Un mundo extra?o y maravilloso

Dec¨ªa el fil¨®sofo Jos¨¦ Ortega y Gasset que ¡°sorprenderse, extra?arse, es comenzar a entender¡±. As¨ª es como empiezan las pasiones. Algo ¡ªpuede y suele ser un detalle min¨²sculo¡ª capta nuestra atenci¨®n y se convierte en el inicio de un camino que tendr¨¢ subidas y bajadas, que har¨¢ altos en fondas y en hoteles y que, por encima de todo, permitir¨¢ ensanchar la mirada a trav¨¦s del conocimiento de otras realidades. Algo as¨ª le sucedi¨® siendo un ni?o al periodista y experto en f¨²tbol internacional Axel Torres. A su precoz incorporaci¨®n a la profesi¨®n se sum¨® la atracci¨®n que los Balcanes ejercieron sobre la generaci¨®n europea que crec¨ªa en los a?os 90. Las historias e im¨¢genes de la guerra que asol¨® la antigua Yugoslavia se reproduc¨ªan en la prensa mundial, impactando a miles de ni?os y adolescentes que no sab¨ªan lo que era un conflicto armado. A ese drama se le sum¨® la fascinaci¨®n por el talento deportivo que la zona exportaba. Las principales competiciones de deportes por equipo incorporaron a aquellos jugadores que hu¨ªan de la guerra. Su habilidad y esp¨ªritu competitivo hizo que, en muchos casos, se convirtieran en ¨ªdolos. A¨²n resonaban los ecos de los temibles Estrella Roja, Partiz¨¢n de Belgrado o de la Jugoplastika.

Fruto de aquella pasi¨®n de infancia, Torres inici¨® en 2013 una serie de cinco viajes al terreno cuyo relato se ha convertido en el libro Cr¨®nicas balc¨¢nicas (Contra). El objetivo inicial era acercarse a la realidad del balompi¨¦ en Albania y Kosovo. El resultado final es un texto que va mucho m¨¢s all¨¢ del f¨²tbol: tiene Historia y tiene historias; tiene personajes y momentos cotidianos; tiene el aroma de la ilusi¨®n contenida del autor a medida que va descubriendo y conociendo. Elige esos destinos porque apenas se sabe nada de ellos, porque no son sencillos y porque intuye que all¨ª, todav¨ªa, se juega por el mero placer de jugar. El libro, que incorpora fotograf¨ªas de Edu Ferrer y Tom¨¢s Mart¨ªnez, hace una ¨²ltima parada en Serbia y en Bosnia. El viaje completo devuelve al lector a Ortega y Gasset: ¡°todo en el mundo es extra?o y es maravilloso para unas pupilas bien abiertas¡±.