La log¨ªstica de los pilotos con movilidad reducida en el Dakar
Isidre Esteve y Albert Llovera relatan sus vivencias en el vivac del rally, que ha mejorado en cuanto a accesibilidad
Isidre Esteve (Oliana, 50 a?os) y Albert Llovera (Andorra la Vella, 56 a?os) son dos de las caras m¨¢s reconocidas del Dakar. Y tambi¨¦n un ejemplo de c¨®mo las personas con movilidad reducida encuentran cada vez menos obst¨¢culos durante la carrera. Entre ambos acumulan 25 participaciones y un mont¨®n de experiencias. ¡°El del vivac es el Dakar m¨¢s complicado. El de competir es para t...
Isidre Esteve (Oliana, 50 a?os) y Albert Llovera (Andorra la Vella, 56 a?os) son dos de las caras m¨¢s reconocidas del Dakar. Y tambi¨¦n un ejemplo de c¨®mo las personas con movilidad reducida encuentran cada vez menos obst¨¢culos durante la carrera. Entre ambos acumulan 25 participaciones y un mont¨®n de experiencias. ¡°El del vivac es el Dakar m¨¢s complicado. El de competir es para todos el mismo. Est¨¢s sentado en tu veh¨ªculo como el resto de participantes¡±, explica Llovera a EL PA?S antes de volver a casa.
Desafortunadamente, ha tenido que retirar su cami¨®n Ford tras sufrir un problema mec¨¢nico en la presente edici¨®n, una que le hac¨ªa especial ilusi¨®n por poder compartirla con su sobrina, Margot Llobera. A pesar del mazazo, el experimentado piloto tiene tiempo para mostrarse muy satisfecho con los avances dados por la organizaci¨®n en materia de accesibilidad. ¡°Es la primera vez que ponen un lavabo para nosotros, y hay que celebrarlo. Lo peor que llevo de venir aqu¨ª es esto¡±, comparte.
El ba?o es solo una de las complicaciones que Llovera y Esteve se encuentran en el Dakar. ¡°Desde que vinimos a Arabia Saud¨ª, los campamentos son m¨¢s adaptados. Hemos llegado a ser siete u ocho en silla de ruedas, y desde 2020 han pensado en que haya rampas en todas las puertas de acceso a cada espacio¡±, explica el andorrano. Para la arena abundante, tienen una rueda delantera con motor el¨¦ctrico acoplable a su silla.
Para dormir, Llovera se conforma con tienda, pero Esteve, con mayor presupuesto, se ha montado un cami¨®n-taller personalizado que puede bajar a tierra como m¨®dulo de vivienda accesible. Otras soluciones que necesitan son un volante adaptado, que ambos encargan al mismo fabricante, y un equipo de confianza. ¡°Siempre necesitas a una persona contigo. Antes, cuando iba en moto tambi¨¦n, pero ahora m¨¢s¡±, dice Isidre sobre L¨ªdia Guerrero, su esposa y fisioterapeuta durante la prueba, adem¨¢s de presidenta de su fundaci¨®n. Para etapas marat¨®n (sin asistencia mec¨¢nica del equipo), Esteve debe pedir un permiso especial para que le acompa?en ella y su mec¨¢nico de confianza, David Pigem, quien simplemente se encarga de trasladarle el material.
No todo han sido facilidades en la trayectoria de ambos en el Dakar. Tras su grave lesi¨®n medular en 2007, en 2009 Esteve ya estaba montado en un coche adaptado. ¡°El problema no fue mi falta de experiencia a cuatro ruedas, sino mi falta de experiencia con la lesi¨®n¡±, asegura sobre su debut tras dejar las motos. Se hizo dos llagas por presi¨®n y estuvo m¨¢s de un a?o y medio postrado en la cama para recuperarse.
All¨ª naci¨® su proyecto para volver con garant¨ªas a la prueba: un coj¨ªn inteligente que vaya moviendo y activando el ¨¢rea durante la competici¨®n. ¡°Necesitamos siete a?os para desarrollar el producto, fue fascinante¡±. Llovera, que lleva compitiendo con veh¨ªculos de todo tipo desde 1987, tiene un aparato similar, aunque no tan sofisticado. Despu¨¦s de convertirse en el deportista m¨¢s joven de los Juegos Ol¨ªmpicos de Sarajevo en 1984, una ca¨ªda un a?o m¨¢s tarde en la Copa de Europa de esqu¨ª le postr¨® en silla de ruedas. Desde entonces ha desarrollado el grueso de su trayectoria en el mundo del motor. Otro asunto, m¨¢s peliagudo, son los accidentes: ¡°Debes salir en menos de seis segundos. Se puede conseguir, pero es que a cualquiera le cuesta. A m¨ª se me han incendiado tres coches de competici¨®n. En una ocasi¨®n, fui yo quien sac¨® al copiloto, que ten¨ªa la clav¨ªcula rota. Abr¨ª la puerta, lo agarr¨¦ y lo iba a tirar para afuera cuando llegaron dos chavales. Les dije que le ayudaran a ¨¦l y yo me sent¨¦ en la barra y me dej¨¦ caer para atr¨¢s. Despu¨¦s ya te arrastran¡±.
Ambos est¨¢n satisfechos por c¨®mo avanza el mundo de la competici¨®n. ¡°El motor es un claro ejemplo de deporte inclusivo. Aqu¨ª corremos sin diferencias con el resto, sin bonificaciones de ning¨²n tipo¡±. Quedan cosas por mejorar: ¡°Estamos en 2023 y todav¨ªa te llaman minusv¨¢lido. ?Por qu¨¦? Hay mucha gente que no hace lo que yo hago¡±.
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