Graham Hansen: ¡°Hay demasiado ruido, me gusta ser un contrapunto¡±
La delantera noruega, pieza clave para que el Barcelona juegue este s¨¢bado su tercera final de Champions seguida, es una ¡®rara avis¡¯ en los tiempos modernos: se refugia en la discreci¨®n
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Podr¨ªa haber sido ajedrecista o poetisa, dos de sus pasiones, pero se enamor¨® de la pelota. Y quer¨ªa vivir del f¨²tbol, en los tiempos en los que todav¨ªa parec¨ªa imposible que una mujer lo pudiera conseguir. Podr¨ªa haber sido una estrella medi¨¢tica u opositar a todos los premios individuales, pero se refugi¨® en la discreci¨®n. Y quiere vivir sin llamar la atenci¨®n, en un tiempo en el que parece que todo el mundo desea ser famoso. Es Caroline Graham Hansen (Oslo, 28 a?os) y lleva el dorsal 10 del Barcelona. Sin su regate, esencialmente sin su f¨²tbol, ser¨ªa imposible explicar una nueva final de Champions del Bar?a (s¨¢bado 16:00 horas ante el Wolfsburgo), la tercera en tres a?os, siempre con la delantera noruega como l¨ªder del ataque azulgrana.
Pregunta. H¨¢bleme del silencio.
Respuesta. Creo que hay demasiado ruido. Y, cuando eso pasa, me gusta estar completamente en el lado opuesto. Quiz¨¢s soy muy extremista. Pero si creo que las cosas est¨¢n fuera de control, prefiero tomar el lado contrario. Solo para hacer una especie de contrapunto.
P. Por ejemplo.
R. Ser¨ªa m¨¢s activa en las redes sociales o con los medios de comunicaci¨®n si las cosas fueran m¨¢s calmadas. Hay mucha gente que hace muchas cosas en redes sociales para promoverse. No creo en eso. No lo veo mal, pero simplemente no lo siento as¨ª. Juego al f¨²tbol y el resto ya vendr¨¢. Entiendo que no hace falta sacar los codos y solo pensar en ti misma para jugar en los mejores equipos. Creo en otra cosa. Se puede ser humilde y trabajar duro para llegar a la cima sin necesidad de promocionarse.
P. ?Qu¨¦ piensa cuando no aparece en los cromos de la Liga F?
R. No me molesta, al contrario. De alguna manera me da la raz¨®n. Como no pongo la cara en el escaparate me pierdo ese tipo de cosas. Pero, al mismo tiempo, cuando salgo al campo y juego, soy una de las mejores. Entonces, ?qu¨¦ prefiero? Prefiero ser una de las mejores y ayudar a mi equipo a ganar. Quiz¨¢s hay gente que lo vea extra?o, ?c¨®mo es que es tan buena y no est¨¢ all¨ª? Quiz¨¢s hay otra que piensa que es est¨²pida mi actitud porque pierdo dinero.
P. ?Tienen raz¨®n?
R. Solo lo piensan porque no uso mi imagen. Y yo solo quiero que todo este camino sea puro, que sea sincero.
P. ?No cree que el f¨²tbol practicado por mujeres necesita su voz?
R. S¨ª, pero creo que mi voz es m¨¢s ¨²til cuando elijo bien mis batallas. ?Por qu¨¦ debo tener una opini¨®n sobre todo? Si mi voz estuviera en todas partes, nadie me escuchar¨ªa cuando haya un caso importante. Entonces, tengo que escoger mis batallas. Porque le aseguro que tenemos muchas batallas.
P. ?Cu¨¢l es su batalla m¨¢s importante hoy?
R. Qu¨¦ la gente que manda se tome nuestro deporte en serio.
P. ?Ha tenido que luchar siempre?
R. En las categor¨ªas inferiores jugaba con los hombres. En un momento tuve que pasar a jugar con los de un a?o m¨¢s grande. El entrenador de mi generaci¨®n no me quer¨ªa. Dec¨ªa que era una mala influencia para los ni?os. Nunca me lo explic¨® demasiado bien. Su argumento fue que yo era demasiado seria. Apareci¨® otro entrenador que me dijo: ¡°No te preocupes, t¨² ven a entrenar con nosotros. Tienes demasiado talento¡±. Y paso a paso comenc¨¦ a coger el nivel de los m¨¢s grandes.
P. ?Los regateaba con la misma facilidad que lo hace hoy?
R. Creo que siempre he querido jugar al f¨²tbol desde que me he enamorado del regate: uno, dos, tres, cuatro¡ Y era s¨²per buena en eso. La teor¨ªa esa de que tienes que practicar en lo que eres buena y seguir haci¨¦ndolo¡ Bueno, fue lo que hice. Y si fallaba, lo volv¨ªa intentar. En ese momento es cuando se convierte en algo natural para tu juego, cuando te criaste de esa manera. Creo que, a muchas jugadoras europeas, en general, nos educan en la perfecci¨®n. Perfecci¨®n en los pases, perfecci¨®n en la comprensi¨®n del juego. B¨¢sicamente en ser m¨¢quinas perfectas. No tenemos esa cultura del juego de la calle.
P. Entonces, ?c¨®mo se ha convertido en una gran regateadora?
R. Saliendo a la calle a jugar con mis amigos. Uno contra uno, dos contra dos. Juegos tontos para ver qui¨¦n era el mejor en alguna cosa. Creo que jugar en la calle es la ¨²nica manera para que el juego sea natural.
P. ?Y c¨®mo son las calles de Noruega?
R. No son como las de R¨ªo de Janeiro. Hay mucha nieve¡ [se r¨ªe]. Era cuesti¨®n de encontrar un espacio, a veces solo de tres o cuatro metros. Sacar la nieve y comenzar a regatear. En ocasiones no hab¨ªa nieve, pero el c¨¦sped era muy malo. Supongo que como en todas partes: administrar lo que tienes y sacar lo mejor de ello. Hay una cosa que todos los ni?os hemos tenido en com¨²n, sin importar en d¨®nde hemos crecido: el f¨²tbol es diversi¨®n.
P. ?Se puede divertir en el f¨²tbol profesional?
R. ?Yo? Sigo jugando para divertirme. ?Por qu¨¦ emplear¨ªa tanto tiempo en algo que no disfrutara? ?En algo que solo me diera un poco de alegr¨ªa? No ganamos tanto dinero. Estamos mejor, pero no vamos a ser como los hombres. Al menos no en esta etapa. Espero que s¨ª lo puedan lograr las pr¨®ximas generaciones.
P. ?Con qu¨¦ so?aba cuando era peque?a?
R. Con jugar en un equipo de hombres. Ten¨ªa esa determinaci¨®n.
P. ?Equipo de hombres?
R. S¨ª, equipo de hombres. No hab¨ªa equipos de mujeres. Para m¨ª nada era imposible. Ten¨ªa cinco o seis a?os y pensaba que, si era lo suficientemente buena, el f¨ªsico no ser¨ªa una limitaci¨®n. De hecho, con 15 a?os pas¨¦ a jugar con las mujeres, pero mi idea era quedarme en el equipo de los hombres. Era una de las mejores academias sub19. Mi objetivo era quedarme all¨ª y lograrlo.
P. ?Nadie le dec¨ªa que era imposible?
R. Mucha gente me dec¨ªa que estaba loca por perseguir mi sue?o de vivir del f¨²tbol. Ya sabe, era una chica. ¡°Nunca vas a ganar dinero¡±, ¡°Deber¨ªas concentrarte en estudiar¡±, me dec¨ªan. Pero mis padres me apoyaron mucho. Me dijeron que trabajara duro y que busque la felicidad. No me presionaron para que estudiara. Entend¨ªan que lo pod¨ªa hacer m¨¢s tarde. Tuve la suerte de que con 19 a?os ya jugaba de manera profesional y un par de a?os m¨¢s tarde estaba en Alemania y ganaba bastante dinero. Y, desde entonces, todo ha ido creciendo. Todos lo que pensaban que ten¨ªa una est¨²pida idea, no creo que lo piensen ahora.
P. Las alemanas y las escandinavas han sido como las pioneras en el femenino.
R. No somos tanta gente en los pa¨ªses escandinavos. Hoy hay muchos pa¨ªses que est¨¢n apostando por el f¨²tbol practicado por mujeres. Fuimos las pioneras, es cierto, y por eso nos pusimos en los primeros puestos en un comienzo. Quiz¨¢s no hemos sabido aprovechar bien esa ventaja. Mientras que Espa?a, por ejemplo, ha sabido aprovechar toda su cultura futbol¨ªstica. Y paso a paso se han podido colocar entre las selecciones top.
P. El Wolfsburgo no enga?a, ?no?
R. Es el t¨ªpico equipo alem¨¢n. Luchan much¨ªsimo, son muy disciplinadas y tienen buenas delanteras. Saben c¨®mo matar los partidos. Ser¨¢ un partido dif¨ªcil. Pero nadie dijo que ser¨ªa f¨¢cil.
P. ?Cu¨¢l es la fortaleza del Barcelona?
R. Nuestra manera de jugar. La gente piensa que nuestro ataque es incre¨ªble, pero los que realmente entienden de f¨²tbol saben que nosotras defendemos muy bien. Tomamos muchos riesgos, s¨ª; pero como los tomamos en ataque.
P. ?Es su mejor temporada aqu¨ª?
R. Quiz¨¢s es la m¨¢s efectiva.
P. ?Es la mejor jugadora del mundo?
R. No, no dir¨ªa eso.
P. ?La m¨¢s infravalorada?
R. Quiz¨¢s. Muchos aficionados lo piensan. Pero, al final, ya he ganado una Champions y estoy luchando por ganar otra¡ Y yo juego para ganar.
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