El F50 espa?ol sufre en la Bah¨ªa de San Francisco en la gran final de los barcos que vuelan

Suena en la orilla Rosal¨ªa, esa canci¨®n de las rimas en -ura, sabrosura, sepultura, los pel¨ªcanos pardos ahuyentan a las gaviotas y ni los leones marinos famosos se atreven a acercarse para disgusto de turistas como c¨¢maras ready. Aunque llegues sin flores en el pelo en San Francisco te espera un Tesla en el aeropuerto y entre el Golden Gate y la isla de Alcatraz, macarras con barcos que parecen rascacielos derrapan a 80 por hora sobre dos finos foils a dos metros sobre el mar como motoristas tipo Marc M¨¢rquez con un cami¨®n gigantesco, un tr¨¢iler, ci?¨¦ndose a las boyas que flotan en las aguas de corrientes traicioneras y color verde de la Bah¨ªa, donde sopla el viento, para regocijo infantil de la afici¨®n en las gradas, 10 d¨®lares una lata de cerveza; 15, una hamburguesa de pl¨¢stico; a su espalda, los toboganes de la ciudad empinados por los que trepan tranv¨ªas viejos. Bienvenidos a la gran final de SailGP, donde los mejores regatistas se sueltan el pelo.

A Sir Ben Ainslie, cuatro veces campe¨®n ol¨ªmpico, la muerte de Isabel II le pill¨® compitiendo en Saint Tropez. La gloria brit¨¢nica llor¨® en p¨²blico y prendi¨® un cresp¨®n negro en el foque de su F50. A la coronaci¨®n del heredero, que le encuentra en San Francisco, responde con un pabell¨®n real brit¨¢nico en la vela y un primer puesto, empatado con Australia, tras las tres primeras carreras, las del s¨¢bado al mediod¨ªa.

La agudeza mental brit¨¢nica produce a toda m¨¢quina titulares como Coronaci¨®n en San Francisco, Doble Coronaci¨®n brit¨¢nica, El Rey es Ben e, incluso, m¨¢s ingenioso si cabe, Big Ben the King. Las dos carreras del domingo por la ma?ana decidir¨¢n qu¨¦ tres equipos disputar¨¢n la gran final de la tercera temporada, aquella en la que el ganador se lleva todo, que es un premio ¨²nico de un mill¨®n de d¨®lares.

La Australia de Tom Slingsby, maestro de las corrientes de la bah¨ªa, los vientos, las olas y las nieblas, y la Nueva Zelanda de Peter Burling, piloto de las dos ¨²ltimas victorias kiwi en la Copa Am¨¦rica, ya se han clasificado. Ainslie se jugar¨¢ el tercer puesto con el franc¨¦s Quentin Delapierre, al que aventaja en cinco puntos. Espa?a est¨¢ lejos a¨²n. Se acostumbra poco a poco a las grandes ligas, la de Slingsby. ¡°Todos hemos tenido un camino. Para nosotros, ahora mismo, estar en las mismas carreras que estos grandes regatistas es un honor¡±, dice Diego Bot¨ªn, el piloto del F50 espa?ol. ¡°Hay un camino que tenemos que recorrer para poder pelear con ellos de t¨² a t¨², que esperemos que sea pronto. Tienen una trayectoria brutal, son buen¨ªsimos regatistas, pero son nuevos tiempos y nuevas cosas pueden pasar tambi¨¦n. Todo el deporte se va desarrollando con el tiempo, todo va cambiando y hay que saber adaptarse. Y eso es lo que nosotros tenemos que hacer, tenemos que trabajar m¨¢s que nadie para recortar esa distancia y el d¨ªa que lleguemos ah¨ª, nunca dejar de mejorar hasta que lleguemos a ganar¡±.

La Espa?a de Diego Bot¨ªn ¨CMar¨ªa Cantero, de estratega; Joel Rodr¨ªguez, controlador de vuelo; Flori¨¢n Trittel, trimmer; Joan Cardona, t¨¢ctico y grinder, a las manivelas, y Bernardo Freitas y Stewart Dodson, grinders por turnos¨C parti¨® novena y acab¨® novena. ?ltima en las dos primeras regatas, pen¨²ltima en la tercera. Sal¨ªa bien el F50 pese a lo complicado, reflexionaba el piloto c¨¢ntabro, qu¨¦ era manejar los foils de olas grandes con la que estaban equipados los barcos. Y, despu¨¦s, como si una fuerza misteriosa terminara de ¨¦l o aspirara toda la energ¨ªa de las velas, empezaba a frenarse, a desaparecer. Solo en la tercera regata, un sprint de orgullo, la necesidad de no quedar novenos de nuevo, les regal¨® un m¨ªnimo placer. ¡°La sensaci¨®n despu¨¦s no es buena, tampoco tuvimos buena sensaci¨®n el viernes, en la pr¨¢ctica¡±, dice Bot¨ªn. ¡°Esto no quiere decir que no podamos hacerlo. Tenemos que sentarnos y analizar bien y encontrar los puntos de foco para ma?ana [domingo]. Tenemos que intentar dar un paso ma?ana, que es un d¨ªa muy importante para nosotros, de cara a empezar la temporada cuatro con fuerza. Los d¨ªas aqu¨ª son muy escasos y la oportunidad que tenemos, igual que tuvimos en Christchurch, de tener d¨ªas de competici¨®n similares, son buen¨ªsimas. Tenemos que dejarnos la piel esta noche para sacar las mejores conclusiones y el domingo salir con fuego¡±.

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