El cuento de hadas del profesor Block, en el ¡®top-10¡ä del PGA Championship

No esboza casi sonrisas, por m¨¢s que tenga motivos, pues la procesi¨®n le va por dentro. Corpach¨®n, barba recortada y carisma por su naturalidad, Michael Block, norteamericano de 46 a?os que est¨¢ causando la sensaci¨®n en Oak Hill, en d¨¦cimo lugar llegado al ecuador del PGA Championship. Block lo est¨¢ logrando all¨ª donde los mejores se estampan con el rough o con los greens, apenas con nueve jugadores -de un total de 156 participantes- bajo el par tras dos jornadas. ¡°Estoy tranquilo, disfrutando, compartiendo el campo con los mejores golfistas del mundo¡±, resolv¨ªa cuando le hicieron una entrevista tras sus primeros nueve hoyos, entonces al par. Pero despu¨¦s, concluida la jornada, cerrada al par como tambi¨¦n har¨ªa con la segunda para la sorpresa de todos, se desmont¨®. ¡°?Qu¨¦ le parece ir, por ejemplo, por delante de Jon Rahm?¡±, le cuestionaron los periodistas. De repente, Block se emocion¨® y a duras penas pudo contener las l¨¢grimas. ¡°No s¨¦ por qu¨¦ me emociono, pero lo hago¡±, admiti¨® con palabras entrecortadas este profesional de club. O, lo que es lo mismo, un jugador que no se dedica a competir sino que lo hace de vez en cuando, invitado o por derecho adquirido en torneos secundarios, por la PGA Am¨¦rica, puesto que, para rendir tributo, regala 20 plazas cada curso a aquellos profesionales que elevan el golf. A profesores del deporte.

A Block, que da clases de 45 minutos por unos 115 euros en el Arroyo Trabuco de California, desde hace a?os que le suger¨ªan desde su club que diera el salto, que intentara sacarse la tarjeta del circuito porque ten¨ªa mucho m¨¢s golf del que se cre¨ªa. Algo que ¨¦l siempre rechaz¨®. ¡°Necesitaba un trabajo real que me pagara semanalmente. Nunca he querido tener la obligaci¨®n de convertir putts para pagarme la hipoteca¡±, resuelve estos d¨ªas, ya entre risas, conforme con que no le pongan pegas para poder participar en alg¨²n torneo cuando encuentra la invitaci¨®n. Sucede, en cualquier caso, que este profesional de club est¨¢ viviendo un cuento de hadas en el PGA Championship, pues a cada ronda que acaba el Oak Hill tiene avalanchas de seguidores que le solicitan selfies y aut¨®grafos que, claro, atiende con paciencia y hasta con cierto rubor. No es para menos, pues podr¨ªa superar el r¨¦cord establecido por Tommy Aycock en el US Senior Open en 1974 y Lonnie Nielsen en 1986 en el Dick¡¯s Sporting Goods Open, ambos en el und¨¦cimo empatados siendo profesionales de club. Y, si no, va camino de superar la mejor marca desde 2005, cuando Steve Schneiter termin¨® en el puesto 40 empatado en Baltursol.

Hasta el momento, Block ha disputado 24 torneos del PGA y solo en cuatro ocasiones pas¨® el corte, siendo el 69 su mejor puesto en el Sanderson Farms Championship de 2014. La ¨²ltima vez que lleg¨® a los dos ¨²ltimos d¨ªas de competici¨®n, por ejemplo, fue en septiembre de 2015, en Barbasol, y desde entonces sumaba 15 intentonas fallidas. Por lo que su bolsa de premios indica lo poco competitivo que hab¨ªa resultado, apenas 35.000 euros. Ya sabe que no ser¨¢ as¨ª en Rochester, ya superado el corte y por ahora d¨¦cimo empatado a falta de dos jornadas. ¡°Estando aqu¨ª ya, prometo que voy a competir¡±, resolvi¨® este profesor.

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