La mina de talento que ni la guerra destruy¨®
La llegada de jugadores de la extinta Yugoslavia a Espa?a se dispar¨® en los noventa, una constante que el Bal¨®n de Oro al madridista Luka Modri? en 2018 llev¨® a su m¨¢xima expresi¨®n. Car¨¢cter y competitividad, salpicados con detalles de refinada t¨¦cnica, identifican los territorios que hoy producen m¨¢s futbolistas por habitante del mundo

El v¨ªnculo entre el f¨²tbol espa?ol y los territorios de la extinta Yugoslavia nace y culmina en una historia sobre la guerra. Lo inaugur¨® en los a?os treinta Bo?ko Petrovi?, un futbolista serbio al que no reclut¨® un equipo sino un bando, el republicano, durante la Guerra Civil bajo el seud¨®nimo de Fern¨¢ndez Garc¨ªa. Su ca¨ªda en combate a bordo de un caza sovi¨¦tico en la defensa de Madrid, una tarde de primavera de 1937, marc¨® el inicio de una relaci¨®n que llevar¨ªa a su culmen otro protagonista impactado por un conflicto armado. En la misma ciudad, pero unos ochenta a?os m¨¢s tarde, el croata del Real Madrid Luka Modri? se coronaba como el mejor jugador del mundo con el Bal¨®n de Oro de 2018, dejando atr¨¢s una infancia en la que la guerra de los Balcanes le oblig¨® a huir de su hogar a los 6 a?os.
Entre un episodio y otro, y tambi¨¦n con posterioridad, se estableci¨® una fruct¨ªfera relaci¨®n deportiva. En la actual edici¨®n de LaLiga Santander hay 23 jugadores bosnios, croatas, eslovenos, montenegrinos, macedonios del norte o serbios, las nacionalidades nacidas de la rep¨²blica socialista ¨Dadem¨¢s de la kosovar, reconocida por cerca de un centenar de pa¨ªses¨D. Son m¨¢s de los que aportan potencias como Brasil o Francia y solo por detr¨¢s de Argentina. La cifra participa del r¨¦cord de producci¨®n de futbolistas de Montenegro, Croacia y Serbia, tres de los cinco pa¨ªses del mundo que m¨¢s profesionales exportan en relaci¨®n a su n¨²mero de habitantes, seg¨²n un reciente informe del Centro Internacional de Estudios Deportivos (CIES, por sus siglas en ingl¨¦s). As¨ª funciona una de las grandes f¨¢bricas de talento del planeta.
El gran ¨¦xodo de los noventa: de desconocidos a ¨ªdolos
Entre 1990 y 1999 llegaron a LaLiga m¨¢s de 80 jugadores nacidos como yugoslavos. El triple que en la d¨¦cada anterior y la posterior. El ¨¦xodo se explica por la desintegraci¨®n de Yugoslavia y el inicio de un conflicto armado que se alarg¨® m¨¢s all¨¢ de los noventa, pero tambi¨¦n por motivos deportivos, apunta ?lvaro Gonz¨¢lez, autor de varios art¨ªculos y entrevistas sobre la cuesti¨®n en revistas como JotDown y Panenka. La desaparici¨®n de la norma que prohib¨ªa a los cracks locales fichar por clubes extranjeros antes de cumplir 28 a?os y la aprobaci¨®n de la Ley Bosman en 1995 ¨Des decir, el fin de la restricci¨®n del n¨²mero de jugadores con pasaporte europeo en las plantillas¨D fueron igualmente decisivas para que los apellidos Jankovi? o ?uki? se hicieran famosos en Espa?a, cuenta el periodista.
De entrada, buena parte de ellos no parec¨ªan predestinados a hacer historia. Excepto la millonaria venta del centrocampista croata Robert Prosine?ki al Real Madrid en 1991, el aterrizaje de otros compa?eros de una generaci¨®n que levant¨® la Copa del Mundo sub-20 en 1987 no dio lugar a grandes titulares. El montenegrino Petja Mijatovi?, mito del madridismo gracias a su decisivo gol en la final de Copa de Europa de 1997, aterriz¨® en un aeropuerto vac¨ªo, sin prensa ni hinchas, y hasta le preguntaron en rueda de prensa de qu¨¦ jugaba.
Otros como Milinko Panti?, que no jug¨® con la selecci¨®n yugoslava y lleg¨® a Espa?a previo paso por Grecia, escuch¨® que el Atl¨¦tico de Madrid le hab¨ªa tra¨ªdo por un supuesto parentesco con el entrenador, su compatriota serbio Radomir Anti?. Aunque todo cambi¨® a poco que el bal¨®n empez¨® a rodar. ¡°En aquella ¨¦poca no hab¨ªa redes sociales ni v¨ªdeos, y llegar de una liga menor y con 29 a?os no fue f¨¢cil. Al principio tuve un poco de miedo, pero se me pas¨® r¨¢pido, cuando me met¨ª en el grupo. Vi que no era peor que nadie y que lo pod¨ªa hacer muy bien¡±, cuenta por tel¨¦fono Panti?.

Dicho y hecho: primer partido oficial y el ahora embajador de LaLiga se estren¨® con un chicharro de falta, su gran especialidad. De la mano de Anti? ¨Duno de los primeros yugoslavos en aterrizar en el f¨²tbol espa?ol, all¨¢ por los setenta, en el Real Zaragoza, y el ¨²nico que luego dirigi¨® a Madrid, Bar?a y Atl¨¦tico¨D, Panti? se convirti¨® en el segundo campe¨®n liguero de origen balc¨¢nico, despu¨¦s de Milan Jankovi? en 1988, y en un mito de tal magnitud que le fabricaron un busto de emperador romano en el estadio colchonero.
No fue el ¨²nico. Con mucho car¨¢cter y con algunas pinceladas de refinada t¨¦cnica, seg¨²n la definici¨®n de Panti?, la mayor¨ªa de sus antiguos compatriotas pasaron de desconocidos a ¨ªdolos en toda la geograf¨ªa del f¨²tbol espa?ol. Desde San Sebasti¨¢n o Sevilla, donde a¨²n a?oran los goles de Darko Kova?evi? y Davor ?uker, hasta Vigo, donde cogieron tanto cari?o a Vladimir Gudelj O tanque bosnio que le hicieron hasta hoy delegado del RC Celta tras dejar medio centenar de tantos en el equipo gallego.
El periodista ?lvaro Gonz¨¢lez vivi¨® dos a?os en Belgrado, la capital serbia, y ha entrevistado a varios de los protagonistas nombrados. Entre este grupo de profesionales que convivi¨® con la angustia de ver peligrar, desde la distancia, la vida de familiares y amigos reconoce un rasgo com¨²n. ¡°Todos ten¨ªan una talla humana excepcional, con grandes valores. A pesar de la guerra, no hubo enfrentamientos entre ellos y siguieron siendo amigos¡±.

¡°La derrota nunca es una opci¨®n¡±
Tras el conflicto armado, la regi¨®n antes unida por la bandera de Yugoslavia sigue asombrando al mundo por la cantidad de jugadores que produce y la enorme capacidad de estos para adaptarse en el extranjero. Al respecto, existen varios indicios y teor¨ªas. Mirando hacia atr¨¢s, los acad¨¦micos Dario Brentin y Dejan Zec, autores de Sport in Socialist Yugoslavia (2019, a¨²n sin traducci¨®n al espa?ol), destacan el papel de un sistema pol¨ªtico que dio a la actividad f¨ªsica ¨Dla llamada fizkultura¨D un rol central en las escuelas, donde se practicaban multitud de disciplinas. Asimismo, se cre¨® una gran red de clubes, t¨¦cnicos y competiciones formativas de gran nivel, que en parte sigue viva en la actualidad.
Por su parte, t¨¦cnicos, agentes y exfutbolistas han subrayado otros factores como la resistencia a la adversidad, la educaci¨®n en una cultura que primaba el colectivo por encima del individuo, la facilidad para aprender idiomas y una innata ambici¨®n por los triunfos.
Curiosamente, Panti? encaja en cada uno de los argumentos. Se define como ¡°multiusos¡± y cree que podr¨ªa haberse dedicado profesionalmente a otros deportes como el balonmano, siente nostalgia por los ¡°s¨®lidos valores¡± que le dio un pa¨ªs que ya no existe, habla espa?ol, ruso, un poco de ingl¨¦s y de franc¨¦s y conserva intacto su esp¨ªritu ganador. ¡°La derrota nunca es una opci¨®n. Hay que luchar hasta la ¨²ltima gota de sangre. Mis compa?eros se re¨ªan, pero hemos nacido as¨ª. Somos muy competitivos¡±, cuenta.
Tambi¨¦n son cualidades que sus herederos, los que a¨²n eran unos ni?os cuando empezaron las hostilidades entre regiones vecinas, exhiben cada fin de semana en LaLiga Santander. En un f¨²tbol que cada vez exige m¨¢s un rendimiento inmediato, ellos siguen encontrando el ¨¦xito: del esloveno Jan Oblak, camino de convertirse en el portero con m¨¢s trofeos Zamora de la historia, pasando por el croata Iv¨¢n Rakiti?, art¨ªfice de la Copa de la UEFA que gan¨® el Sevilla FC en 2014 y coleccionista de m¨¢s de una decena de t¨ªtulos con el FC Barcelona, hasta Luka Modri?.

El 10 blanco, el Cruyff de los Balcanes, como le apodaron en su juventud, es el ¨²ltimo eslab¨®n de una estirpe de luchadores. Capaz de cicatrizar el asesinato de su abuelo o su estancia de cuatro meses en campo de refugiados perfeccionando un estilo de juego ¨²nico que naci¨® entre ruinas y cenizas. ¡°Quiz¨¢ suene raro, pero me acostumbr¨¦ bastante r¨¢pido a las sirenas y a correr hasta el refugio. El miedo siempre andaba flotando en el ambiente, pero aprendimos a convivir con ¨¦l. [...] Tal vez lo m¨¢s importante sea que, pese a los obst¨¢culos, tuve la perseverancia y la paciencia para superarlos todos¡±, contaba en Mi partido, su autobiograf¨ªa publicada en 2020. ?Qui¨¦n recoger¨¢ su testigo?
EL DEPORTIVO ALAV?S ESTRENA UNA NUEVA ERA
La relación futbolística entre los Balcanes y España ha entrado en una nueva era. Mientras antes el papel de los clubes de LaLiga Santander era el de captar nuevas promesas cuando empezaban a despuntar, ahora han empezado a moldearlas desde la propia región. Una iniciativa en la que tiene un papel pionero el Deportivo Alavés, desde que en verano de 2018 se hizo con el 85% de las acciones del NK Istra de la Primera División croata.
Su control del equipo de la ciudad de Pula es total. Se encargan tanto de la parcela empresarial como de la deportiva. Director general, director deportivo y cuerpo técnico, entre otros, están en manos de españoles desplazados al Adriático. Haritz Kerejeta, CEO del Baskonia-Alavés, el grupo empresarial que gestiona el Deportivo Alavés y el Saski Baskonia de la Liga ACB, explica la decisión. “En el País Vasco el mercado es muy pequeño y hay una gran competencia. Por eso, quisimos ampliar las posibilidades de captación entrando en una zona de la que salen muchos futbolistas y en la que teníamos experiencia previa con fichajes para el equipo de baloncesto”, indica por teléfono.
La entidad vitoriana también tiene convenios con clubes de Indonesia, Japón y Senegal y ya se había estrenado años atrás con la gestión del también croata NK Rudes, al que ascendió a la máxima categoría. En el NK Istra, el objetivo es triple: ampliar mercado para acceder a contratos y patrocinios, tener un acceso privilegiado a una zona donde brota el talento y disponer de un equipo profesional donde ceder a promesas de la cantera babazorra (en la actualidad hay cinco). La idea es incorporarlos luego al primer equipo del Alavés o venderlos a otros equipos, como ocurrió el verano pasado con Rocco ?ikovi?, de 16 años, que salió hacia el Red Bull Salzburg a cambio de dos millones de euros.
La esperanza es repetir un caso de éxito como el del español Dani Olmo: un extremo que a los 16 abandonó La Masia para irse a Croacia, donde jugó cinco temporadas en las filas del Dinamo de Zagreb, y acabó descollando allí como una estrella emergente de talla internacional.