El juez imputa a Jorge Vilda por las supuestas presiones a Hermoso tras el beso de Rubiales

El juez del caso Rubiales, Francisco de Jorge, ha imprimido un giro radical a la investigaci¨®n sobre el beso que Luis Rubiales, expresidente de la Real Federaci¨®n Espa?ola de F¨²tbol (RFEF), dio a la jugadora Jennifer Hermoso durante la celebraci¨®n de la victoria del Mundial femenino, as¨ª como sobre las supuestas presiones posteriores para que la deportista avalara en p¨²blico la versi¨®n del exdirectivo. Seg¨²n fuentes de la Audiencia Nacional, el magistrado instructor ha decidido llamar a declarar como imputado a Jorge Vilda, el exentrenador del equipo femenino, destituido tras el esc¨¢ndalo; y tambi¨¦n a Albert Luque, director de la selecci¨®n, y Rub¨¦n Rivera, responsable de marketing. Estos dos ¨²ltimos se encontraban citados como testigos inicialmente, pero el instructor ha decidido cambiar su condici¨®n.

Con esta iniciativa, el juez ampl¨ªa la ronda de interrogatorios que hab¨ªa iniciado tras la declaraci¨®n de Luis Rubiales el pasado 15 de septiembre, cuando neg¨® los dos delitos que se le atribuyen (agresi¨®n sexual y coacciones) ¡ªaunque el exmandatario sali¨® de la Audiencia Nacional con la prohibici¨®n de acercarse a menos de 200 metros de la jugadora y de comunicarse con ella¡ª. Todo ha cambiado despu¨¦s de que, este lunes, testificaran un hermano y una amiga de la futbolista, que manifestaron al magistrado De Jorge que el beso no fue consentido y que, en las horas y d¨ªas posteriores, se sucedieron las presiones a la deportista. En esa cita, seg¨²n fuentes jur¨ªdicas, se apunt¨® a Jorge Vilda, un nombre que ya hab¨ªa puesto sobre la mesa la Fiscal¨ªa durante la comparecencia del expresidente de la Federaci¨®n.

Seg¨²n public¨® el medio especializado Relevo, durante el vuelo de vuelta a Espa?a desde Australia (donde se celebr¨® la final del Mundial femenino), Jorge Vilda se acerc¨® hasta en tres ocasiones a la familia para que convenciera a Jenni Hermoso de que saliera en p¨²blico a quitar hierro al asunto. Sin embargo, su actuaci¨®n habr¨ªa formado parte de una estrategia m¨¢s amplia y duradera, ya que Albert Luque y Rub¨¦n Rivera viajaron igualmente a Ibiza, donde las futbolistas celebraron el t¨ªtulo despu¨¦s, para supuestamente presionar a Jennifer Hermoso.

Los tres (Vilda, Luque y Rivera) tendr¨¢n ahora la posibilidad de explicarse. Y lo har¨¢n como imputados ¡ªpor lo que acudir¨¢n a la cita ante el juez acompa?ados de un abogado¡ª. El magistrado ha fijado sus declaraciones para el pr¨®ximo 10 de octubre.

Antes, ya habr¨¢n desfilado ante el instructor De Jorge otras cinco personas. El juez mantiene para este jueves las comparecencias como testigos de Patricia P¨¦rez, jefa de prensa de la selecci¨®n femenina; y de Miguel Garc¨ªa Caba, director del ¨¢rea de Integridad, destituido el pasado viernes. El magistrado tambi¨¦n escuchar¨¢ el 2 de octubre a tres compa?eras de selecci¨®n de Hermoso: Alexia Putellas, Irene Paredes y Misa Rodr¨ªguez.

La Fiscal¨ªa atribuye a Luis Rubiales dos presuntos delitos: uno de agresi¨®n sexual, por el beso ¡°no consentido¡± a la jugadora; y otro de coacciones, por las presiones posteriores a ella y su entorno para que la deportista saliera en p¨²blico a respaldar la actuaci¨®n del expresidente de la federaci¨®n. ¡°Hermoso sufri¨® una situaci¨®n de hostigamiento, en contra del desarrollo de su vida en paz, tranquilidad y libremente¡±, afirma la querella del ministerio publico, firmada por Marta Dur¨¢ntez, teniente fiscal de la Audiencia Nacional. El juez a¨²n no ha llamado a declarar a Hermoso, que s¨ª acudi¨® a principios de septiembre a la sede de la Fiscal¨ªa General del Estado para formalizar la denuncia.

La salida de Vilda

Jorge Vilda se encuentra en la picota desde el mismo d¨ªa que estall¨® el esc¨¢ndalo. Y su situaci¨®n empeor¨® en la asamblea general extraordinaria de la RFEF del 25 de agosto, convocada por Rubiales para tratar de blindarse en el puesto. En aquel encuentro, despu¨¦s de que el presidente se lanzase al ataque contra sus cr¨ªticos y arremetiese contra el ¡°falso feminismo¡±, el entonces seleccionador femenino se puso en pie para aplaudirlo. Lo hizo, adem¨¢s, solo unos minutos despu¨¦s de que el presidente de la federaci¨®n le prometiese una ampliaci¨®n de contrato y un aumento de sueldo (de 170.000 euros a 500.000).

Al poco, una vez que Rubiales fue suspendido por la FIFA, el seleccionador femenino quiso recular y envi¨® un comunicado a los medios donde calificaba de ¡°comportamiento impropio¡± la actitud del presidente de la RFEF. Pero de nada le vali¨®. Fue destituido a principios de septiembre. El entrenador se encontraba enfrentado con el vestuario: 80 jugadoras (incluidas las 23 campeonas) anunciaron que no volver¨ªan a la selecci¨®n ¡°mientras continuaran los actuales dirigentes¡±; y buena parte de su equipo t¨¦cnico hab¨ªa dimitido. En una entrevista, el ya ext¨¦cnico del combinado femenino intent¨® justificarse: ¡°He sido cesado injustamente. A esa asamblea no sab¨ªa muy bien a qu¨¦ iba, pensaba que iba a una dimisi¨®n. En ese momento hace p¨²blico que me est¨¢ renovando y reconociendo mi trabajo. Tambi¨¦n aplaudo una gesti¨®n¡±, asegur¨®.

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