El chino Qin, del anonimato a la triple corona mundial de la braza

Haiyang Qin se sacudi¨® el agua de su larga melena, se mont¨® a horcajadas en la corchera, y exhibi¨® una soberbia flexi¨®n de b¨ªceps ante la multitud. Repiti¨® as¨ª la coreograf¨ªa del ¨¦xito que patent¨® Michael Phelps hace m¨¢s de una d¨¦cada, solo que su rostro no reflej¨® emoci¨®n. Apenas reafirmaci¨®n. Fr¨ªa mec¨¢nica. El mismo rigor industrial con el que este viernes en los Mundiales de nataci¨®n de Fukuoka conquist¨® el oro de 200 metros braza con el mejor tiempo de la historia tras imponerse en 100 y 50.

Oficial de la Marina de China en funciones, Haiyang Qin alz¨® la bandera de su pa¨ªs en Kiushu, la isla japonesa que acoge los campeonatos. No solo se convirti¨® en el primer chino en colgarse una medalla en una prueba de braza. Fue el primer nadador de la historia en lograr el triplete del estilo m¨¢s antinatural que existe, el que m¨¢s castiga las rodillas y el que precisa de pectorales m¨¢s potentes. Lo hizo con 24 a?os, edad que coincide con el comienzo del ocaso de la mayor¨ªa de los nadadores, y sin que existan pruebas de una progresi¨®n previa. Contra el patr¨®n evolutivo de los bracistas que definieron una ¨¦poca. Mike Barrowman, Kosuke Kitajima, Alan Hansen o Adam Peaty, todos plusmarquistas mundiales entre los 21 y los 23 a?os, despu¨¦s de un periodo de competici¨®n en grandes m¨ªtines. En cuesti¨®n de datos p¨²blicos, Qin surgi¨® de la nada.

El r¨¦cord de 200 define su trayectoria. Hasta su irrupci¨®n en Fukuoka, su mejor tiempo figuraba en el 47? puesto del r¨¢nking hist¨®rico mundial de marcas, 2m 7,35s apuntados en unos campeonatos nacionales de China de 2017. Su segundo mejor tiempo, 2m 7,55s, correspondiente al puesto 68? del r¨¢nking hist¨®rico mundial, databa del pasado mayo. Contra la l¨®gica que suele regir el desarrollo de los nadadores, hab¨ªa producido su mejor actuaci¨®n seis a?os antes de desaparecer de la gran escena competitiva, en el periodo que se supone m¨¢s sensible para la formaci¨®n de los j¨®venes, para reaparecer cuando la mayor¨ªa de los nadadores comienzan su declive, con 24 a?os, y hacer un tiempo irrelevante en mayo. Eso era lo que se sab¨ªa hasta su llegada a Jap¨®n. Este viernes bati¨® el r¨¦cord mundial en 2m 5,48s. Medio segundo menos que la plusmarca absoluta previa, en poder del australiano Zac Stubblety-Cook, que acreditaba nueve de las mejores 50 marcas de todos los tiempos desde 2021 y que intent¨® seguirle sin m¨¢s efecto que un desgaste metab¨®lico insoportable.

Stubblety-Cook acab¨® segundo con 2m 6,40s, un poco menos extraviado que el estadounidense Matt Fallon, que gan¨® el bronce en medio del asombro general. Cuarto en tocar la pared de meta fue otro chino del que se ten¨ªan escasas noticias: Zhihao Dong, con 18 a?os, par¨® el crono en 1m 35,48s. R¨¦cord mundial j¨²nior.

Fallon y Stubblety-Cook se quitaron los gorros y las gafas para ver bien el marcador. Como si aquello que brillaba les resultase irreal: 2:05.48. Sonrieron, con deportividad. ?O con iron¨ªa? La rivalidad en la cuenca del Pac¨ªfico, siempre con la geopol¨ªtica de fondo, alcanza cotas nunca vistas y las acusaciones veladas de dopaje jam¨¢s han dejado de cruzarse. Desde que los Mundiales de Roma de 1994 se completaron con 12 oros sin precedentes del equipo femenino de China y luego se determin¨® que algunas de ellas hab¨ªan tomado anabolizantes ilegales; desde que la peque?a Ye Shiwen, de 16 a?os, nad¨® m¨¢s r¨¢pido que el robusto Ryan Lochte en los Juegos de Londres; y, m¨¢s todav¨ªa, desde que en 2020 la Agencia Mundial Antidopaje puso fin a la carrera de Sun Yang, el m¨¢s dotado de los nadadores chinos de siempre, la guerra propagand¨ªstica se ha librado en todos los frentes sin que China deje de producir campeones. Pocos m¨¢s descomunales que Haiyang Qin, capaz de ser el m¨¢s explosivo en 50 metros y el m¨¢s resistente en 200, todo en un organismo, verdadero prodigio biol¨®gico.

¡°Este no es mi sue?o¡±

El animador del pabell¨®n de Fukuoka se mostr¨® m¨¢s entusiasmado que el marino. ¡°?Acaba de batir el r¨¦cord del mundo! ?Est¨¢ feliz?¡±, le pregunt¨®, extendi¨¦ndole el micr¨®fono. ¡°S¨ª¡±, respondi¨® el chino, sin mover apenas los labios. ¡°Pero este no es mi sue?o. Yo sue?o con batir el r¨¦cord mundial de 100 braza¡±.

Es raro escuchar nadadores anunciar abiertamente que aspiran a batir un r¨¦cord. Suele ser tab¨². El desparpajo del campe¨®n contrast¨® con su contenci¨®n gestual y con su curr¨ªculo. Adam Peaty debi¨® revolverse en su sof¨¢ mientras lo ve¨ªa por la televisi¨®n, si es que lo vio. Peaty, que tiene 28 a?os, es el r¨¦cord mundial de 100 desde que ten¨ªa 21, adem¨¢s de ostentar 56 de las 200 mejores marcas de todos los tiempos en 100 braza. Haiyang Qin, a la edad en la que Peaty comenz¨® a plantearse la retirada, luce siete de las mejores marcas y todas las consigui¨® en 2023.

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