El Valencia conquista Kaunas y el Baskonia se hunde en Atenas

El Valencia se dio un homenaje en Kaunas ante el Zalgiris (72-87) en la Euroliga. El equipo valenciano desarm¨® a su rival en una primera parte extraordinaria en la que defendi¨® con una fiereza inusual y agot¨® todas las v¨ªas por las que intent¨® acercarse el equipo lituanio a la canasta. Los anotadores locales parec¨ªan fantasmas vagando por la pista ya desde el inicio, mientras que los jugadores dirigidos por Mumbr¨² desde la banda y por Jones en la cancha parec¨ªan disfrutar en cada acci¨®n.

Perd¨ªa balones el Zalgiris a cada momento, los recuperaba el Valencia, y la diferencia en el marcador iba aumentando gradualmente, al mismo ritmo con el que se enrojec¨ªan las mejillas de Kazys Maksvytis, el t¨¦cnico local, al que el enfado se le notaba en cada gesto, en cada tiempo muerto, que dedicaba m¨¢s a abroncar a sus jugadores que a dise?ar sus siguientes estrategias. Mientras, el equipo valenciano segu¨ªa a lo suyo. Se fue 12-20 al final del primer cuarto, y con Jones, Harper y Rivers inspirados, sigui¨® incrementado la diferencia hasta el 30-52 del descanso, aderezado, a falta de una d¨¦cima para que sonara la bocina, con un triple desde medio campo de Jovic, que se un¨ªa a la fiesta.

El Valencia marc¨® territorio en el comienzo de la segunda parte. Sigui¨® igual de firme en defensa y acertado en ataque, y a 7,11m para que terminara el tercer cuarto, alcanz¨® su m¨¢xima diferencia 30-59, 27 puntos de ventaja, que explicaban lo que estaba sucediendo en la cancha. No afloj¨® hasta el ¨²ltimo minuto, en el que el Zalgiris maquill¨® el marcador final (72-87).

Por su parte, el Baskonia cay¨® ante el Panathinaikos (95-81), en el que pudo ser el ¨²ltimo partido de Joan Pe?arroya en el banquillo porque en Vitoria ya se asegura que habr¨¢ cambio inminente en la direcci¨®n t¨¦cnica del equipo despu¨¦s de la mala racha de las ¨²ltimas semanas. Espera Dusko Ivanovic para comenzar su cuarta etapa en el club. A Pe?arroya poco se le puede achacar en la derrota del OAKA de Atenas, en la que sus hombres dieron la cara, mostraron coraje y solo se vieron superados por el agotamiento y la falta de efectivos.

Viaj¨® el Baskonia hasta la capital de Grecia con solo nueve jugadores, y uno de ellos, Moneke, no pudo superar el corte, porque sus problemas f¨ªsicos le impidieron jugar. Se sent¨® en el banquillo a t¨ªtulo de inventario y para animar a sus compa?eros, que aguantaron lo que pudieron pero fueron acumulando desgracias seg¨²n iban pasando los minutos.

Primero Sedekerskis se tuvo que retirar renqueante de la cancha con intenci¨®n de no regresar, pero tuvo que hacerlo, casi obligado, despu¨¦s de la quinta falta de Costello, a quien los ¨¢rbitros no midieron por el mismo rasero que a Lesort, intimidante bajo las canastas, e inmune a las personales. Quedaban m¨¢s de siete minutos y el Baskonia empezaba a mermar en el aspecto f¨ªsico, porque nadie de los que estaba en la cancha pod¨ªa tomar resuello en el banquillo.

La ¨²ltima desgracia, cuando ya todo estaba perdido para los vitorianos, fue le lesi¨®n de Mannion, que hab¨ªa sumado 17 puntos, que tambi¨¦n tuvo que dejar la pista. El Baskonia acab¨® con cinco jugadores aptos, mientras el Panathinaikos engordaba sus n¨²meros en el ¨²ltimo cuarto. Si el tercero hab¨ªa sido para los vascos (22-23), Pe?arroya y los suyos se tuvieron que rendir a la evidencia en el ¨²ltimo (25-15). El entrenador, adem¨¢s, puede ser destituido en las pr¨®ximas horas.

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