El Barcelona se aleja de la Copa despu¨¦s de perder ante el Girona

Ike Iroegbu, nacido en Sacramento, la capital de California, es el David del libro de Samuel del Antiguo Testamento. Derrot¨® a Goliat, en la ¨²ltima jugada del partido (91-90), que le pone al Barcelona cara de quedarse fuera de la Copa. De momento est¨¢ en el noveno puesto, a un triunfo del octavo.

Y es que al Barcelona le cost¨® descorchar al Girona, que durante m¨¢s de 26 minutos aliment¨® la esperanza de dejar con un palmo de narices a sus vecinos del sur, lo de David y Goliat de toda la vida, y adem¨¢s distanciarlo de la Copa, una circunstancia inusual para un conjunto tan poderoso como el azulgrana.

Pero esa bonita historia que cuenta la Biblia, suele ser la excepci¨®n a la regla, es decir, que no se repite con frecuencia, as¨ª que despu¨¦s de un primer cuarto casi impecable del Girona, con porcentajes inusuales para un equipo de clase media baja (75% en tiros de 3, 71% en tiros de dos), once rebotes por cinco del Bar?a, y la ventaja que lleg¨® a diez puntos en el marcador, el Palau gerundense aliment¨® las esperanzas del chico que se come al grande. El segundo cuarto fue m¨¢s igualado, aunque el Girona se fue al descanso con siete puntos a su favor (51-44).

Pero para entonces ya hab¨ªa aparecido un Goliat con intenciones de impedir que David se saliera con la suya. Se llama Justin Anderson, casi dos metros y 105 kilos de peso. Anot¨® 13 puntos e impidi¨® que la distancia entre ambos se incrementara m¨¢s todav¨ªa.

Tras el descanso, Anderson despleg¨® todo su potencial ofensivo. Anot¨® 13 puntos en el tercer cuarto y atemoriz¨® al Girona, que ya no era el mismo. Sus porcentajes cayeron en picado mientras al albur del jugador m¨¢s inspirado del Bar?a se fueron uniendo otros a la fiesta. Despu¨¦s de 26 minutos, el equipo azulgrana consigui¨® su primera ventaja (56-57), que se fue ampliando pese a los esfuerzos locales por mantener una distancia asumible. El acierto anotador del Girona cay¨® al 25% en el tercer cuarto. Quedaba, sin embargo, el orgullo gerundense para completar un ¨²ltimo cuarto excelente, para que en la ¨²ltima jugada, despu¨¦s de los tiros libres anotados por Punter, Iroegbu agotara los 24 segundos de posesi¨®n y anotara en el suspiro final una canasta excepcional que el Bar?a no pudo neutralizar en su desesperado intento postrero.