Kevin Punter dinamita al Real Madrid en la Euroliga

Una genialidad de Kevin Punter, un triple imposible cuando al encuentro le restaban cuatro d¨¦cimas, dio la victoria al Partiz¨¢n de Belgrado en el primer duelo de cuartos de la Euroliga ante el Madrid. En una cita que era un viaje al museo de la Copa de Europa (10 de los blancos y nueve de Obradovic), el conjunto de Chus Mateo hinc¨® la rodilla ante el escolta estadounidense (26 puntos y cinco triples), cay¨® en el jerogl¨ªfico del entrenador serb...

Una genialidad de Kevin Punter, un triple imposible cuando al encuentro le restaban cuatro d¨¦cimas, dio la victoria al Partiz¨¢n de Belgrado en el primer duelo de cuartos de la Euroliga ante el Madrid. En una cita que era un viaje al museo de la Copa de Europa (10 de los blancos y nueve de Obradovic), el conjunto de Chus Mateo hinc¨® la rodilla ante el escolta estadounidense (26 puntos y cinco triples), cay¨® en el jerogl¨ªfico del entrenador serbio y deber¨¢ remar para alcanzar la Final Four de Kaunas. En contra jug¨® tambi¨¦n la lesi¨®n de Tavares, que apenas apareci¨® en el tercer cuarto y no disput¨® ni un minuto del ¨²ltimo.

El partido empez¨® a librarse en la pizarra. El Madrid parti¨® con Causeur en el equipo titular para poner los grilletes al velocista Punter y con Deck de cuatro como pareja de Tavares. En el juego interior se cocinaba buena parte del men¨² debido a la baja de Poirier (operado de apendicitis) en los blancos y la dependencia del gigante de Cabo Verde. Obradovic mand¨® taponar las v¨ªas de acceso a la torre del Madrid y en la canasta contraria Smailagic le sac¨® de la cueva para perforar la red con tres triples que lanzaron al Partiz¨¢n: 6-14. El Madrid buscaba a Hezonja mientras Deck fallaba los tiros libres. Otro bingo exterior de Avramovic apuntalaba un inicio de mucho voltaje y tensi¨®n, con pocas carreras y cada acci¨®n muy masticada.

Fue Deck quien cogi¨® de la pechera al Madrid para devolverle a la vida. El argentino exhibi¨® piernas y car¨¢cter de regreso a la posici¨®n de tres, ya con Yabusele en la pista. La buena mu?eca del franc¨¦s y la frescura de Musa estamparon un parcial de 10-2 que certific¨® un primer cuarto de poder a poder (22-22).

Tras el careo, el acelerador a tope. El Madrid encontr¨® los pasillos para correr gracias a una vuelta de tuerca en defensa cuando el capit¨¢n Rudy apareci¨® en escena. A los 38 a?os reci¨¦n cumplidos, un maestro del robo y la anticipaci¨®n. El grupo de Chus Mateo recuper¨® el mando del encuentro (30-22) luciendo fondo de armario, una zona donde marca distancia con el Partiz¨¢n. El equipo blanco martilleaba en el rebote y al fin daba la sensaci¨®n de encontrar cierta comodidad y disfrute en un ritmo de encuentro cada vez m¨¢s alto. Hasta que la velocidad se confundi¨® con la aceleraci¨®n, Musa carg¨® con tres faltas pasados los tres minutos del segundo cuarto y Obradovic pidi¨® tiempo muerto para recolocar las piezas en el tablero. Mano de santo. Nadie como el druida serbio para dar un volantazo cuando el camino se empina. Balones a Punter, rapid¨ªsimo y enchufado. El Partiz¨¢n lanzaba granadas desde la l¨ªnea de triples, muy fiable cuando sus tiradores calientan el brazo (35-36). El Madrid se entregaba a Tavares, con mucho m¨¢s tiempo en la pista de lo acostumbrado (en los primeros 20 minutos solo descans¨® 44 segundos), un exceso de kilometraje que acab¨® por pasarle factura.

La p¨¦rtiga madridista no tiene ant¨ªdoto cuando alarga los brazos, pero mover de un aro al otro esa carrocer¨ªa tan tremenda tambi¨¦n agota sus niveles de ox¨ªgeno. Y a¨²n m¨¢s cuando el encuentro iba y ven¨ªa, terreno en el que el Partiz¨¢n encontr¨® su punto dulce a hombros de Punter y Leday. Un estir¨®n de 4-13 mand¨® el choque al descanso con los visitantes medio palmo arriba: 44-48.

La guerrilla se decid¨ªa en la defensa y los dos equipos multiplicaron las manos y las ayudas para sudar cada posesi¨®n. Al Partiz¨¢n le val¨ªa ese guion enloquecido de la pel¨ªcula, aunque mantener ese nivel de adrenalina y de efectividad en el tiro fuera un imposible. Yabusele ofrec¨ªa m¨²sculo en ausencia de Tavares y un triple de Causeur devolvi¨® la iniciativa a los blancos (56-55). El marcador avanzaba ya a un paso mucho m¨¢s lento porque pesaban los cuerpos y la mente. Musa volvi¨® de su condena para tirar del pelot¨®n blanco antes de entrar en el ¨²ltimo tramo (64-63).

El alero bosnio subi¨® la temperatura del Wizink con un triple que llev¨® a Obradovic a parar el encuentro a los 30 segundos del cuarto decisivo. Despojados de Tavares (solo 2m 34s en el tercer cuarto y sin concurso en el ¨²ltimo), los blancos se entregaron a un esfuerzo muy coral que simboliz¨® Rudy lanz¨¢ndose por el parqu¨¦ (73-70). Yabusele y Deck completaron en ataque la obra que el Madrid levantaba en defensa ante un Partiz¨¢n que continuaba entregado a los triples. La ventaja aumentaba grano a grano para los blancos (77-70). Un asombroso tap¨®n de Yabusele a Lessort parec¨ªa la marca de la victoria. Pero un conjunto de Obradovic siempre se levanta. El Madrid acumulaba golpes, Rudy deb¨ªa jugar por dentro para sofocar las bajas, y Punter y Exum hurgaban en la herida (82-83). El primer punto de los cuartos se decid¨ªa en un desenlace taquic¨¢rdico, digno de la mism¨ªsima final. Con 87-86 para el Madrid a falta de 21s y bal¨®n para el Partiz¨¢n, Punter exprimi¨® el reloj para sellar un triple estratosf¨¦rico restando cuatro d¨¦cimas. Triunfo para Obradovic. Este jueves, segundo asalto en Madrid antes de viajar a la caldera de Belgrado.

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