Un Brasil sin Vinicius se juega el pase a las semifinales entre muchas dudas

Brasil juega un partido interior, contra s¨ª mismo, en los estadios de f¨²tbol americano de la Copa Am¨¦rica 2024: no solo se enfrenta a sus rivales ¨Cy muchos de ellos en aparente muy buena forma futbol¨ªstica, como Argentina, Uruguay y Colombia-, sino tambi¨¦n a su grandeza consuetudinaria, que amaga con volverse su propia competidora. Las dudas de juego e identidad que arrastraba a su llegada a Estados Unidos se profundizaron en...

Brasil juega un partido interior, contra s¨ª mismo, en los estadios de f¨²tbol americano de la Copa Am¨¦rica 2024: no solo se enfrenta a sus rivales ¨Cy muchos de ellos en aparente muy buena forma futbol¨ªstica, como Argentina, Uruguay y Colombia-, sino tambi¨¦n a su grandeza consuetudinaria, que amaga con volverse su propia competidora. Las dudas de juego e identidad que arrastraba a su llegada a Estados Unidos se profundizaron en la primera fase de la Copa. La selecci¨®n m¨¢s seductora del siglo XX empieza a sentir saudade de s¨ª misma: Brasil se busca en el espejo y no se ve, salvo en el retrovisor de su historia, que le devuelve un amarillo decolorado y nost¨¢lgico.

Con apenas un triunfo en tres partidos y el segundo puesto en su grupo detr¨¢s de Colombia, el cruce de este s¨¢bado (domingo, a las 3 de la ma?ana en Espa?a) por los cuartos de final ante una intr¨¦pida Uruguay en Las Vegas supone un momento inusualmente crucial para Brasil, acaso bisagra para los tiempos modernos: ?la ¨²nica selecci¨®n pentacampeona del mundo ¨Cno as¨ª sus clubes, imperiales en los torneos de la Conmebol y habituales campeones de la Copa Libertadores- ha descendido a su versi¨®n m¨¢s vulgar de las ¨²ltimas d¨¦cadas?

Uno de los m¨¢s prestigiosos analistas del deporte de su pa¨ªs, Juca Kfouri, public¨® en estas horas en Folha de S. Paulo una columna titulada La selecci¨®n brasile?a como la cuarta fuerza del f¨²tbol de Am¨¦rica. Para el periodista, que define como ¡°un equipo bur¨®cratico¡± a la selecci¨®n de Dorival J¨²nior en la Copa Am¨¦rica, ¡°pensar que tenemos un equipo inferior a otros tres del continente es triste, pero es realista¡±, en referencia a Argentina -campeona vigente del mundo y de Am¨¦rica-, Colombia y Uruguay. Esas tres selecciones, junto a la revelaci¨®n Venezuela, ganaron sus grupos de la primera fase.

Justamente, para consagrarse campe¨®n de la Copa Am¨¦rica y pulverizar las dudas, Brasil deber¨ªa vencer primero a Uruguay, luego en semifinales a Colombia ¨Cfavorita en su cruce de cuartos ante Panam¨¢, tambi¨¦n el s¨¢bado, en Phoenix- y finalmente a Argentina, si es que la Albiceleste, tras su triunfo de anoche ante Ecuador, tambi¨¦n vence al ganador del Venezuela-Canad¨¢. En otro momento se tratar¨ªa de una misi¨®n que no intimidar¨ªa a los brasile?os, pero la Canarinha tras la salida de Tite ¨Cel t¨¦cnico que gan¨® el 80% de los puntos en juego entre 2016 y 2022- se convirti¨® en una c¨¢scara: dif¨ªcil saber qu¨¦ hay adentro.

El ¨²nico triunfo de Brasil en la primera fase lleg¨® gracias a una noche inspirada del delantero Real Madrid Vinicius en el 4-1 ante Paraguay, un rival tan poco calificado que perdi¨® todos sus partidos. Si le suma el desconcertante comienzo en las eliminatorias para el Mundial 2026, en las que Brasil ¨Centonces dirigido por Fernando Diniz, despedido y reemplazado por Dorival J¨²nior en enero- ocupa un ins¨®lito sexto puesto al cabo de seis citas, la duda est¨¢ servida y excede a los tres primeros partidos de esta Copa.

En palabras de Raymond Carver, ?de qu¨¦ hablamos cuando hablamos de Brasil? ?De aquellos equipos llenos de figuras, desde Pel¨¦ y Garrincha en blanco y negro hasta Romario y Ronaldo en el cambio de siglo? ?O de la selecci¨®n que en los ¨²ltimos 15 a?os, desde 2007, solo gan¨® uno de los ¨²ltimos 10 torneos que jug¨® entre Mundiales y Copas Am¨¦rica ¨Cfue campe¨®n continental en 2019, como local-? ¡°Pasamos de la dificultad de vencer a los europeos a vencer a nuestros propios hermanos¡±, escribi¨® Kfouri, con relaci¨®n al desangelado comienzo en la actual Copa Am¨¦rica junto a las eliminaciones que Brasil sufri¨® en los ¨²ltimos Mundiales ante Francia en 2006, Pa¨ªses Bajos en 2010, Alemania en 2014, B¨¦lgica en 2018 y Croacia en 2022.

Mientras espera el regreso de Neymar, lesionado desde octubre pasado, Brasil no podr¨¢ contar ante Uruguay tampoco con Vinicius, suspendido por la segunda tarjeta amarilla que vio en el partido contra Colombia al propinarle un manotazo a James. Su futuro compa?ero en el Real Madrid, Endrick, de 17 a?os, por ahora tuvo muy poca participaci¨®n en la Copa: apenas 34 minutos entre los tres partidos. Considerado un t¨¦cnico que apuesta por lo simple, al punto que alguna vez fue denominado feij?o con arroz en referencia a la comida b¨¢sica del pueblo brasile?o, Dorival J¨²nior por ahora est¨¢ invicto en los siete partidos que dirigi¨® a Brasil. Algunos, incluso, fueron resultados positivos, como el triunfo ante Inglaterra en Wembley y el empate frente a Espa?a en el Santiago Bernab¨¦u en marzo, pero la verdad de su gesti¨®n comenzar¨¢ a conocerse este s¨¢bado. La Uruguay de Marcelo Bielsa llega fuerte: gan¨® sus tres primeros partidos, 3-1 a Panam¨¢, 5-0 a Bolivia y 1-0 a Estados Unidos. En el ¨²ltimo antecedente entre ambos, en las eliminatorias en octubre, la Celeste venci¨® 2-0 a Brasil en Montevideo.

A la sombra de su vecina Argentina, Brasil contagia indiferencia entre su p¨²blico pero tambi¨¦n algunas cr¨ªticas, por ejemplo las de Lula. Si el presidente ya hab¨ªa cargado indirectamente contra Neymar en octubre pasado ¨Cen parte, seguramente, como devoluci¨®n al apoyo del 10 a Jair Bolsonaro en las elecciones de 2022-, poco antes de la Copa Am¨¦rica volvi¨® a cargar contra el pentacampe¨®n del mundo: ¡°Estaba viendo a la selecci¨®n brasile?a y no conoc¨ªa a ning¨²n jugador¡±. En verdad, Brasil entera est¨¢ irreconocible.