Camilo: ¡°Mi amigo Luis Su¨¢rez marc¨® gol justo cuando yo cantaba su canci¨®n favorita¡±
El cantautor colombiano ha versionado su ¨¦xito ¡®KESI¡¯ para hacer una canci¨®n para la temporada 21/22 de LaLiga, una celebraci¨®n de la alegr¨ªa que conlleva el regreso de una competici¨®n que contar¨¢ de nuevo con el calor de los aficionados en las gradas. As¨ª fue el rodaje del videoclip

El cantautor Camilo (Medell¨ªn, 1994), cuyos videoclips superan los 4.000 millones de visualizaciones, tantas como la mitad de habitantes que tiene el mundo, vive un verano en simbiosis con LaLiga. Casi a la par del estreno del campeonato, que tendr¨¢ lugar el viernes 13 de agosto, el colombiano ha comenzado su primera gira, que en Espa?a le llevar¨¢ por una docena de ciudades. Arranca la temporada con la vuelta de los espectadores a los estadios y, a la vez, Camilo podr¨¢ comprobar sobre el escenario c¨®mo sus ¡°canciones cobran vida en la vida de los otros cantando a voz en grito¡±. Camilo y LaLiga, unidos por su capacidad de generar emociones incontrolables a trav¨¦s de goles y canciones, celebran juntos. El artista de Medell¨ªn ha convertido su ¨¦xito KESI en un tema futbolero que supone un festejo por el final de la ¨¦poca de las gradas vac¨ªas, una especie de oda al optimismo que despierta el arranque de un curso ilusionante. ¡°La m¨²sica y el f¨²tbol son una misma cosa: pasi¨®n, necesidad del coraz¨®n.¡± T¨² y yo sabemos que la fiesta ya comienza, me gusta ver lo bien que nuestro equipo juega, reza la letra de esta versi¨®n que durante la temporada 21/22 resonar¨¢ en todos los campos de LaLiga Santander y LaLiga SmartBank y a cuyo rodaje del videoclip asisti¨® EL PA?S.
Camilo, el artista latino con m¨¢s seguidores en TikTok, lleva en la cara grabada esa felicidad de las primeras veces largamente deseadas. Est¨¢ de celebraci¨®n, dice, y a?ade un motivo de peso para su incansable entusiasmo, al afrontar la tercera jornada de una grabaci¨®n que se alargar¨¢ hasta pasada la medianoche y concluir¨¢ con ¨¦l y sus bailarines impregnados de pinturas fluorescentes, frente a una porter¨ªa roja: ¡°Este a?o yo tambi¨¦n juego en LaLiga¡±. ¡°?Hay algo que te lleve a un abrazo m¨¢s impulsivamente que un gol o un estribillo?¡±, afirma sonriente.
En los percheros, colgadas, est¨¢n las camisetas de los 42 equipos de las dos m¨¢ximas categor¨ªas. Los figurantes se prueban bufandas, gorros, agarran banderas. El realizador les pide que suban escaleras, que salten, y ellos responden con diligencia ante la c¨¢mara. Los bailarines van poni¨¦ndose uno a uno en manos de las maquilladoras; los que han pasado revista, se agrupan para recordar la coreograf¨ªa: ¡°?qu¨¦ ven¨ªa ahora?¡±. Tras los gestos y rituales obligados por el cumplimiento de todas las medidas sanitarias pertinentes, se intuyen nervios y emoci¨®n. Participan de algo especial. El despliegue es enorme: han dispuesto tres escenarios distintos ¨Cm¨¢s todos los exteriores¨C en los que se grabar¨¢n las diferentes secuencias hasta esa apoteosis final: todos bailando, refulgiendo en una oscuridad rota solo por sus trajes y por un bal¨®n y una porter¨ªa que son lo ¨²nico iluminado de la fiesta. Pero, antes de que el director grite acci¨®n, Camilo sale de su camerino para charlar.
El f¨²tbol, cuenta, significa mucho para ¨¦l. El f¨²tbol es el rito que lo re¨²ne con su familia para ¡°comer rico y tomar una cerveza juntos¡±; es el partido que cada semana echa con sus amistades y con los m¨²sicos y t¨¦cnicos que se suben con ¨¦l al escenario, y que les sirve para conocerse unos a otros porque, dice Camilo, ¡°no hay otro lugar en que se vea mejor c¨®mo es cada uno que en un partido¡±. De peque?o era malo con el bal¨®n en los pies y fantaseaba con c¨®mo ser¨ªa ser el mejor, una estrella mundial, pero invert¨ªa casi todo su tiempo en la guitarra. Ahora, el f¨²tbol es, junto con el yoga, ¡°la v¨ªa para oxigenar su creatividad¡±. ¡°Y ya no suelo ser el peor de mi equipo¡±, confiesa entre risas. ¡°Marco mis golcitos. Golcitos, nunca golazos¡±.
Su suegro y su esposa son seguidores azulgranas. ?l, en cambio, tiene el coraz¨®n dividido. Tiene amigos futbolistas en muchos equipos espa?oles, unidos unos y otros por la meloman¨ªa y la afici¨®n futbolera. ¡°Una vez estaba dando un concierto ac¨¢ y Luis Su¨¢rez, al cual quiero mucho, no pudo asistir porque ten¨ªa partido. Pero vino su familia que, cuando yo estaba cantando Millones, su tema favorito, le mand¨® un v¨ªdeo de la canci¨®n en directo. Pues result¨® que, en ese mismo instante, ¨¦l marc¨® un gol. Lo he hablado con ¨¦l: estoy seguro de que hay una conexi¨®n secreta entre f¨²tbol y m¨²sica¡±.
Camilo tiene claro el porqu¨¦. Nada como el f¨²tbol y la m¨²sica, dice, te trae tan de golpe al presente, ¡°que es donde ocurren las cosas lindas¡±. Vivir en el ahora, y no en la incertidumbre del futuro o en la nostalgia del pasado, esas son las beat¨ªficas virtudes que el cantautor atribuye a m¨²sica y f¨²tbol. ¡°El sentimiento de pertenencia, de colectividad, que se produce cantando un gol o una canci¨®n todos juntos, ?qu¨¦ m¨¢s te lo da?¡±, a?ade.
Ese argumento que apunta Camilo fue, justamente, la raz¨®n para idear esta campa?a para lanzar el tema KESI LaLiga Versi¨®n Oficial, seg¨²n cuenta Eva L¨®pez, directora de Marca Global y Activos de la organizaci¨®n. ¡°La m¨²sica, igual que el f¨²tbol, es un lenguaje universal que remueve emociones: cuando alguien canta gol se te ponen los pelos de punta, igual que sucede cuando escuchas a tu cantante favorito¡±.
Desde LaLiga, al comienzo de cada temporada llevan varias ediciones organizando acciones que tienen por meta poner al aficionado en el meollo del f¨²tbol, actos que recuerden el valor del balompi¨¦ como patrimonio global. Para todos. Incluidos los m¨¢s j¨®venes, que ahora se acercan al deporte de formas distintas: videojuegos, redes sociales¡ ¡°La gente joven prefiere vivir sin televisi¨®n, hasta sin comer, antes que sin m¨²sica, que forma parte de su se?a de identidad. Un adolescente empieza a construir qui¨¦n es con la m¨²sica que escucha¡±, explica L¨®pez, que a?ade que, por consiguiente, ¡°para conectar con ellos hay que estar donde ellos est¨¢n¡±. Por eso, dice, ¡°no hay una uni¨®n mejor, ni un compa?ero de viaje m¨¢s id¨®neo que Camilo. Su m¨²sica conmueve a ni?os y a sus padres y, sobre todo, est¨¢ cargada de energ¨ªa positiva. Y eso es justamente lo que, en un a?o como este, debe transmitir LaLiga con una campa?a que lleva como lema #PlayLaLigaSantander. Este curso debe ser una celebraci¨®n: regresar a los estadios es una forma de devolver a la gente la ilusi¨®n, la felicidad; y regresar con la m¨²sica de Camilo es una forma de espolear la alegr¨ªa por vivir que debe reinar en estos instantes¡±.
Ya van muchas tomas. El camar¨®grafo que porta la pesada steadycam se pasea entre los bailarines y, despu¨¦s, Camilo comprueba en una pantalla el resultado, antes de proseguir. Descansan, se enjugan el sudor, retocan el maquillaje. Y a por la siguiente. Hasta que, ya en noche cerrada, vuelven a cambiarse de ropa y se enfundan el vestuario definitivo: monos, gafas con luces. El equipo t¨¦cnico hace pruebas: coordinan el encendido de la porter¨ªa roja que sirve de marco para la secuencia, graban las estelas que dejan dos balones al botar bajo esa luz morada, lanzan unos haces l¨¢ser azules y rojos. Suena la m¨²sica. Y, tras varios compases, el realizador grita: ¡°??Camilo!!¡±. El cantautor entra en escena y, cuando se extinguen las ¨²ltimas notas y Camilo pronuncia, dejando sostenida en el aire esa ¨²ltima a, ¡°LaLiga¡±, todos los presentes estallan en un aplauso de j¨²bilo. Termina el rodaje¡ y arranca la temporada.