La Roja ante su graduaci¨®n

Sin excusas. La hora de la verdad para Espa?a, para esa Espa?a ramplona de los dos primeros partidos que se la debe jugar este mi¨¦rcoles con Eslovaquia (18.00, Telecinco), 36? selecci¨®n en la clasificaci¨®n de la FIFA a la que bastar¨ªa un empate. Ni eso le servir¨ªa a la borrosa Espa?a si Polonia supera a Suecia a la misma hora. Es el momento de calibrar si el trompicado transitar de la Roja por esta Eurocopa h...

Sin excusas. La hora de la verdad para Espa?a, para esa Espa?a ramplona de los dos primeros partidos que se la debe jugar este mi¨¦rcoles con Eslovaquia (18.00, Telecinco), 36? selecci¨®n en la clasificaci¨®n de la FIFA a la que bastar¨ªa un empate. Ni eso le servir¨ªa a la borrosa Espa?a si Polonia supera a Suecia a la misma hora. Es el momento de calibrar si el trompicado transitar de la Roja por esta Eurocopa ha sido solo un espejismo o es su cruda realidad. ?Hay cesto para m¨¢s o hay lo que hay? Caben matices a la lista de Luis Enrique, pero ninguno grueso.

No han sido pocos los batacazos espa?oles desde la ¨²ltima cumbre, en la Eurocopa de Kiev de 2012. Brasil 2014 provoc¨® un inopinado fallo multiorg¨¢nico. La generaci¨®n m¨¢s ilustrada en la historia del f¨²tbol espa?ol no pudo bajar de la cima a pie, sino rodando. Como rodando han ido todas las versiones de la Roja desde entonces. Ocurre que durante un tiempo hubo pa?os calientes tras cuatro a?os en la Luna. No es el caso. Las sucesivas espa?as han ido perdiendo el cr¨¦dito a chorros. El deslumbrante equipo que se entroniz¨® entre 2008 y 2012 se diluy¨® con honores pret¨¦ritos ante la angustia general de la hinchada. El panorama actual es otro. Esta Espa?a no cae desde ninguna cima.

Hoy, el desafecto es general ante una selecci¨®n sin pasado y con un inquietante presente. Un equipo, por ahora, con poco gancho. Un grupo muy becario con una factor¨ªa de futbolistas todav¨ªa gregarios en muchos casos, jugadores que a¨²n deben cambiar de escala. Una selecci¨®n con suplentes en sus clubes (Laporte, Rodri, Ferran, Eric Garc¨ªa, Morata, Thiago y Sarabia). O con reclutas de equipos en los que la exigencia existe, pero no es el caso de la primera pasarela internacional: Dani Olmo (Leipzig), Pau Torres y Gerard Moreno (Villarreal), Robert S¨¢nchez (Brighton), Traor¨¦ (Wolves), Oyarzabal (Real Sociedad) y Diego Llorente (Leeds). Buenos futbolistas sin dinast¨ªa ante un escenario in¨¦dito para la gran mayor¨ªa, poco facundos a¨²n. A ellos corresponde sublevarse ante la adversidad que han supuesto los fiascos con Suecia y Polonia. No es cuesti¨®n de lectores de resultados. A la tierna Roja le ha faltado de todo por m¨¢s que se diera un inservible palique con la pelota.

Como una botella de cava

Frente a Eslovaquia, un rival con nervio pero que no es Brasil, los retos son variados: el propio f¨²tbol que no han encontrado como flotador, Eslovaquia, la ansiedad, la desestimaci¨®n de la gente. Es este grupo de cadetes el que tendr¨¢ que dar un do de pecho para evitar una tacha may¨²scula a estas alturas de su incipiente carrera. No hay que olvidar que el formato fijado por la UEFA para la Eurocopa supone un puente de oro para alcanzar al menos los octavos de final, al clasificarse 16 de los 24 participantes. A la espera de otros resultados, en caso de cataclismo Espa?a se ir¨ªa por la misma gatera que Macedonia del Norte y Turqu¨ªa, ya eliminadas.

En cambio, no han sido pocos los conjuntos que han despegado al borde del abismo cuando parec¨ªan carbonizados. Luis Enrique estuvo ayer metaf¨®rico al respecto: ¡°Tengo la sensaci¨®n de que estamos ante una botella de cava a punto de descorchar y que cuando ocurra se ver¨¢ nuestra mejor versi¨®n¡±.

Tanto el preparador asturiano como el capit¨¢n Busquets, ya en disposici¨®n de ser alineado ¡ª¡±est¨¢ muy bien¡±, dijo el seleccionador¡ª, subrayaron una y otra vez las ¨²nicas faltas que le han visto al equipo, ¡°el gol¡± y ¡°una pizca de suerte¡±. El juego, en su opini¨®n, no ha merecido mayor autocr¨ªtica.

Valorado el presente inmediato ¡ª¡±una preocupaci¨®n siete y un convencimiento diez¡±¡ª, Luis Enrique expres¨® su deseo de mantenerse al frente del cargo pase lo que pase, pese a que en el f¨²tbol ¡°marcan los resultados¡±.

Eso es lo que precisa ya Espa?a, resultados. Lo contrario desatar¨ªa una tormenta de dimensiones incalculables.

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