Sergio Garc¨ªa: ¡°Cobrar por jugar la Ryder no es bonito¡±
El castellonense, golfista de la Liga saud¨ª, critica a los jugadores estadounidenses por atacar la ¡°esencia¡± del torneo
Sergio Garc¨ªa cumple este jueves 45 a?os y en su brillante carrera de un cuarto de siglo como profesional se adivina una especie de volver a empezar. El castellonense decidi¨® a final del curso pasado pagar las multas que el circuito europeo le impuso por disputar los torneos de la Liga saud¨ª (LIV) y solicitar de nuevo la membres¨ªa del tour, como si fuera un reci¨¦n llegado en lugar de un referente. Todo por volver a jugar la Ryder Cup, la competici¨®n en la que es un mito, el m¨¢ximo anotador hist¨®rico, y cuya pr¨®xima edici¨®n se celebra el pr¨®ximo septiembre en Nueva York. Garc¨ªa se rasc¨® el bolsillo y todav¨ªa cumple un periodo de sanci¨®n que acaba con la cita de Bar¨¦in a finales de este mes. Una semana despu¨¦s comenzar¨¢ una nueva temporada de LIV, el 6 de febrero en Riad, y desde entonces El Ni?o podr¨¢ enrolarse en torneos del circuito europeo para sumar m¨¦ritos de cara a la clasificaci¨®n o ante una posible invitaci¨®n del capit¨¢n Luke Donald.
De fondo late el conflicto entre la Liga saud¨ª y los circuitos tradicionales, una guerra civil que sigue sin cerrarse pese a las largas negociaciones para alcanzar un acuerdo de paz que no llega. Los acercamientos son paso a paso: por ejemplo, unos calendarios de LIV y del European Tour confeccionados de tal manera que las citas se solapen lo menos posible. ¡°Parece que van cambiando las cosas, esperemos que vayamos todos por el mismo camino¡±, explica Sergio Garc¨ªa en una charla con EL PA?S junto a David Puig y al mexicano Abraham Ancer, sus compa?eros en el equipo Fireballs (el cuarto integrante, ¡°espa?ol o latino¡±, est¨¢ cerca de ser anunciado despu¨¦s de la salida de Eugenio L¨®pez-Chacarra).
¡°El a?o pasado fue muy bueno para m¨ª, muy positivo al ganar en Valderrama. Y este a?o de Ryder es especial. Espero jugar igual o mejor, consistente, y darme posibilidades de poder meterme en el equipo¡±, comenta el castellonense, ausente en el anterior choque, en Roma, por su marcha a LIV y su enfrentamiento con el circuito europeo. ¡°El camino por el que fue el tour no fue el que m¨¢s nos gust¨®, pero era importante tener paciencia y vi que era un buen momento para coger otra vez la membres¨ªa y ayudar al circuito europeo, que lo est¨¢ pasando mal. Es donde yo empec¨¦, donde me dieron oportunidades, y quiero ayudarles con lo que pueda sin olvidarme de que LIV es mi Liga principal¡±.
En esa batalla econ¨®mica en la que est¨¢ inmerso el golf, la Ryder era hasta ahora el ¨²ltimo reducto, un islote de romanticismo en el que los mejores golfistas estadounidenses y europeos se encaraban por la gloria, no por la chequera. Hasta que a finales de a?o la PGA de Am¨¦rica anunci¨® que los norteamericanos s¨ª cobrar¨¢n a partir de la siguiente edici¨®n: 500.000 d¨®lares por barba, de los que 300.000 son para fines solidarios y 200.000 para su libre disposici¨®n. Garc¨ªa tuerce el morro frente a este volantazo. ¡°Personalmente, cobrar por la Ryder no es lo m¨¢s bonito, la Ryder se juega por tu pa¨ªs, tu continente, tus compa?eros, y que vayan pidiendo dinero no me parece bien. Le quita esa esencia, esa cosa extra que tiene la Ryder. Y es curioso que cuando nos pasamos a LIV en el circuito americano dec¨ªan que nos ¨ªbamos por el dinero, y ahora est¨¢n ellos intentando conseguir dinero por cualquier lado. En el vestuario europeo nunca hemos hablado de eso. Jugar una Ryder es un honor. La mentalidad europea nunca ha sido cobrar¡±, razona el castellonense.
La Liga saud¨ª constar¨¢ en 2025 de 14 torneos, con una parada en Ciudad de M¨¦xico (Chapultepec del 25 al 27 de abril), otra en Espa?a (Valderrama del 11 al 13 de julio) y desenlace el 24 de agosto en Michigan con la final por equipos. Al mes siguiente volver¨¢ la Ryder, la competici¨®n que ha convertido en leyenda a Sergio Garc¨ªa y a la que quiere regresar, al menos una vez m¨¢s, y sin cobrar.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.