El Madrid desnuda al Barcelona

No perdona el Madrid cuando juega una final o afronta una situaci¨®n l¨ªmite como la de anoche en el Camp Nou. Jug¨® con el aplomo, la seguridad y tambi¨¦n la eficacia de los equipos campeones para alcanzar la final de Copa, que jugar¨¢ el 6 de mayo contra Osasuna en Sevilla. El Bar?a se bati¨® con entereza mientras se sinti¨® cerca de la victoria con el rugir del Camp Nou. No tuvo respuesta, en cambio, a partir del 0-1. Intent¨® igualar el partido con esfuerzo despu¨¦s del 0-3 para acabar de mal...

No perdona el Madrid cuando juega una final o afronta una situaci¨®n l¨ªmite como la de anoche en el Camp Nou. Jug¨® con el aplomo, la seguridad y tambi¨¦n la eficacia de los equipos campeones para alcanzar la final de Copa, que jugar¨¢ el 6 de mayo contra Osasuna en Sevilla. El Bar?a se bati¨® con entereza mientras se sinti¨® cerca de la victoria con el rugir del Camp Nou. No tuvo respuesta, en cambio, a partir del 0-1. Intent¨® igualar el partido con esfuerzo despu¨¦s del 0-3 para acabar de mala manera, derrengado en la cancha y vaciada la grada, avergonzada la afici¨®n por una goleada que no se daba desde 1963. A los azulgrana les falt¨® juego, futbolistas y acierto, demasiadas concesiones ante un Madrid talentoso y contundente, mucho mejor que el de la Liga. El del mi¨¦rcoles no era un encuentro m¨¢s sino la semifinal de Copa, una cita suficientemente importante para que el Madrid despojara al Bar?a, denunciara sus carencias y lo sometiera a un marcador de escarnio en un momento cr¨ªtico en un aturdido Camp Nou.

Nada pareci¨® escapar del control de Ancelotti. Hab¨ªa anunciado que ya le tocaba ganar al Madrid despu¨¦s de tres derrotas consecutivas y pronostic¨® una final contra Osasuna nueve a?os despu¨¦s de disputar la ¨²ltima contra el Bar?a en Mestalla. No hubo m¨¢s inc¨®gnita en el estadio que la de saber por cu¨¢ntos goles ganar¨ªa el Madrid en el quinto y ¨²ltimo cl¨¢sico de la serie 2022-2023.

Aunque el marcador jugaba a favor del Bar?a por el 0-1 de la ida, el partido se presentaba mejor para el Madrid. Ancelotti dispon¨ªa de muchos m¨¢s jugadores, la plantilla entera a excepci¨®n de Mendy, y pod¨ªa cambiar de plan sobre la marcha siempre que quisiera, ya fuera por necesidad o por voluntad propia, en funci¨®n del 0-1. La alineaci¨®n simplemente era un punto de partida, por m¨¢s rara que pareciera la presencia de Camavinga como lateral izquierdo y consecuente resultara la apuesta por Rodrygo. As¨ª que el Madrid atac¨® nada m¨¢s sacar de centro, estirado por los dos costados con sus brasile?os Rodrygo y Vinicius, tan intimidadores con la pelota como ausentes defensivamente para suerte de Araujo y Balde.

Los recursos de Xavi a diferencia de Ancelotti eran tan limitados como preocupantes por la ausencia de futbolistas decisivos en la l¨ªnea de vida del equipo como Christensen, Pedri, De Jong y Demb¨¦l¨¦. Nadie se equivoc¨® con la formaci¨®n dispuesta por el entrenador del Barcelona. M¨¢s sorprendente fue, en cambio, la facilidad con la que alcanz¨® el marco de Courtois. La presi¨®n de sus delanteros sobre la salida de los zagueros blancos era tan solvente como el juego de pies de Ter Stegen. El portero conectaba f¨¢cilmente con Raphinha, Kessi¨¦ y Lewandowski. Las p¨¦rdidas eran escasas, funcionaban los cambios de orientaci¨®n y Raphinha estuvo muy cerca del gol en dos acciones cara a cara con Courtois.

Aunque el partido se jugaba m¨¢s en la cancha madridista, Rodrygo desequilibraba y amenazaba en cada llegada ante Ter Stegen. El encuentro era tan entretenido como disputado en el campo y muy animado por una hinchada que en el minuto 10 par¨® de aplaudir al Bar?a para invocar a Messi. El f¨²tbol intenso de los dos equipos mezclaba con duelos exigentes y tambi¨¦n correctos hasta que Vinicius se cruz¨® con Gavi. El brasile?o absorbi¨® el juego y la bronca del Camp Nou. La bandera azulgrana la tom¨® Kessi¨¦.

El control era alterno y las ocasiones escasas por la falta de profundidad a pesar de la velocidad de Balde y las afrentas de Vinicius. La concentraci¨®n y las ayudas defensivas se impon¨ªan a los ataques capitaneados por los goleadores Benzema y Lewandowski. Ambos comparecieron en la pen¨²ltima jugada previa al descanso, una acci¨®n que anunciaba el 1-0 y acab¨® por ser el 0-1: Courtois respondi¨® con una gran parada a un remate del polaco y Benzema acab¨® la transici¨®n despu¨¦s de un disparo de Vinicius. El ariete empuj¨® el rechazo de Araujo cuando la pelota ya superaba la l¨ªnea de meta de Ter Stegen.

El Madrid m¨¢s ofensivo marc¨® en una jugada de contraataque, siempre m¨¢s peligroso a campo abierto, cuando pudo correr y escapar de la presi¨®n, el repliegue y la falta t¨¢ctica del Bar?a. La eliminatoria quedaba igualada: 1-1. El gol anim¨® a Vinicius, virtuoso en un ca?o ante Araujo, y seren¨® al Madrid, que pas¨® a jugar y a tocar, igual de solvente en ataque est¨¢tico cuando una conducci¨®n de Modric acab¨® con un tiro inapelable de Benzema: 0-2.

La contienda y la eliminatoria quedaron sentenciadas para desespero del Camp Nou. La suficiencia madridista, expresada por un triplete de Benzema, contrast¨® con la inferioridad de los azulgrana, derrengados, desconcertados y tan contrariados que acabaron ri?endo, expuestos en cada aceler¨®n del Madrid. Al Bar?a le queda ahora nada menos y nada m¨¢s que ganar una Liga que se da por ganada a falta de 11 jornadas. Mucho tiempo, y m¨¢s con el recuerdo del 0-4 del Madrid.

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