El anuncio de Rafa Nadal de que se alejar¨¢ varios meses del tenis profesional deja fuera de Roland Garros al dominador absoluto de la tierra batida. Su lenta recuperaci¨®n de una lesi¨®n muscular permite vislumbrar el final de una carrera tan sufrida como laureada: ¡°Mi intenci¨®n es que el a?o que viene sea el ¨²ltimo y pueda jugar los torneos que me han marcado¡±, ha explicado este jueves el espa?ol, a dos semanas de cumplir 37 a?os, dejando su retirada en suspenso. El balear est¨¢ empatado con Novak Djokovic como el tenista con m¨¢s Grand Slam de la historia, con 22 t¨ªtulos. Deja un list¨®n alto para el futuro inmediato, despu¨¦s de competir durante casi dos d¨¦cadas para elevar la cifra que hoy mide la excelencia en el deporte de la raqueta y que el serbio puede aprovechar para batir. Cuando Roger Federer gan¨® su primer grande en 2003, la vara estaba en los 14 trofeos de Pete Sampras y al podio se pod¨ªa acceder con nueve t¨ªtulos, pero el precio se ha disparado: en dos d¨¦cadas de dominio, Roger Federer, Novak Djokovic y Rafael Nadal lo elevaron sucesivamente hasta los 20, 21 y 22 trofeos.

¡°Yo vivo mi d¨ªa a d¨ªa y mis preocupaciones son diferentes a esto de ser el mejor de la historia o de desempatar. Lo digo de verdad, no es una pose. Hemos coincidido tres jugadores que hemos conseguido cosas especiales para la historia de nuestro deporte, y si alguno de nosotros termina ganando m¨¢s, pues fant¨¢stico¡±, explicaba Nadal en febrero de 2022 en el Open de Australia, tras ser el primer tenista del mundo en alzar 21 grandes. Hasta ese momento, Rafa hab¨ªa ido a rebufo del suizo, que desde 2018 lideraba la clasificaci¨®n, y ligeramente por delante del serbio, que al imponerse en el ¨²ltimo Open de Australia alcanzar¨ªa por fin al mallorqu¨ªn. Con el paso a un lado de Nadal se le abre la posibilidad de imponerse en esta particular competici¨®n a Djokovic, que est¨¢ a punto de cumplir los 36.

La carrera de Nadal se queda de momento con 92 t¨ªtulos en las vitrinas. El de Manacor ha mordido los cuatro trofeos grandes del tenis, especialmente su torneo fetiche: 14 Roland Garros, 4 US Open, 2 Wimbledon y 2 Open de Australia.

La plenitud del manacor¨ª ya queda atr¨¢s, en 2010, a?o de su consagraci¨®n. De los cuatro majors solo se qued¨® sin el que se disputa en el hemisferio sur. Una lesi¨®n leve en la rodilla derecha le llev¨® a abandonar la pista en Australia durante un partido ante Andy Murray. La lesi¨®n le apart¨® de hacerse aquella temporada con el culmen que alcanza un tenista al imponerse en los cuatro grandes en un mismo a?o natural. La dolencia no fue sino una m¨¢s de las que han ido minando la carrera profesional del espa?ol hasta su retirada: a la lesi¨®n cr¨®nica en el pie izquierdo se han sumado el dolor en el pectoral izquierdo o las molestias en el psoas iliaco, el m¨²sculo propulsor de la cadera que terminaron el pasado enero en una ¡°aver¨ªa muy grande¡±, seg¨²n el propio tenista.

El Dios absoluto de la tierra batida

Nadal deja un hito brutal sobre su superficie preferida, la tierra, donde ha dominado con una rotundidad sin precedentes. La arcilla es la superficie ideal para el juego de Nadal, donde el zurdo da rienda suelta al giro de bola que tantos ¨¦xitos le ha entregado. Su liftado en tierra batida ha imprimido siempre tal efecto a la pelota que desborda a los rivales por la altura que alcanza tras el bote.

Solo el Borg de los setenta puede acercarse al palmar¨¦s de Nadal, y a¨²n as¨ª, lo observa a lo lejos desde sus seis Copas de los Mosqueteros. No deja dudas un vistazo a la clasificaci¨®n Elo del balear, una m¨¦trica que calibra la fortaleza basada en resultados que actualiza los puntos de un jugador con cada duelo. La lesi¨®n del pasado enero y los torneos que ha tenido que dejar pasar el mallorqu¨ªn estos meses han terminado una racha que se remonta a los tiempos en los que consigui¨® los puntos suficientes para liderar esta clasificaci¨®n en 2005. Desde entonces apenas hab¨ªa soltado el liderato salvo por una lesi¨®n de mu?eca que le apart¨® de la competici¨®n parisina en 2016.

Una vida en la ¨¦lite

Federer se retir¨® a los 41 a?os. No es descabellado pensar que Djokovic, ganador del ¨²ltimo grande disputado, el de Australia, se alce con alguno m¨¢s y termine superando al espa?ol, pero el fin de la carrera de los tres grandes del tenis ya se atisba. Ha sido una pugna en la que Nadal ha tenido uno de los papeles protagonistas: entr¨® al n¨²mero 100 del tenis sin cumplir los 17 a?os. Se coloc¨® entre los 10 mejores tenistas del momento antes de cumplir 19, en abril de 2005, y ha seguido en esa lista, de manera ininterrumpida, durante casi 18 a?os, hasta el pasado marzo. Casi media vida en la ¨¦lite de la raqueta. Es algo que no pueden decir las estrellas de la generaci¨®n anterior. Por comparar, Sampras no lleg¨® a los 11 a?os, o Agassi apenas super¨® los cinco.

Nadal, Federer y Djokovic han sido la punta de lanza de una transformaci¨®n del tenis en las ¨²ltimas d¨¦cadas: han alargado sus carreras hasta edades que se consideraban inimaginables antes de su aparici¨®n en el circuito. No le quedan muchos torneos a la carrera ten¨ªstica del balear, que fue el primero de los tres gigantes en despuntar. Alcanz¨® el top 10 un a?o m¨¢s joven que Djokovic y dos m¨¢s joven que Federer.

La experiencia previa presagiaba que el juego de Nadal, tremendamente intenso y exigente en lo f¨ªsico, le llevar¨ªa a una carrera corta: que ser¨ªa un torbellino poderoso pero ef¨ªmero. Nadal se encarg¨® con sufrimiento de demostrar lo equivocado de la profec¨ªa. En su carrera ha enfrentado lesiones (como todos los que exigen a su cuerpo llevarles al n¨²mero 1), ha adaptado una y otra vez su juego para mantenerse en lo alto de un circuito cada vez m¨¢s profesionalizado. Ha hecho, en definitiva, lo necesario para seguir 18 a?os y empujar un poco m¨¢s arriba el list¨®n de trofeos que ahora se asienta.

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