Nash, el secreto de los penaltis y la d¨¦cada del Madrid sin perder una tanda
Desde 2012 el conjunto blanco no cae desde los once metros, una situaci¨®n que descifra la teor¨ªa de juegos del matem¨¢tico estadounidense, pero que Ancelotti maneja desde la intuici¨®n
John Nash, el matem¨¢tico recreado en la pel¨ªcula Una mente maravillosa, podr¨ªa haber ayudado el mi¨¦rcoles por la noche al Real Madrid y al Valencia cuando su semifinal de la Supercopa desemboc¨® en los penaltis. Nash fue uno de los pioneros de la teor¨ªa de juegos, y los penaltis, que Gattuso asoci¨® a la ¡°suerte¡± y Ancelotti dijo que ensayaba poco, caen de lleno...
John Nash, el matem¨¢tico recreado en la pel¨ªcula Una mente maravillosa, podr¨ªa haber ayudado el mi¨¦rcoles por la noche al Real Madrid y al Valencia cuando su semifinal de la Supercopa desemboc¨® en los penaltis. Nash fue uno de los pioneros de la teor¨ªa de juegos, y los penaltis, que Gattuso asoci¨® a la ¡°suerte¡± y Ancelotti dijo que ensayaba poco, caen de lleno en los dominios de esta ¨¢rea de las matem¨¢ticas.
El lanzador y el portero acuden al penalti sabiendo que lo que consigan sacar de ¨¦l depende de lo que no logre el adversario. Es el tipo de situaci¨®n que trata la teor¨ªa de juegos: el resultado que obtiene un participante depende de su interacci¨®n con otros y de c¨®mo confluyen ah¨ª sus intereses distintos. ¡°Un penalti es un juego de estrategia¡±, dice el profesor de la London School of Economics Ignacio Palacios-Huerta. ¡°Izquierda, derecha o centro. Y se deber¨ªa contar con la ayuda de te¨®ricos de juegos para prepararlos. Con el dineral que hay en juego, es incre¨ªble que casi ning¨²n equipo cuente con este tipo de expertos¡±.
Palacios-Huerta, que ha construido una extensa base de datos con miles de lanzamientos, y trabaja en la Premier y con selecciones, se?ala dos puntos en los que podr¨ªa haber ayudado el mi¨¦rcoles. Uno es el tipo de tiradores que se ve en las tandas, muchos de ellos no habituados a lanzar: sus n¨²meros dicen que tienen una tendencia muy fuerte a elegir su lado natural. Entre el 65% y el 70% de las veces.
Y el otro: ¡°Benzema tir¨® dos penaltis. Cuando miras los datos de cientos de jugadores, te das cuenta de que en un segundo lanzamiento hay una probabilidad entre el 70% y 85% de que no repitan¡±.
El franc¨¦s dispuso de uno en el minuto 39 y escogi¨® la izquierda del portero, que se lanz¨® a su derecha. Ya en el desempate, Benzema asumi¨® el primer penalti del Madrid, y cambi¨® de sitio: a la derecha del portero, que se fue al otro lado. ¡°?No le habr¨ªa venido bien a Mamardashvili saber eso, la probabilidad de que un lanzador cambie en el segundo?¡±, sugiere Palacios-Huerta.
Aunque tambi¨¦n es cierto que existe entre un 15% y un 30% de probabilidades de que repita. En la final del Mundial se vio un casi as¨ª: Mbapp¨¦ tuvo tres, y para los tres escogi¨® lo mismo: la derecha del portero, que pese a ser el Dibu Mart¨ªnez no atrap¨® ninguno.
En las horas previas a la semifinal, Ancelotti cont¨® que su equipo no preparaba mucho las tandas, algo que es as¨ª, pero solo en parte. Tambi¨¦n dijo que sus jugadores practicaban al final de los entrenamientos. Eso es preparaci¨®n. Luis Enrique hizo un encargo a sus jugadores antes de Qatar: ¡°Ten¨¦is que llegar al Mundial con m¨ªnimo 1.000 penaltis tirados en vuestros equipos. Si esperamos a la concentraci¨®n, no te da tiempo¡±.
Ancelotti apuntaba a que se le escapaba la recreaci¨®n de la presi¨®n, un ingrediente esencial en las tandas. Pero la pr¨¢ctica diaria s¨ª les da algo: ¡°Ah¨ª puedo evaluar y elegir los cinco, teniendo en cuenta los que quieren tirar y los que no quieren tirar. A veces hay dificultad para encontrar cinco. Ah¨ª entra el aspecto mental. Es imposible en un entrenamiento reemplazar el ambiente de una tanda de penaltis¡±, explic¨®.
En ese punto, hay entrenadores que conf¨ªan m¨¢s en poder encontrar ayudas para sus futbolistas, como el seleccionador ingl¨¦s, Gareth Southgate, un caso particular. Su carrera, y parte de su vida, qued¨® marcada por un penalti que tir¨® al palo en la semifinal de la Eurocopa de 1996 en Wembley. Fall¨® y Alemania accedi¨® a la final. Cuando se hizo cargo de la selecci¨®n inglesa, comenz¨® a buscar formas para sistematizar el proceso, reducir la incertidumbre y tratar de que sus futbolistas no sufrieran algo similar a lo suyo. La federaci¨®n inglesa recurri¨® incluso a Palacios-Huerta.
Southgate desarroll¨® una meticulosa liturgia muy alejada del m¨¦todo Ancelotti. Las tandas se ensayaban en cada concentraci¨®n, y durante la ¨²ltima Eurocopa, por ejemplo, casi todos los d¨ªas se repet¨ªa el ritual. Juntaban a los jugadores en el centro del campo como en un desempate, les hac¨ªan caminar desde all¨ª hasta el ¨¢rea, coger el bal¨®n, colocarlo, esperar un silbatazo y entonces decidir cu¨¢ndo chutar.
Respirar y visualizar
Les adiestraron para no hacerlo enseguida, sino cuando encontraran su momento, para lo que los entrenaron con ejercicios de respiraci¨®n y de visualizaci¨®n. Todo estaba previsto: qui¨¦n estar¨ªa en la banda al terminar la pr¨®rroga, qui¨¦n dar¨ªa instrucciones, qui¨¦nes ser¨ªan los lanzadores. Pese a todo, Inglaterra perdi¨® aquella Eurocopa contra Italia en los penaltis.
La preparaci¨®n de estos lanzamientos se ha sofisticado en los ¨²ltimos a?os, y seg¨²n los registros de Palacios-Huerta el acierto ha bajado del 80% al 75% en 10 a?os, lo que atribuye a la mejora en el trabajo de los porteros.
Esa ca¨ªda ha tenido efecto tambi¨¦n en otra de las cifras m¨ªticas de los desempates, desvelada en uno de sus primeros trabajos (ha estudiado m¨¢s de 1.000 tandas). El que tiraba primero ganaba el 60% de las veces. Ahora ha visto que esa ventaja ha bajado al 55%: ¡°Pero hay una ventaja igual. Lo importante es que hay m¨¢s probabilidades tirando primero, da igual cu¨¢nto sea¡±.
Ancelotti ni se acerca a la obsesi¨®n de Southgate, pero algunas de sus decisiones parecen alineadas con estos hallazgos. ¡°La clave ha sido que he puesto primero a los tres de m¨¢s experiencia, los tres m¨¢s fr¨ªos [Benzema, Modric y Kroos]¡±, explic¨®. Antes el mejor jugador se reservaba el ¨²ltimo, pero adem¨¢s de que muchas veces no llegaba a lanzar, la ventaja detectada por tirar primero sugiere que ir por delante en el marcador a?ade presi¨®n al que va por detr¨¢s. Por eso conviene que los mejores vayan antes.
Pese a que el Madrid no se ha parecido a la meticulosa Inglaterra en los ¨²ltimos a?os, no ha perdido una tanda en una d¨¦cada. La ¨²ltima fue en la semifinal de Champions contra el Bayern en 2012. Desde entonces ha ganado tres: dos contra el Atl¨¦tico (final de la Champions de 2016 y final de la Supercopa de 2020), y la del mi¨¦rcoles contra el Valencia. 13 tiros, 13 goles. Antes de que Gay¨¤ tirara el penalti definitivo que detuvo Courtois, los futbolistas del Madrid se abrazaban ri¨¦ndose en el centro del campo y Benzema levant¨® los brazos un instante antes de que pateara el bal¨®n.
Puedes seguir a EL PA?S Deportes en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.