Aun sin la ayuda de Van der Poel, Jasper Philipsen gana la 11? etapa del Tour de Francia
El ciclista belga se lleva la etapa al sprint y suma su cuarta victoria en la carrera tras una jornada de transici¨®n antes de los Alpes franceses
Ascendiendo entre bosques de rectos robles la cuesta de la Cruz Blanca, a orillas del querido Cher, el Tour pasa rozando el pueblo de Nassigny, uno de la media docena de lugares que reclaman para s¨ª el t¨ªtulo de centro geogr¨¢fico del Hex¨¢gono. Daniel Oss, el hijo del pizzaiolo de Pergine Valsugana, le esprinta a Andrey Amador, hijo de ingeniera rusa y trabajador costarricense. Su fuga es un espejismo en tanta llanura. Ha sonado el timbre del final de recreo. Los alumnos macarrillas, aires rebeldes pero buenazos en realidad, han vuelto al redil del aburrimiento y la rutina, y la afici¨®n lo lamenta. Una etapa m¨¢s de llano. Otro d¨ªa de castigo para Mathieu van der Poel y Wout van Aert, la pareja tan amada.
El nieto de Poulidor, condenado a la oscuridad, alegando un catarrillo, renuncia incluso a integrarse en los ra¨ªles del tren de su Alpecin para abrirle paso en la recta de Moulins, curvas y baches a orillas del Allier, a su compa?ero de verde Jasper Philipsen, intocable, quien, pese a una ausencia que todos pensaban matadora sabe perfectamente culebrear entre todos peligrosamente, encontrar su hueco, y, superando a Groenewegen a 70 a la hora, imponerse en un cuarto sprint triunfante. Y Van Aert, el belga taciturno, condenado al silencio, a cerrar filas en el ej¨¦rcito de Jonas Vingegaard, a aguantar empujones de todos en un sprint imposible, que termina noveno. Su escapada juvenil sin sentido la v¨ªspera descendiendo hacia Pello Bilbao iluminado por el hermoso p¨¢ramo de C¨¦zallier que parece las tierras donde vagan las vacas de ?vila, estepas gran¨ªticas a 1.000 metros sobre el mar tan lejano, donde la gravedad pesa tan poco como en un mar lunar, no fue m¨¢s que un d¨ªa de novillos alumbrado por el calor, un permiso sin d¨ªa siguiente.
??? @JasperPhilipsen wins in @Villedemoulins!
— Tour de France? (@LeTour) July 12, 2023
??? @JasperPhilipsen, ma?tre du sprint !#TDF2023 pic.twitter.com/kFvPXOus7j
El Tour es un animal con un sistema digestivo monstruoso que todo lo asimila, un alambique industrial que destila impurezas, y a los dos ni?os revoltosos les ha integrado como integr¨® al ya prejubilado Peter Sagan, padre ideol¨®gico e irreverente de ambos fen¨®menos, en la salida de la etapa, una figura an¨®nima y redonda entre los autobuses en la plaza de Jaude, centro de Clermont Ferrand, el punto exacto desde el que el hermano de Blaise Pascal empez¨® a ascender a pie el Puy de D?me con un bar¨®metro de Torricelli en las manos para probar, como intu¨ªa el matem¨¢tico, que cuanto m¨¢s ascend¨ªa menos pesaba el aire sobre su cabeza. Despu¨¦s los fisi¨®logos entendieron que por eso en altura cuesta m¨¢s respirar y para no quedarse sin ox¨ªgeno que mueva los m¨²sculos y despierte el cerebro el cuerpo fabrica m¨¢s gl¨®bulos rojos. Tanto conocimiento, y la ciencia que lo explota, lo agradecen los ciclistas, incapaces estos a?os de pasarse m¨¢s de un mes sin subir al Teide o a Sierra Nevada para rellenar su sangre de hemoglobina, y correr m¨¢s en el coraz¨®n de la Francia profunda, tan cerca pasaron de Vichy tambi¨¦n, que los adora y los maltrata.
Entre los autobuses de los equipos que han invadido su pueblo pasea, an¨®nimo, desconocido para los ciclistas y sus clanes, tan cicloc¨¦ntricos todos, una vida entera que gira alrededor de dos ruedas, el campe¨®n ol¨ªmpico Renaud Lavillenie, hijo del aire ligero, velocidad y fuerza con su p¨¦rtiga en un cuerpo escueto, el m¨¢s ilustre ciudadano de Clermont Ferrand. Salt¨® 6,16m y bati¨® el r¨¦cord imbatible de Bubka, alguien informa a las gentes del ciclismo, que, indiferentes, responden, ?y qui¨¦n es Bubka?, preguntan.
En la llanura el Tour pesa m¨¢s y Tadej Pogacar se aburre tambi¨¦n. Tanto se ha aclimatado al calor, tan bien se mueve este a?o bajo la can¨ªcula, que hasta parece que lamenta la lluvia, que refresca al pelot¨®n nervioso en la comarcal de Gipcy, gotas gruesas de tormenta agitadas y aceleradas por el viento que les golpean de lado, como si prefiriera la lluvia privada proporcionada por su UAE que le refrigeraba, con calculada frecuencia, durante los d¨ªas del calor insoportable.
Pogacar, el hombre de las etapas fr¨ªas, ama el calor, de repente, gracias quiz¨¢s a una aclimataci¨®n acelerada por el azar, que nunca deja cabos sueltos. Para ahorrar impuestos vive en M¨®naco, y all¨ª en su car¨ªsimo apartamento de 50 metros cuadrados, pas¨® varias semanas recuper¨¢ndose de la fractura de mu?eca que sufri¨® el 23 de abril. Anquetil, que ten¨ªa un ch?teau, hac¨ªa rodillo en la bodega frescas b¨®vedas de ladrillo y piedra; Pogacar lo hizo un par de semanas en la min¨²scula y sobrecaldeada cocina de su apartamento, sesiones de tres horas en las que sudaba tanto que llegaba a perder 4-5 kilos. Ya aclimatado, durante los d¨ªas de gran calor, dos gregarios se encargan regularmente de bajar al coche a por bidones de agua fr¨ªa con los que le regaban piernas, cabeza y cuerpo, y en la meta, antes de comenzar a hacer rodillo desengrasante, donde organiza para las c¨¢maras de los m¨®viles actuaciones casi de TikTok gracioso, y subir al podio para recibir su maillot blanco, se sumerge unos segundos en una ba?era de hielos instalada en una furgoneta del equipo. Y hace descender su core temperatura ¨Cla del interior del cuerpo¨C, ¨¦l, y la mayor¨ªa del pelot¨®n, al alimentarse. Las bebidas isot¨®nicas y de carbohidratos, y las de sales, individualizadas ya que gracias a los parches que miden el sudor se sabe el sodio que pierde cada corredor, las consumen en forma de granizados elaborados por la noche con una m¨¢quina de slushies, y los geles congelados parecen polos de flash golosina, del congelador los sacan congelados y as¨ª los mantienen en neveras el¨¦ctricas en los coches. ¡°Al consumir granizados y polos, el fr¨ªo baja por el es¨®fago y llega al sistema digestivo¡¤, explica ??igo San Mill¨¢n, el entrenador del esloveno. ¡°Y as¨ª se baja la temperatura corporal, cuyo aumento, como la fiebre, es tan malo para el rendimiento¡±.
Tras el Tour perdido los UAE analizaron los cientos de detalles que les pod¨ªan haber separado del Jumbo. Vingegaard siempre afirm¨® que rend¨ªa mejor con el calor. Pogacar ya le iguala. Un factor diferencial menos en tiempos de cambio clim¨¢tico.
Puedes seguir a EL PA?S Deportes en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.