Jordi Xammar y el catamar¨¢n espa?ol de SailGP: historia de 200 d¨ªas navegando en el filo
La peripecia f¨ªsica y emocional del barco espa?ol y su tripulaci¨®n para establecerse en la f¨®rmula 1 del mar da sustancia a un documental grabado entre bambalinas, ¡®Racing on the Edge¡¯
Navegando en el filo se titula el documental que, desde las bambalinas de las carreras, relata la aventura del equipo espa?ol de SailGP, y se empieza a verlo pensando que el filo del t¨ªtulo se refiere a la delgada l¨¢mina del foil sobre la que se elevan los catamaranes F50 cuando vuelan, y solo hacen falta un par de im¨¢genes para darse cuenta de que el verdadero filo es el filo de la navaja por el que camina a toda velocidad, y esprinta, Jordi Xammar. Siete meses de conductor, de l¨ªder, de adrenalina, de subid¨®n s¨²bito, y un baj¨®n que le toca tanto que hasta est¨¢ dispuesto a anular su luna de miel en Kenia para intentar rehacerse y reforzar su liderazgo, y solloza ante la c¨¢mara que le graba. Una aventura que mes y medio despu¨¦s de la etapa de C¨¢diz, en la que el equipo encontr¨® cierta estabilidad, contin¨²a este fin de semana en aguas de Dub¨¢i, donde, el primer d¨ªa, este s¨¢bado, la ligereza del viento y unas salidas imperfectas no ayudaron al esp¨ªritu de afirmaci¨®n entre los grandes del joven equipo espa?ol, que termin¨® noveno, lejos de la Gran Breta?a de Ben Ainslie, la Nueva Zelanda de Peter Burling y el barco de Estados Unidos de Jimmy Spithill. El domingo, sin embargo, en la ¨²ltima carrera general lograron una victoria que, aunque no les mejor¨® la clasificaci¨®n general, les permiti¨®, al menos, salir con su esperanza fortalecida.
Es la historia de 200 d¨ªas al l¨ªmite. Aprendizaje acelerado, y golpes. Y la determinaci¨®n de no rendirse nunca.
San Francisco, California. 25 de marzo de 2022. ?ltima jornada de la temporada de SailGP. Xammar, de 28 a?os, medallista de bronce unos meses antes con su 470 en los Juegos de Tokio, y reci¨¦n designado l¨ªder del equipo espa?ol, se ha sentado por primera vez en la mesa de los grandes. Conferencia de prensa junto a Tom Slingsby, Nathan Outteridge, Jimmy Spithill. Lo m¨¢s de lo m¨¢s. Son los conductores de los F50 de Australia, Jap¨®n y Estados Unidos. Los tres se jugar¨¢n en la bah¨ªa, no lejos del Golden Gate, la victoria final. Xammar les se?ala y, adorador y desafiante, dice: ¡°Hace nada corr¨ªa detr¨¢s de ellos para hacerme fotos y ahora aqu¨ª estoy, sentado con ellos. Es la oportunidad de nuestra vida. Queremos ganar a los tres reyes¡±.
Al d¨ªa siguiente, en la primera carrera de su vida al volante, boom. El barco espa?ol es el primero en la l¨ªnea de salida. Todos le miran con la boca abierta. Nadie lo esperaba. Superaron todas las expectativas. En una regata terminan terceros, en la otra, segundos. Xammar est¨¢ en las nubes. ¡°No ha estado mal el debut, ?no?¡±, dice, y sonr¨ªe, y solo 24 horas despu¨¦s se traslada al puerto en una furgoneta. Va a comenzar la segunda jornada, la que decidir¨¢ si el Victoria, el F50 espa?ol, pasa a su primera final. ¡°?Alg¨²n consejo?¡±, le pregunta confiadamente a Outteridge en la furgoneta camino del puerto antes de la gran final de la temporada. ¡°Solo te pido que no nos des un golpe, je, je. Si das a alguno que sea rojo, azul o verde¡±.
Obedece Xammar. Da un golpe en una ce?ida en una boya. No se lo da al barco japon¨¦s, sino al de color azul, justamente al de Estados Unidos. ¡°Nos hemos cargado el americano, t¨ªo. Nos va a caer muy gorda, t¨ªo¡±, comenta, abatido Xammar, al resto de la tripulaci¨®n. Y, luego, ante las c¨¢maras: ¡°Sent¨ª que quiz¨¢s ser¨ªa la ¨²ltima vez que cog¨ªa un F50¡å. Y Diego Bot¨ªn, el flight controller de la nave, el que maneja la altura de los foils, asiente: ¡°La prioridad era no liarla. No ser el centro de atenci¨®n por una liada¡±.
Han hecho perder la gran final al favorito, al barco de Estados Unidos, y en sus aguas. M¨¢s bajo no se puede caer. ?O s¨ª?
Lisa Darmanin, regatista y periodista, resume la situaci¨®n: ¡°El choque mostr¨® el car¨¢cter de Jordi. Entr¨® con todo, pero el golpe machac¨® su autoconfianza. As¨ª que la siguiente vez se lo pensar¨ªa m¨¢s y dejar¨ªa de ser ¨¦l. No tendr¨ªa ya confianza en sus decisiones¡±.
Han pasado. Gran Breta?a. Tercera carrera de la temporada 22-23 tras Bermuda y Chicago. Los espa?oles, alica¨ªdos desde San Francisco, no han hecho nada destacado, pero el primer d¨ªa, vuelven a ser protagonistas, tristemente protagonistas. 30 de julio. Buscan hueco en la salida. D¨ªa uno. Carrera uno. Sir Ben Ainslie, driver del equipo brit¨¢nico, aguas brit¨¢nicas, cierran el paso. Espa?a no se detiene. Golpe.
El tripulante Florian Trittel lo rememora: ¡°Nos quedamos paralizados. Fue un shock. ?Qu¨¦ hacemos ahora?¡±
Xammar: ¡°Hab¨ªa vuelto a recuperar la confianza y, zas, otra vez. Boom. Me qued¨¦ en shock. Fue una colisi¨®n m¨¢s peque?a, pero me hizo dar un paso atr¨¢s muy grande¡±.
El l¨ªder australiano, Slingsby, analiza el problema, el gran peligro que corre Xammar. ¡°Es como la F1. Si pierdes la confianza y tienes que pensar entrando en un giro, y te preguntas, ?lo tengo que hacer ahora? ?Tengo que esperar?¡±, explica, con la canci¨®n de los Kinks en la cabeza, should I stay or should I go? ¡°Eso es vacilar. Y personas como yo, como Peter Burling, como Ben Ainslie, lo vamos a ver y nos vamos a abalanzar a por ¨¦l sin dudarlo¡±.
M¨¢s bajos que nunca, llegan en agosto a la carrera de Copenhague. Russell Coutts, el patr¨®n del SailGP, escribe duramente contra Xammar. ¡°Quiz¨¢s deber¨ªa dejar el volante a Diego Bot¨ªn¡±, dice. El equipo se re¨²ne. La CEO del equipo espa?ol, Mar¨ªa del Mar Ros, dice que nanay, que Jordi sigue. ¡°Su liderazgo en el equipo tiene que crecer. Le tenemos que dar tiempo¡±, afirma. Pero en Copenhague la cosa no mejora. Trittel: ¡°No ten¨ªamos confianza ni iniciativa. No fuimos proactivos¡±.
Lisa Darmanin: ¡°En lo poco que lleva, Jordi ha golpeado a Jimmy Spithill y Ben Ainslie. Se ha asustado. Desde entonces, huye de las batallas barco a barco. No las quiere tener. Pero de eso se trata justamente el SailGP, de batallas barco contra barco. Y hay que participar en esa fiesta¡±.
El equipo vuelve a sentarse para hablar. La reuni¨®n gira al drama porque Xammar, que tiene previsto irse de luna de miel esos d¨ªas, cuenta que le ha dicho a Carmen, su mujer, ¡°no nos vamos de luna de miel porque¡ bueno¡¡± Y rompe a sollozar ante la c¨¢mara.
Sin embargo, cumple con su luna de miel en Kenia, y aunque confiesa que el 90 por ciento del tiempo, en vez de disfrutar de los safaris o de las carreras de jirafas, solo piensa en las peleas con su F50, las vacaciones en pareja le transforman. ¡°En Copenhague salimos con miedo, preocupados por el qu¨¦ dir¨¢ Russell. A tomar por¡ Voy a dejar de preguntar a todos, ese no soy yo. A partir de ahora voy a coger las riendas y a tomar yo las decisiones. Ya no soy m¨¢s el novato¡±, proclama. No surrender.
En la bah¨ªa de C¨¢diz, la ¨²ltima semana de septiembre, el Victoria hace las mejores carreras de la temporada, y, jaleado por miles de aficionados desde los muros, hasta roza el pase a la final la segunda jornada. ¡°Esto es un gran desaf¨ªo¡±, respira, finalmente, Xammar. ¡°Hace cuatro a?os no est¨¢bamos ni en el mapa. Y en C¨¢diz hemos empezado a ver las luces de una primera final de un equipo espa?ol en SailGP. Tengo una fe ciega¡±.
Y lleg¨® Dub¨¢i, y la esperanza, siempre.
Puedes seguir a EL PA?S Deportes en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.