Final de la Copa del Am¨¦rica: Ineos Britannia da se?ales de vida a pesar de una nueva derrota
Team New Zealand vence la regata m¨¢s re?ida de todas y se sit¨²a a tres puntos del t¨ªtulo en Barcelona
No se rinde Ineos, rebelde en esta Copa del Am¨¦rica, invitado por sorpresa en la final¨ªsima; pero nunca gana ante el s¨²per Team New Zealand, que supera todos los aprietos que le proponen los brit¨¢nicos, tambi¨¦n este lunes en la mejor regata, la m¨¢s igualada, de una serie que parece apretarse sobre el agua pero que al final siempre cae del mismo lado. En la regata pospuesta por la falta de viento el d¨ªa anterior, los kiwis sumaron en Barcelona la cuarta victoria consecutiva (4-0). Solo necesitan tres puntos m¨¢s para alzar la Jarra de las Cien Guineas por tercera vez consecutiva, un triplete in¨¦dito en 173 a?os de competici¨®n.
A Ben Ainslie, timonel y l¨ªder de Ineos, empieza a quedarle ¨²nicamente la carta del esp¨ªritu de San Francisco (Estados Unidos). Protagonista de la mayor remontada de la historia de la Copa del Am¨¦rica, en la ciudad estadounidense en 2013, el brit¨¢nico empieza a quedarse sin alternativas para dar la vuelta a una situaci¨®n que cada vez tiene peor pinta. Lo ha intentado todo para cuestionar la superioridad neozelandesa, pero no consigue sacar r¨¦dito.
Este lunes empez¨® valiente, aprovechando su preferencia de paso (siempre lo tiene el barco que navega con el viento a estribor) en una buena salida. Acorral¨® a los neozelandeses en el sector izquierdo del campo de regatas e impidi¨® que pudieran trazar su recorrido natural. En posici¨®n de inferioridad, el Defensor tuvo que maniobrar antes de lo previsto para escapar y buscar una ruta alternativa e Ineos, por primera vez en la final, lider¨® por fin la prueba con cierta ventaja, convencido de que esta vez s¨ª, que hay final en Barcelona.
Pero una vez los dos AC75 navegaron en trayectorias cruzadas, uno por babor, el otro por estribor, el Team New Zealand se transform¨® en un barco hipn¨®tico. Da igual si hay mucha o poca ola (hoy era de 0,5 metros, una altura c¨®moda para navegar) o si el viento sopla con mucha o poca fuerza (unos 14 nudos, en la parte alta de la ventana reglamentaria). El Taihoro (como se denomina el barco neozeland¨¦s) avanza siempre en equilibrio, con apenas rebote sobre el agua; en paralelo sobre la superficie y siempre dominador. Al final de la primera puerta ya llegaron igualados, con el mismo tiempo en el primer empate t¨¦cnico que se recuerda en esta edici¨®n. ¡°Tendremos que revisar qu¨¦ podr¨ªamos haber hecho all¨ª [en el momento del liderazgo]¡±, admite Bleddyn Mon, controlador de vuelo del barco brit¨¢nico. .
Lo que hizo el Ineos Britannia fue lo que pudo a partir de la segunda puerta. Team New Zealand encontr¨® una racha de viento que le situ¨® por delante, y los brit¨¢nicos ya no pondr¨ªan nunca m¨¢s su embarcaci¨®n a la altura de la del rival. El rostro de Ainslie al final de la regata era el rostro de la impotencia: ¡°Hemos tenido nuestros momentos, pero a¨²n tenemos momentos en los que perdemos esa chispa y son detalles que marcan la diferencia. Hoy tuvimos un buen inicio y ganamos el primer cruce, pero no ha podido ser¡±, lament¨® el cuatro veces campe¨®n ol¨ªmpico.
En la misma l¨ªnea, Peter Burling, capit¨¢n y timonel del Defensor, no da la final por cerrada: ¡°A¨²n quedan d¨ªas. Hemos invertido mucho tiempo en optimizar nuestra navegaci¨®n y ma?ana [por el martes, d¨ªa de descanso] queremos mejorar en varios aspectos¡±, avisa.
La final descansa este martes, pero continuar¨¢ el pr¨®ximo mi¨¦rcoles y el viernes con dos regatas m¨¢s cada d¨ªa. En el caso de que los kiwis se sit¨²en a tiro del t¨ªtulo, que se consigue al ganar siete regatas, la organizaci¨®n trasladar¨ªa las rondas siguientes al s¨¢bado para disputar las carreras definitivas en fin de semana.