Partiz¨¢n-Real Madrid: Tavares apaga la caldera de Belgrado

En medio del infierno de Belgrado emergi¨® un gigante. Walter Tavares apag¨® la caldera que alimentaban 20.094 espectadores del Partiz¨¢n con una actuaci¨®n tan descomunal como su figura. Fueron 26 puntos, 11 rebotes, tres asistencias y tres tapones para rescatar al Madrid y dejar en 1-2 los cuartos de la Euroliga. El conjunto blanco a¨²n encara una gesta nunca vista en la Copa de Europa, remontar dos derrotas iniciales en una eliminatoria, pero el paciente sigue vivo despu¨¦s de e...

En medio del infierno de Belgrado emergi¨® un gigante. Walter Tavares apag¨® la caldera que alimentaban 20.094 espectadores del Partiz¨¢n con una actuaci¨®n tan descomunal como su figura. Fueron 26 puntos, 11 rebotes, tres asistencias y tres tapones para rescatar al Madrid y dejar en 1-2 los cuartos de la Euroliga. El conjunto blanco a¨²n encara una gesta nunca vista en la Copa de Europa, remontar dos derrotas iniciales en una eliminatoria, pero el paciente sigue vivo despu¨¦s de estar contra las cuerdas. Tavares y un crecido Williams-Goss (22 puntos) mandaron la serie a la cuarta cita, el jueves en el bullicioso Stark Arena.

Los quintetos iniciales saltaron a la pista compartiendo una pancarta: Basketball unites people, el baloncesto une a la gente. En esa foto posaban Llull, cuya falta antideportiva a Punter origin¨® la pelea del pasado jueves, y Tavares, rescatado tras perderse aquel choque por una lesi¨®n de rodilla. El gigante palme¨® el primer bal¨®n y Musa tard¨® seis segundos en cometer falta en ataque. Los dos siguientes acercamientos blancos al aro terminaron en sendas p¨¦rdidas, la tortura del Madrid este curso, y el Partiz¨¢n acept¨® el subid¨®n que le inyect¨® la grada para escribir un 9-0 que oblig¨® a Chus Mateo a parar m¨¢quinas antes de los dos minutos. Otra p¨¦rdida elev¨® el 12-0 hasta que el equipo madridista se estren¨® con unos tiros libres de Williams-Goss. La tropa de Obradovic defend¨ªa con el cuchillo entre los dientes y en ataque, con todos sumando a la causa, obligaba a los blancos a cargarse de faltas. Hezonja tuvo que vestirse de cuatro ante las bajas de Deck y Yabusele. Tambi¨¦n apareci¨® Tavares y un triple de Musa dio aire a los visitantes (13-9). El equipo de Belgrado no levantaba ni un segundo el pie del acelerador, lanzados por Smailagic y Madar, muy confiados en el tiro (28-13). Mateo daba vueltas a la ruleta con los cambios (Rudy, Randolph, Sergio Rodr¨ªguez) sin acabar de cerrar la sangr¨ªa: 32-19 para alcanzar la primera pausa.

Regres¨® Tavares a las trincheras, m¨¢s faro que nunca. Smailagic sacaba al p¨ªvot de su cueva con el anzuelo del tiro exterior, pero por dentro no hay jugador en Europa que pueda contener a la torre de Cabo Verde. Rudy encendi¨® la luz desde el per¨ªmetro (41-31) y el Partiz¨¢n comenz¨® a acusar ese exceso de revoluciones con el que hab¨ªa arrancado. Dif¨ªcil mantener ese ritmo enloquecido, rebajados adem¨¢s por las sanciones a Punter y Lessort. El baj¨®n local lo aprovech¨® Tavares con una exhibici¨®n de m¨²sculo. El Madrid exprimi¨® la sencilla receta de mandar balones al hombre m¨¢s alto de la cancha (2,20?metros). Una y otra vez, los eternos brazos de Tavares se elevaban en la zona para cazar los pases desde el exterior y machacar el aro del Partiz¨¢n. Una y otra vez, el conjunto de Belgrado se declaraba impotente para frenar a semejante tallo (41-37). El Madrid redonde¨® un parcial de 0-11, los de Obradovic se quedaron secos en ataque durante m¨¢s de cuatro minutos, precipitados y err¨¢ticos desde el triple, y el partido volvi¨® a la casilla de salida. Tavares se gan¨® el descanso con 16 puntos (14 de ellos en el segundo cuarto) y siete rebotes en ese primer tiempo, majestuoso, salvador cuando el equipo espa?ol se asomaba al precipicio: 48-45.

La caldera de Belgrado ya no herv¨ªa tanto. La precipitaci¨®n viajaba ahora en el vag¨®n del Partiz¨¢n, m¨¢s impreciso y sin un capit¨¢n que agarrase con fuerza el tim¨®n. El Stark Arena a?oraba m¨¢s que nunca a Kevin Punter y a Lessort. El Madrid hab¨ªa encontrado su lugar despu¨¦s de resistir a la tormenta. El conjunto de casa intentaba cerrar las v¨ªas de acceso a Tavares, apretando las tuercas con dureza en el cuarto trasero, pero el p¨ªvot resultaba imparable. Un tap¨®n del grandull¨®n a Nunnally desemboc¨® en un contragolpe y un triple de Hezonja que culmin¨® la trabajada remontada de los blancos (53-54).

Alrededor de Tavares, el Madrid conect¨® al resto de las piezas. Hezonja era un im¨¢n para el rebote, Musa aportaba con sus penetraciones, Williams-Goss (exjugador del Partiz¨¢n) luc¨ªa mu?eca... y el equipo corr¨ªa y tapaba cada grieta frente a su canasta. Los de Belgrado no eran aquella maquinaria engrasada del comienzo, sino que se mov¨ªan a trompicones, enganchados a las acciones individuales (63-66 despu¨¦s del tercer cuarto).

La ¨²ltima bala del Partiz¨¢n descansaba en su incansable afici¨®n. Ni un segundo de des¨¢nimo, ni una garganta en silencio. Dante Exum, recuperado tras el placaje de Yabusele en la tangana del WiZink, comandaba la reacci¨®n. Respond¨ªa un enchufado Williams-Goss (68-70) hasta que cometi¨® la cuarta falta. Dos triples de Musa ni siquiera tocaron el aro. Los nervios recorr¨ªan cada esquina del pabell¨®n a falta de cinco minutos.

Mate a mate, Tavares castig¨® la red de los hombres de negro. Ante ese cicl¨®n no hab¨ªa sortilegio posible, ni siquiera del mago Obradovic (74-75). Para Smailagic, una pesadilla. Para el Madrid, Tavares o Tavares. El destino estaba en sus manos en otro final de infarto. Con 77-77 en el marcador, Williams-Goss martille¨® desde el triple con solo 24 segundos por delante. Hasta la ¨²ltima d¨¦cima sufri¨® el Madrid para seguir vivo en los cuartos. Este jueves, con Deck y Lessort de vuelta, otro trepidante cap¨ªtulo.

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