Ja?l Bestu¨¦, una catalana en la corte de las grandes velocistas

Ja?l Bestu¨¦ lleg¨® un d¨ªa a la pista y le solt¨® a Ricardo Di¨¦guez, su entrenador: ¡°Oye, P¨¢nter, ?y qui¨¦n es esa Sandra Myers por la que todo el mundo me pregunta?¡± Ja?l, 22 a?os, toda inocencia, no sab¨ªa qui¨¦n era y su t¨¦cnico le explic¨® que era la plusmarquista espa?ola de 100 (11,06s), 200 (22,38s) y 400 metros (49,67s). A esta joven catalana no paran de preguntarle por Myers porque su progresi¨®n permite pensar, o acaso imaginar, que alg¨²n d¨ªa puede desbancar a esta velocista importada de Estados Unidos que resiste desde principios de los 90, otro atletismo, otros tiempos, en la tabla de los r¨¦cords. Por eso, quiz¨¢, Bestu¨¦ no sali¨® muy contenta de su debut en la pista del Centro Nacional de Atletismo de Budapest pese a que se hab¨ªa metido por puestos (tercera en su serie) en las semifinales de los 100 metros (11,28s).

Bestu¨¦ es la primera atleta espa?ola de la historia que va a correr en un mismo Mundial el 100, el 200 y el 4x100. Su primer objetivo es alcanzar las semifinales en todas las pruebas y despu¨¦s, qui¨¦n sabe, borrar a Myers y hasta acercarse al quinto puesto que logr¨® el relevo corto en el Mundial del pasado verano en Oreg¨®n. Espa?a encuentra al fin una velocista capacitada de entrar en la corte de las mujeres m¨¢s r¨¢pidas del mundo, y el lunes en semifinales volar¨¢ 20.43 sin desentonar junto a las excepcionales Sha¡¯Carri Richardson, Maie-Jos¨¦e Talou y Shericka Jackson.

La joven de Sant Cugat del Vall¨¨s, de 1,60m de estatura, ha destrozado sus marcas personales esta temporada. Nada m¨¢s empezar, en junio, baj¨® por primera vez, y holgadamente, de los 23 segundos en los 200 metros (22,54s), y casi al final, en julio, en el mitin de Madrid, marc¨® 11,10s en los 100 metros. Un resultado que llegaba despu¨¦s de un cambio que el P¨¢nter llevaba reclam¨¢ndole hace tiempo. ¡°Ten¨ªa una forma de salir de tacos que ella cre¨ªa que era la mejor, y, como es una chica de convicciones muy fuertes, no quer¨ªa cambiar porque dec¨ªa que se sent¨ªa muy c¨®moda. Y yo le expliqu¨¦ que si era por comodidad que cogiera una silla¡­ Y entonces se ech¨® a re¨ªr. No se trata de estar c¨®moda, se trata de ser efectiva¡±.

Ja?l met¨ªa las manos casi diez cent¨ªmetros por delante de los hombros y su entrenador le repet¨ªa una y otra vez que estos tienen que estar a la altura de las manos para poder empujar al m¨¢ximo en la arrancada. Los biomec¨¢nicos del CAR le demostraron que estaba equivocada y que perd¨ªa algunos metros en la salida. ¡°Luego s¨ª, acababa muy bien porque hemos trabajado mucho la amplitud de zancada, la t¨¦cnica de carrera, correr muy suelta al final¡­ Eso lo estamos trabajando desde hace a?os porque lo que marca la diferencia es ir ganando cada a?o dos o tres cent¨ªmetros en la amplitud de la zancada. Eso se consigue trabajando la fuerza y entrenando con vallitas a 2,40 o 2,45 metros de separaci¨®n. Ahora ya est¨¢ metiendo zancadas, de lanzada, de 2,32 o 2,33 metros. Hay que tener en cuenta que empezamos en 2,28 hace tres a?os. Eso significa que necesita dos apoyos menos para correr los 100 metros sin perder velocidad¡±.

Di¨¦guez y Bestu¨¦ se conocieron hace diez a?os. La ni?a se apunt¨® al atletismo con su hermana, Ella, tres a?os mayor que ella. Al principio corr¨ªa carreras de campo a trav¨¦s. Ja?l era feliz en los ¨²ltimos 60 metros y su entrenador entendi¨® que lo suyo era la velocidad. En cuanto empez¨® a despuntar, la pusieron en manos del P¨¢nter, como se conoce a este veterano del atletismo desde su juventud porque el ch¨¢ndal rojo que ten¨ªa, de tanto lavarlo, se volvi¨® rosa, y un amigo, burl¨®n, le solt¨® que parec¨ªa la Pantera Rosa. ¡°Era una ni?a muy graciosa que hac¨ªa much¨ªsimas cosas: tocaba el saxof¨®n, cantaba, hac¨ªa ball de bastons¡­ Hac¨ªa de todo y en todo era buena. La m¨²sica requiere muchas horas y por eso al principio solo ven¨ªa dos veces por semana. Era cadete de primer a?o y con eso ya le val¨ªa para ganar las carreras. Ya de juvenil se dio cuenta de que ten¨ªa que decidir si quer¨ªa hacer m¨²sica o atletismo. No s¨¦ lo que puedes hacer en la m¨²sica, pero creo que en el atletismo puedes ser muy buena. As¨ª que de juvenil ya pas¨® a entrenar tres d¨ªas y con eso lleg¨® a ser cuarta en el Europeo sub18 de Tiblisi y al a?o siguiente medalla de plata en el Mundial de Nairobi. Es una chica muy talentosa. A veces, de broma, le digo: ¡®Has sabido elegir muy bien a tus padres¡¯. ?l es guineano¡±.

Sus padres hace tiempo que se separaron, pero tienen una buena relaci¨®n. Ella vive con Bea, la madre. ¡°Es una persona muy cari?osa y nada intrusiva¡±, apunta Di¨¦guez sentado en la hierba que hay entre la pista de calentamiento y el estadio por donde pasan, con vuelos muy bajos, los aviones comerciales. Ja?l tocaba el saxo, tambi¨¦n el piano. Pero tuvo que dejar la m¨²sica y solo de vez en cuando le gusta subir algunas stories a Instagram haciendo versiones de sus cantantes favoritas. Antes de competir le gusta ponerse los auriculares y darle a ca?a a Rihanna o Beyonc¨¦. Entonces mueve con ritmo su cabeza con el pelo afro y visualiza la carrera. Ahora piensa en la nueva carrera, en c¨®mo empuja en los primeros apoyos, en la aceleraci¨®n y en la importancia de correr suelta, con amplitud de zancada, los ¨²ltimos metros para resistir lo mejor posible ante la p¨¦rdida de velocidad. Es la especialidad de la casa. Hace mes y medio se estren¨® en la Diamond League. Aquel d¨ªa, en el viejo estadio de Estocolmo, se coloc¨® en los tacos de salida del 200 junto a algunas de las reinas de la velocidad mundial. Y lo hizo muy bien: fue tercera, por delante de referentes como Ta Lou, con el segundo mejor registro de su vida (22,59s).

Esta entrada en el escaparate internacional de la velocidad puede hacer que al fin le sea rentable el atletismo. Ahora no puede costearse ni un coche. La suerte es que es de Sant Cugat y tiene muy cerca el CAR, pero hay d¨ªas que el P¨¢nter le lleva a casa, otros se mete una caminata de treinta minutos y la mayor¨ªa tiene que esperar a que llegue el autob¨²s, y tambi¨¦n para desplazarse a la universidad donde estudia Medicina, y quiere ser pediatra. ¡°No es f¨¢cil ser autosuficiente en estos tiempos. Ja?l no recibe muchas ayudas y, encima, la pobre pidi¨® una bicicleta y se la denegaron¡­¡±. Ja?l, de car¨¢cter afable, no pierde la bondad. Y no hace mucho, cuando ya sab¨ªa qui¨¦n era Sandra Myers, tambi¨¦n m¨²sica, tambi¨¦n pianista, y segu¨ªan pregunt¨¢ndole por ella, le dijo a su entrenador: ¡°Oye, P¨¢nter, y si finalmente consigo quitarle el r¨¦cord, ?esta se?ora no se enfadar¨¢ conmigo?¡±.

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