?ngel Ayora, la historia antes que el dinero
El golfista malague?o, una de las grandes promesas espa?olas, explica su rechazo a la millonaria Liga saud¨ª, una excepci¨®n en un deporte que vive una guerra econ¨®mica
¡°Prefiero que me recuerden por la historia que haya escrito que por el dinero que haya ganado¡±. Quien as¨ª habla, tan claro lo tiene, se llama ?ngel Ayora, es un golfista malague?o de 20 a?os, una de las grandes promesas espa?olas, y acaba de tomar una de esas decisiones que marcan una carrera y definen una personalidad. Despu¨¦s de su primer a?o como profesional y de obtener por la v¨ªa r¨¢pida la tarjeta del circuito europeo, el chico ha rechazado una oferta por dos temporadas de LIV, la millonaria Liga saud¨ª, para continuar por los caminos tradicionales, ahora el DP World Tour y en el futuro el PGA Tour. La historia antes que la chequera. Muy f¨¢cil de decir, no tan sencillo de cumplir cuando sobre la mesa le sirven a un joven como ¨¦l muchos fajos de billetes. En una ¨¦poca en la que el golf se ha inundado de dinero, inmerso en una imparable guerra econ¨®mica, Ayora es casi la excepci¨®n por su firme prioridad por labrarse un nombre antes que engordar la cuenta corriente. Su representante es Javier Ballesteros, hijo mayor de Seve, y es el primer golfista en vestir la l¨ªnea de ropa con el logo del mito c¨¢ntabro.
Ayora es un libro abierto cuando habla de aquello que le mueve: ¡°Mi sue?o es llegar al PGA Tour y jugar la Ryder. Es por lo que me levanto cada d¨ªa para entrenar. No me levanto por el dinero. Obviamente es una consecuencia, este deporte se paga muy bien, pero no juego por el dinero sino por la historia. Y eso que econ¨®micamente no hay comparaci¨®n. Sin corte y con menos jugadores, en el LIV tienes una semana mala y ganas 200.000 euros. En el DP tienes que hacer un torneazo para llevarte esa cantidad. LIV es una lluvia constante de dinero, pero no es lo que yo buscaba. Es muy tentador, claro. Al principio dije un no rotundo, luego me lo pens¨¦, viendo que puede haber un acuerdo entre las dos partes. Por ahora era cerrarme puertas y pens¨¦ que no era lo mejor. No quiero que se hable de m¨ª como el chaval joven que se fue a LIV. Yo quiero ser uno de los mejores golfistas espa?oles de todos los tiempos¡±.
La historia de ?ngel Ayora comienza rompiendo un prejuicio. ¡°Mi padre ten¨ªa un amigo que jugaba al golf y le insist¨ªa en que me llevara a probar. Pero mi padre no quer¨ªa, dec¨ªa que era un deporte de gente con dinero, de se?ores mayores. Hasta que el amigo me regal¨® una caja de bolas y fui a dar una clase gratis en La Duquesa, en M¨¢laga. Le dije a mi padre que quer¨ªa seguir. Ten¨ªa cinco a?os¡±, recuerda Ayora. A los siete salt¨® a la escuela de La Ca?ada, en C¨¢diz, la misma donde se forj¨® ?lvaro Quir¨®s, y a los 10 se decant¨® definitivamente por el golf en lugar del tenis, el otro deporte en el que compet¨ªa. El padre, trabajador en la empresa familiar de un sal¨®n de celebraciones (la madre es peluquera), les hab¨ªa prohibido a ¨¦l y a su hermano, seis a?os menor, jugar al f¨²tbol, contrario a que crecieran en ese ambiente.
Cuando comenz¨® este a?o, Ayora era un joven que dejaba el mundo amateur y ni siquiera ten¨ªa la tarjeta del Challenge, la segunda divisi¨®n europea, sino un pu?ado de nueve invitaciones (siete en el extranjero y dos en Espa?a) para torneos de ese escal¨®n inferior. Y de repente, la explosi¨®n, los buenos resultados, su primera victoria profesional, en septiembre en el Rosa Challenge en Polonia, invitaciones para el DP World Tour y, a las primeras, la tarjeta asegurada en la ¨¦lite para la siguiente temporada.
La nueva joya espa?ola, una de las grandes promesas junto a Josele Ballester, Luis Masaveu y Joel Moscatel, llam¨® la atenci¨®n de la millonaria Liga saud¨ª. Los hombres de LIV le quer¨ªan para el equipo Cleeks, de Martin Kaymer, pero se encontraron con un ¡°no, gracias¡± por respuesta a la oferta por dos cursos y un salario fijo m¨¢s las ganancias de cada torneo (el primer clasificado se embolsa cuatro millones; el ¨²ltimo, 50.000 d¨®lares). Ayora, hoy 189? de la clasificaci¨®n mundial, ha comenzado su nueva aventura en el circuito europeo, y en cuatro torneos ha sido sexto en el BMW Australian PGA Championship y quinto en el Alfred Dunhill. La bolsa de ganancias se ha elevado hasta los 120.000 euros, aunque ¨¦l mire a otras cimas. ¡°El reto es la tarjeta del circuito americano como uno de los 10 mejores del a?o y, aunque es muy dif¨ªcil, clasificarme para la pr¨®xima Ryder [en septiembre de 2025 en Nueva York]. Si no cometo errores, tengo alguna posibilidad. Me gusta pensar a lo grande. S¨¦ que son objetivos dif¨ªciles, pero puedo conseguirlos. Es importante tener objetivos as¨ª para la motivaci¨®n diaria¡±, afirma.
Todo marcha a alta velocidad para aquel ni?o que se emocionaba viendo a Europa en la Ryder, aunque llorara en una ocasi¨®n porque perdi¨® su ¨ªdolo Tiger Woods. Este enero, del 16 al 19, Ayora compartir¨¢ torneo en Dubai con Rory McIlroy y Jon Rahm. Con el vasco, estrella que s¨ª pas¨® a la Liga saud¨ª, coincidi¨® en una ronda de pr¨¢cticas en un Open de Espa?a. El campe¨®n de dos grandes qued¨® impresionado ante un joven cuyo punto fuerte es la pegada con el driver, larga y recta (323 yardas de media este curso). Su entrenador y caddie, Juan Ochoa, tiene un diamante en las manos.
Y mientras, las piezas se siguen moviendo, y cayendo, en la gran partida de ajedrez que es la negociaci¨®n entre el circuito americano y LIV para firmar la paz. Greg Norman dejar¨¢ de ser el CEO de la Liga saud¨ª, y Jay Monahan dar¨¢ un paso al lado en PGA Tour Enterprises. Es hora de nuevos negociadores. Entre los nuevos actores, ?ngel Ayora ya ha elegido su papel.
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