Gales sobrevive a Bale

Competir es lo que hizo Gales contra Suiza. El cuadro brit¨¢nico fue inferior durante bastantes minutos, pareci¨® peor equipo, encaj¨® un gol y en esa desventaja semej¨® que carec¨ªa de argumentos para entrar en el partido. Aun as¨ª, rasc¨® un empate (1-1) que, visto lo visto, es oro para los semifinalistas de 2016, un conjunto que present¨® en el once a cuatro de los l¨ªderes de aquella proeza (Davies, Allen, Ramsey y Bale), pero que se ha renovado y parece lejos de la condici¨®n que le llev¨® a hacer historia en aquel est¨ªo franc¨¦s. Bale, el capit¨¢n y la gran figura, no dispar¨® en ning¨²n momento a puer...

Competir es lo que hizo Gales contra Suiza. El cuadro brit¨¢nico fue inferior durante bastantes minutos, pareci¨® peor equipo, encaj¨® un gol y en esa desventaja semej¨® que carec¨ªa de argumentos para entrar en el partido. Aun as¨ª, rasc¨® un empate (1-1) que, visto lo visto, es oro para los semifinalistas de 2016, un conjunto que present¨® en el once a cuatro de los l¨ªderes de aquella proeza (Davies, Allen, Ramsey y Bale), pero que se ha renovado y parece lejos de la condici¨®n que le llev¨® a hacer historia en aquel est¨ªo franc¨¦s. Bale, el capit¨¢n y la gran figura, no dispar¨® en ning¨²n momento a puerta y tan solo tuvo una jugada en el ¨¢rea de Suiza. Con todo, tir¨® de orgullo para mantenerse en pie.

El coraje de los galeses frustr¨® a Suiza, que debi¨® ganar, que arranc¨® como di¨¦sel, pero mediada la segunda parte funcionaba a todo trapo a rebufo de Embolo, un potent¨ªsimo delantero de origen camerun¨¦s que por momentos pareci¨® estar conformado con la argamasa de Weah y Ronaldo. Los helv¨¦ticos superaron la ronda de grupos en las tres ¨²ltimas grandes competiciones, en los Mundiales de 2014 y 2018, tambi¨¦n en la pasada Eurocopa, parecen mejorados, pero el empate les puede doler en un torneo corto en el que se pagan las concesiones.

En este estreno se dejaron dos puntos que ten¨ªan que haber sido suyos porque controlaron el juego, juntaron pases con una cierta parsimonia, pero encontraron la manera de acelerar y de poner en problemas a la zaga galesa, sufridora para detener a Embolo y Seferovic cada vez que recib¨ªan de espaldas a porter¨ªa y met¨ªan cuerpo. Suiza encontr¨® una veta por ah¨ª porque adem¨¢s hab¨ªa crecido a trav¨¦s del pase, con una cierta rigidez, pero tambi¨¦n con la precisi¨®n adecuada para no tener sustos a la contra y mover a su rival. Gales tuvo que correr mucho y durante muchos minutos pareci¨® un equipo vecino al desastre. Pudo encajar gol cuando a¨²n no iba mediada la primera parte, en un c¨®rner que el talentoso central Sch?r resolvi¨® con un taconazo en el primer palo. El meta Ward, un suplente del Leicester, respondi¨® con solvencia.

Suiza fue paciente y abord¨® una tarea de demolici¨®n que crey¨® resuelta con un gol de Embolo, un testarazo que lleg¨® tambi¨¦n a la salida de un c¨®rner. Para entonces ya se hab¨ªa mostrado como un delantero complicado de sujetar, el chico recib¨ªa de espaldas y se manejaba con su cincelado corpach¨®n para darse la vuelta, tirar la pelota al frente y retar a quien pudiese seguirle. Gales entr¨® en p¨¢nico, acumul¨® hombres por dentro ante la amenaza y apret¨® los dientes para que el marcador le ofreciese alguna opci¨®n. Lo logr¨®.

Asom¨® la vis competitiva de Gales cuando el equipo parec¨ªa desnortado. Bale, que siempre pareci¨® al margen de lo que suced¨ªa, hab¨ªa transitado hacia posiciones interiores y en bastantes ocasiones ya ped¨ªa el bal¨®n al pie como un mediocentro. No era Bale, sino otra cosa. El rebumbio parec¨ªa de consideraci¨®n, pero Suiza perdi¨® el hilo justo cuando debi¨® sentenciar. Su t¨¦cnico estuvo remiso en los cambios. O no ten¨ªa o no encontr¨® quien le hubiese dado otra velocidad en ataque. M¨¢s bien pareci¨® lo primero porque al final recurri¨® al delantero Gavranovic, que sali¨® al campo como un avi¨®n. Pero lo hizo para buscar la victoria, no para sentenciarla, porque Gales encontr¨® el premio a su irregular empuje con un gol 20 minutos antes del final.

Moore, un delantero que cabecear¨ªa un ba¨²l, empat¨® para los galeses tras otro saque de esquina dise?ado en la pizarra. Y Suiza debi¨® de espabilar. Lo hizo con la entrada de Gavranovic, que pasaport¨® a la red el primer bal¨®n que toc¨®. Pero el videoarbitraje le situ¨® al otro lado de la l¨ªnea prohibida. En ese filo se movi¨® para volver a estar en dos ocasiones m¨¢s cerca del gol de la victoria. Pero Gales aguant¨® y celebr¨® un empate que le supo a victoria, pero que, por c¨®mo se produjo, arroja muy serias dudas sobre su potencial.

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