El desgaste de la vieja guardia atasca al Real Madrid

El cl¨¢sico del Bernab¨¦u fue extremo en aspectos inesperados y en esas condiciones l¨ªmite resaltaron los s¨ªntomas del desgaste de los ¨²ltimos de la vieja guardia del Real Madrid: Benzema (35 a?os), Kroos (33) y Modric (37), todos en su a?o postrero de contrato. El Barcelona resisti¨® amurallado alrededor del ¨¢rea de Ter Stegen con menos pelota que nunca desde que Opta comenz¨® a registrar el dato, en la temporada 2013-14. El equipo de Carlo Ancelotti, bloqueado sin espacios, recurri¨® a otro exceso: intent¨® 40 centros, m¨¢s que en ning¨²n otro cl¨¢sico desde esa misma temporada. Sin fruto. No consigui¨® colocar un solo tiro entre los tres palos, algo que no le suced¨ªa en casa desde al menos enero de 2010.

La inutilidad de los centros al ¨¢rea apunta a una anomal¨ªa de este curso: Benzema a¨²n no ha anotado un gol de cabeza. Desde que Cristiano Ronaldo dej¨® el Madrid, el franc¨¦s frecuent¨® m¨¢s el ¨¢rea y se convirti¨® en uno de los cabeceadores m¨¢s prol¨ªficos de Europa: entre la temporada 2018-19 y la 2021-22 anot¨® el 22% de sus goles de cabeza, seg¨²n Opta.

Esta sequ¨ªa de Benzema puede atribuirse a dos factores. Por un lado, su acierto en el gol, disparado la temporada pasada, ha ca¨ªdo en esta. Dejando a un lado los penaltis, el franc¨¦s est¨¢ en su segunda peor temporada anotadora en Liga en el Madrid, solo por detr¨¢s de su hundimiento de la 2017-2018, su peor a?o de blanco. Entonces anot¨® 0,13 goles por partido, mientras que ahora est¨¢ en 0,45. Para encontrar una cifra m¨¢s baja en su carrera hay que retroceder a la 2006-07, en el Lyon, cuando marcaba 0,31 por encuentro.

La punter¨ªa tambi¨¦n le est¨¢ fallando casi tanto como en aquella temporada desgraciada. Ahora van a puerta un 32,2% de sus tiros, mientras que ning¨²n otro curso, salvo ese 17-18, baj¨® del 40% de precisi¨®n, seg¨²n los registros de fbref.com.

Eso se ha traducido en que esta temporada es tambi¨¦n la ¨²nica, con la 17-18, en la que ha marcado menos goles en la Liga de los que predicen los modelos. El de Statsbomb le calculaba ocho, pero solo ha anotado seis, sin contar los penaltis.

El otro factor que influye en la sequ¨ªa cabeceadora del franc¨¦s es m¨¢s espec¨ªfico. Desde la marcha de Cristiano es el curso que menos intenta estos remates (0,42 por partido), en parte porque ataca algo menos esas zonas calientes del ¨¢rea. Tambi¨¦n es el curso en el que lo hace con menos punter¨ªa: solo uno de cada cuatro cabezazos va a puerta.

Sigue sin recuperar su mejor punto f¨ªsico despu¨¦s de su principio renqueante de curso, de las lesiones encadenadas antes del Mundial y de la manera dolorosa en la que se vio expulsado de la concentraci¨®n de Francia tras recaer. Ese d¨¦ficit f¨ªsico afecta a su presencia cerca de la porter¨ªa y tambi¨¦n a su habitual participaci¨®n en la creaci¨®n de juego. Ese punto menos suyo se mezcla, adem¨¢s, con las crecientes limitaciones de energ¨ªa de Toni Kroos y Luka Modric, ambos titulares contra el Bar?a, despu¨¦s de alternarse de inicio en los dos partidos anteriores, contra el Liverpool y el Atl¨¦tico de Madrid.

Varias fuentes con acceso al vestuario coinciden en que la presencia de ambos a la vez sobre el campo ralentiza el juego despu¨¦s de unos primeros minutos para los que a¨²n les llega el gas. Dicen, tambi¨¦n, que el tacto de Ancelotti con el estatus de las dos leyendas provoca que tarde en retirarlos del campo. Adem¨¢s, las rotaciones para dosificar sus esfuerzos desembocan en demasiados cambios en la configuraci¨®n del centro del campo, lo que resta estabilidad a los automatismos de una l¨ªnea del equipo que sustent¨® los ¨¦xitos recientes.

En el cl¨¢sico del jueves, estas limitaciones contribuyeron a acentuar la desesperaci¨®n de Vinicius en la banda izquierda, por donde caen habitualmente Benzema y Kroos, y que aloj¨® tambi¨¦n a Nacho, menos ofensivo que Mendy, Alaba o Camavinga. El brasile?o se ahog¨® a¨²n m¨¢s en la trampa de Araujo y sus ayudantes. Su sociedad con Benzema, que dispar¨® a ambos la temporada pasada, se resiente y Vinicius es incapaz de reflotarla solo en partidos de estrecheces extremas como el que interpret¨® el equipo de Xavi en el Bernab¨¦u.

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