El extra?o caso del tenis canadiense: campeones de la Davis, derrotados en Toronto y Montreal

Michael Jordan dec¨ªa que ¡°el talento gana partidos, pero el trabajo en equipo y la inteligencia gana campeonatos¡±. La frase legendaria del baloncestista sirve para resumir, brevemente, el panorama actual del tenis canadiense. L¨ªderes como grupo, incapaces en solitario. Son los actuales campeones de la Copa Davis y ganadores de la ATP Cup en 2022, propulsado el equipo por los j¨®venes Felix Auger-Aliassime (23 a?os) y Denis Shapovalov (24 a?os) en individuales y un vet...

Michael Jordan dec¨ªa que ¡°el talento gana partidos, pero el trabajo en equipo y la inteligencia gana campeonatos¡±. La frase legendaria del baloncestista sirve para resumir, brevemente, el panorama actual del tenis canadiense. L¨ªderes como grupo, incapaces en solitario. Son los actuales campeones de la Copa Davis y ganadores de la ATP Cup en 2022, propulsado el equipo por los j¨®venes Felix Auger-Aliassime (23 a?os) y Denis Shapovalov (24 a?os) en individuales y un veterano en dobles como Vasek Pospisil (33). Hay una buena base en la federaci¨®n canadiense de tenis y grandes inversiones e infraestructuras fueron las causas de la primera Ensaladera del pa¨ªs norteamericano. Sin embargo, el contraste es significativo durante el resto de la temporada porque los mismos campeones por equipos se diluyen cuando separan sus caminos en el circuito profesional.

El equipo canadiense dio la sorpresa y conquist¨® su primera Copa Davis en M¨¢laga tras derrotar a Australia en la final con las victorias en individuales de Shapovalov y Aliassime. Los dos referentes de Canad¨¢ se deshac¨ªan sin dificultad de Kokkinakis y De Minaur, respectivamente. No hizo falta llegar a los dobles en la final, pero s¨ª que fueron decisivos en las semifinales ante Italia y en los cuartos contra Alemania. En ambas eliminatorias, Vasek Pospisil, un experto en dobles, fue necesario para inclinar la balanza a favor del pa¨ªs norteamericano. El equipo capitaneado por Frank Dancevic es el mayor ejemplo de c¨®mo gestionar las cualidades individuales en beneficio del grupo.

Esta comuni¨®n en la Davis no tiene nada que ver con la que se observa en el circuito de la ATP. El mejor ejemplo se ha vivido esta semana en la propia Canad¨¢, que se ha convertido en la capital del tenis mundial, donde los hombres juegan en Toronto y las mujeres en Montreal fruto de la alternancia de los dos torneos entre las dos ciudades. En ambos lugares, sus jugadores no han estado a la altura de lo esperado. En Toronto, la gran esperanza de la semana era, una vez m¨¢s, Felix Auger Aliassime, que debutaba en su pa¨ªs el mismo d¨ªa de su cumplea?os y el australiano Max Purcell (n?78 del ranking) se encarg¨® de fastidiar la fiesta a base de saques directos (doble 6-4). La derrota supuso un jarro de agua fr¨ªa para la afici¨®n canadiense que observa c¨®mo el tenista de Montreal no levanta cabeza en un a?o irregular.

¡°Tengo que ser un hombre, salir a pista y dar mi mayor esfuerzo, sin miedo a perder¡±, lamentaba un Aliassime con un bagaje de 13 victorias y 13 derrotas en 2023. Mismo balance posee Denis Shapovalov, que ni siquiera ha podido disputar el torneo tras causar baja por una lesi¨®n en la rodilla izquierda. A la desgracia les sigui¨® su compa?ero de Davis, Pospisil, que ca¨ªa en primera ronda ante el italiano Arnaldi (doble 6-4). Las tres grandes figuras de la Canad¨¢ campeona de Copa Davis ya no figuran en el cuadro individual masculino; solo resiste el viejo rockero de Raonic y otra promesa canadiense m¨¢s: Gabriel Diallo, que en su primer partido en el circuito derrotaba a Dan Evans (7-6 y 7-5).

Querer y no poder

Mientras que en Montreal, la anfitriona Bianca Andreescu, campeona del US Open en 2019, pero con una carrera condicionada por las lesiones, tambi¨¦n perd¨ªa en primera ronda ante la italiana Giorgi (6-3 y 6-2). Solo queda en liza Leylah Fernandez; la tenista de 20 a?os es el mayor ejemplo de un ascenso igual de fugaz que su ca¨ªda. La joven tenista canadiense llegaba a la final del US Open de 2021 sin ninguna experiencia previa y contra todo pron¨®stico. A pesar de no conquistar el grande neoyorquino, rozaba el top-10 con apenas 18 a?os, igual que la brit¨¢nica Emma Raducanu, campeona de aquella edici¨®n y cuyo baj¨®n en el ranking ha sido similar al de la tenista canadiense. Ambas no han podido sucumbir a la presi¨®n; Leylah se encuentra en puesto 81 del ranking mientras que Raducanu ha desaparecido del top-100 debido a las lesiones.

Tanto Aliassime como Shapovalov poseen historias similares. Ambos fueron campeones de la Copa Davis Junior de 2015 en Madrid. Desde entonces los focos se pusieron en los dos j¨®venes canadienses que eran vistos como el futuro del tenis a corto y medio plazo. Shapovalov fue el primero en entrar en escena; su gran servicio y rev¨¦s a una mano con la izquierda, inusual en las nuevas generaciones, le posicionaba como una estrella emergente, m¨¢s a¨²n cuando en 2017 bat¨ªa a Nadal con apenas 18 a?os, casualmente en el M¨¢sters de Canad¨¢. Aquel joven jugador, zurdo, con fuerte car¨¢cter y gran t¨¦cnica entr¨® al top-10. Con m¨¢s highlights que resultados (un ¨²nico t¨ªtulo en Estocolmo en 2019, n¨²mero 23 del ranking), ¡®Shapo¡¯ sigue luchando por hacerse un hueco en el lugar al que estaba destinado a llegar.

La proyecci¨®n de Auger-Aliassime era, y ha sido, m¨¢s prometedora que la de Shapovalov. En 2019, y con 18 a?os, se convirti¨® en el top-25 m¨¢s joven desde Hewitt en 1999, hasta que lleg¨® un tal Carlos Alcaraz que arrambl¨® con todos los r¨¦cords de precocidad. De hecho, antes de la irrupci¨®n del murciano, el canadiense se perfilaba como uno de los nuevos l¨ªderes del tenis mundial despu¨¦s de ver como Tsitsipas, Thiem, Zverev o Medvedev segu¨ªan sucumbiendo ante la jerarqu¨ªa del Big-3.

Raonic, un gigante que se acaba

Aliassime lo ten¨ªa todo para liderar el cambio, pose¨ªa el juego (gran saque, buena derecha y una elasticidad propia de Djokovic) y el hambre de vencer a cualquiera (ha derrotado a Nadal, Federer, Alcaraz, Tsitsipas y Zverev, entre otros). Menos temperamental que su compatriota Shapovalov, pero demasiado fr¨ªo para dar ese mordisco a los grandes t¨ªtulos. Semifinalista en el US Open de 2021, lleg¨® a cuartos en Wimbledon del mismo a?o y tambi¨¦n en Australia en 2022. Quiz¨¢s, el problema del tenista de Montreal no era ¨¦l, ha llegado a ser n¨²mero seis del mundo y actualmente asentado en el und¨¦cimo puesto, sino la aparici¨®n de tres j¨®venes dispuestos a cambiarlo todo como son Alcaraz, Sinner y Rune. Ni la llegada a su banquillo de Toni Nadal evit¨® un cambio generacional que no esper¨® a Aliassime.

Canad¨¢ nunca destac¨® por su producci¨®n de jugadores hasta que factur¨® al bombardero de Milos Raonic. Un sacador nato, ayudado por su 1.96 de estatura, que pis¨® las semifinales en Wimbledon y Australia, ambas en 2016. Sin embargo, las lesiones le lastraron y est¨¢ cerca de decir adi¨®s a las pistas, aunque resiste en este Masters de Canad¨¢. Desde entonces, se apost¨® por fomentar el ascenso de grandes promesas. As¨ª salieron los Aliassime, Shapovalov, Andreescu o Leylah Fern¨¢ndez. Una hornada de jugadores que a pesar de no conseguir resultados individuales esperados, consiguieron crear un ambiente de equipo que les llev¨® a conquistar la Copa Davis en noviembre. El pr¨®ximo reto no solo ser¨¢ revalidar el t¨ªtulo, sino trasladar aquella aura, que les inspir¨® a levantar la primera Ensaladera, a sus respectivas carreras individuales.

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