Tsitsipas y Djokovic, en Melbourne como en casa
Los finalistas del torneo, citados por el t¨ªtulo y el trono mundial, han progresado arropados por la nutrida presencia de aficionados con ascendencia serbia y griega
En el interior de un restaurante localizado en Londsdale Street, en pleno centro de Melbourne, un hombre de facciones angulosas y su pareja saborean un plato que consiste en una argamasa de tiras carne, verduras salteadas y salsa de yogur envuelta por un pan de pita. Se expresan en ingl¨¦s y despu¨¦s saltan al griego, aunque ambos, de mediana edad, se definen como melbourners; es decir, orgullosos ciudadanos. ¡°Nacimos aqu¨ª, pero nuestras ra¨ªces est¨¢n all¨¢¡±, comentan mientras apuran el souvlakis que sirve este negocio hostelero fundado en 1978 y por el que se ha dejado caer alguna q...
En el interior de un restaurante localizado en Londsdale Street, en pleno centro de Melbourne, un hombre de facciones angulosas y su pareja saborean un plato que consiste en una argamasa de tiras carne, verduras salteadas y salsa de yogur envuelta por un pan de pita. Se expresan en ingl¨¦s y despu¨¦s saltan al griego, aunque ambos, de mediana edad, se definen como melbourners; es decir, orgullosos ciudadanos. ¡°Nacimos aqu¨ª, pero nuestras ra¨ªces est¨¢n all¨¢¡±, comentan mientras apuran el souvlakis que sirve este negocio hostelero fundado en 1978 y por el que se ha dejado caer alguna que otra vez Stefanos Tsitsipas, desde ayer, finalista del Open de Australia. En la misma calle se pueden encontrar otros comercios griegos y a la entrada del complejo de Melbourne Park, donde transcurre el torneo de tenis, hay otro elemento llamativo.
Se trata de una especie de caseta en la que los empleados despachan algunas de las especialidades de la cocina helena. Entre ellas, The Stef, dedicada al hombre que retar¨¢ ma?ana a Novak Djokovic en la final tras deshacerse de Karen Khachanov (7-6(2), 6-4, 6-7(6) y 6-3), y The Sakkari Snack Pack, como gui?o a la sexta mejor jugadora del mundo. Al igual que el Stalactites de Londsdale, el Hella Good es propiedad de Nicole Papasavas y cuenta con el apoyo de los dos tenistas, asociados al restaurante con el objetivo de recaudar fondos ben¨¦ficos para que ni?os desfavorecidos puedan practicar deporte y formarse.
¡°Para m¨ª, este Grand Slam es como mi casa. Aqu¨ª me acogen muy bien y hay una gran cantidad de aficionados grecoaustralianos. Siento una estrecha conexi¨®n con el pueblo australiano y su forma de vida, y aunque Grecia no tenga un gran torneo, este ser¨¢ siempre mi casa¡±, apunta Tsitsipas, que en el caso de ganar su primer grande ¨Cen su segunda final, tras la de Roland Garros de 2021 contra Djokovic¨C destronar¨¢ a Carlos Alcaraz como n¨²mero uno; en caso contrario, ser¨¢ el serbio el que regrese a la cima del circuito de la ATP.
¡°La comunidad griega y la serbia aqu¨ª son grandes. Hist¨®ricamente nos hemos llevado muy bien, as¨ª que conf¨ªo en que no haya ning¨²n problema; al contrario, creo que animar¨¢n de forma muy respetuosa. Ya veremos qu¨¦ sucede¡±, se?ala Djokovic, contundente frente a Tommy Paul (7-5, 6-1 y 6-2) y que al igual que Tsitsipas y los helenos, a lo largo de estas dos semanas ha contado con el apoyo incondicional de la nutrida representaci¨®n de origen serbio que hay en la ciudad; un hecho que responde a los movimientos migratorios que se produjeron a lo largo del siglo XX y que refuerza la amalgama de nacionalidades que convive en Australia, que se estableci¨® en 1901 como naci¨®n.
En concreto, en lo que afecta a los dos deportistas, la comunidad de griegos en Melbourne constituye la poblaci¨®n de habla griega m¨¢s grande fuera del pa¨ªs heleno y Chipre, y el censo registr¨® en 2021 a 425.000 descendientes, casi 100.000 de ellos nacidos en Grecia; en t¨¦rminos serbios, la cifra de descendientes alcanza las 95.000 personas en Australia.
¡°Tanto Serbia como Grecia han conseguido ponerse en el mapa del tenis¡±, valora Tsitsipas, que no hab¨ªa logrado franquear la barrera de las semifinales del torneo (2019, 2021 y 2022) hasta ahora; ¡°somos dos pa¨ªses peque?os, pero hemos producido buenos jugadores. Espero que mi pa¨ªs pueda lograr tantos grandes t¨ªtulos como ellos [los serbios], y quiero hacerlo junto a Maria [Sakkari], porque creo que entre los dos podemos conseguir cosas muy importantes¡±.
Desde la primera ronda, las banderas de ambos pa¨ªses han poblado los grader¨ªos de la central australiana (con capacidad para 14.820 espectadores) y cada vez que sus representantes interven¨ªan, especialmente los dos finalistas del cuadro masculino, el ambiente se asimilaba al de la Copa Davis. Tambi¨¦n se han hecho notar con fuerza los seguidores croatas ¨Ccon m¨¢s de 133.000 descendientes¨C y los italianos ¨Cque representan un 3,5% de la poblaci¨®n total del pa¨ªs, 25,7 millones de habitantes divididos en seis estados¨C.
A pesar de encontrarse a m¨¢s de 13.000 kil¨®metros de distancia de sus respectivos lugares de nacimiento, tanto Tsitsipas (24 a?os) como Djokovic (35) encuentran un h¨¢bitat perfecto para su tenis. Ma?ana chocar¨¢n en la gran final, despu¨¦s de que se resuelva este s¨¢bado la femenina (9.30, Eurosport) entre Aryna Sabalenka y Elena Rybakina, y ambos conf¨ªan en que predomine el buen ambiente. ¡°Espero que toda la gente que venga a vernos lo haga por el tenis y el deporte. Eso es lo que todos deseamos¡±, se?ala Djokovic. ¡°Crec¨ª en un clima muy similar al de aqu¨ª, siempre me recuerda un poco a mi casa; las condiciones son similares, no es muy h¨²medo ni tampoco muy tropical. Los franceses tienen Roland Garros, los brit¨¢nicos Wimbledon, los estadounidenses el US Open y yo, Australia¡±, cierra Tsitsipas.
Puedes seguir a EL PA?S Deportes en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.