad y sigue empantanado en el terreno del Masters. Ha sido un curso de extremos, a dos velocidades. Sin t¨¦rminos medios. Hasta que declin¨® competir contra Nick Kyrgios sobre la hierba de Londres registr¨® 36 victorias, solo cuatro derrotas y a?adi¨® al historial cuatro trofeos (Melbourne, Australia, Acapulco y Roland Garros); tras la renuncia, el recorrido refleja tres triunfos y cinco tropiezos. Este ¨²ltimo en Tur¨ªn finiquita la posibilidad de arrebatar el n¨²mero uno al murciano Carlos Alcaraz, presente este mi¨¦rcoles en la ciudad para recibir el premio.
En total, esta temporada Nadal solo ha podido disputar 12 torneos; siete de ellos antes del cap¨ªtulo ingl¨¦s, cinco posteriormente. Fue a Madrid, Roma y Par¨ªs entre algodones, entre inc¨®gnitas, y abord¨® de la misma forma Cincinnati y el US Open. Por el camino, adem¨¢s, varias escalas descartadas (Miami, Montecarlo, Barcelona, Canad¨¢...) y un litigio interior por el azote del pie izquierdo. Demasiado para ¨¦l. Para cualquiera.
Sintentiza ¨¦l mismo, su mejor doctor: ¡°Es lo que hay, no estoy preparado¡±. El veredicto es claro: hoy por hoy, no le alcanza.
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