El enga?o de Pa¨ªses Bajos

A Pa¨ªses Bajos le dio un ataque de p¨¢nico y se fue por la gatera despu¨¦s de una inmaculada fase previa en la Eurocopa. Acostumbrada a jugar con el viento a favor, se venci¨® a la que se encontr¨® con la primera adversidad, una discutible expulsi¨®n de De Ligt, el mejor de sus jugadores en el duelo contra la saludable Rep¨²blica Checa, que acude feliz al encuentro de cuartos con Dinamarca. Al equipo oranje le falt¨® car¨¢cter para el ...

A Pa¨ªses Bajos le dio un ataque de p¨¢nico y se fue por la gatera despu¨¦s de una inmaculada fase previa en la Eurocopa. Acostumbrada a jugar con el viento a favor, se venci¨® a la que se encontr¨® con la primera adversidad, una discutible expulsi¨®n de De Ligt, el mejor de sus jugadores en el duelo contra la saludable Rep¨²blica Checa, que acude feliz al encuentro de cuartos con Dinamarca. Al equipo oranje le falt¨® car¨¢cter para el remonte y tambi¨¦n futbolistas y entrenador para ganar en igualdad de condiciones a un rival tan serio como solvente en sus duelos en la Eurocopa. Los checos ya salieron vencedores en el torneo de 2004 y dejaron a Pa¨ªses Bajos sin la fase final en 2016.

La Rep¨²blica Checa supo jugar muy bien con la ingenuidad y los nervios de Pa¨ªses Bajos. El trabajo t¨¢ctico de Jaroslav Silhavy fue tan impecable como desesperante result¨® el de Frank de Boer. No respondieron los holandeses ni al encanto con el que se presentaron en el Puskas Arena ni a la jerarqu¨ªa que se les supon¨ªa por su curr¨ªculo, demasiado d¨¦biles mental y futbol¨ªsticamente, acobardados ante el f¨²tbol tan robusto como cient¨ªfico de la Rep¨²blica Checa.

Familiarizada y m¨¢s que resignada con el 3-5-2, en la selecci¨®n holandesa se debat¨ªa sobre los jugadores elegidos para cada partido, especialmente en el acompa?ante de Depay, el delantero que simboliza el poder ofensivo de Pa¨ªses Bajos, la selecci¨®n m¨¢s goleadora de la fase inicial de la Eurocopa (8). A falta de los extremos que permit¨ªan mantener el 4-3-3, se impon¨ªa optimizar el juego absorbente de Depay y habilitar las llegadas de una segunda l¨ªnea potente con De Jong y Wijnaldum. Aunque Veghorst funcion¨® bien en el inicio, la actuaci¨®n de Malen contra Macedonia del Norte aval¨® su titularidad en el choque de octavos ante la Rep¨²blica Checa. La mezcla no funcion¨® en Budapest y el t¨¦cnico quit¨® a Malen despu¨¦s de la expulsi¨®n de De Ligt cuando el m¨¢s se?alado por su incomparecencia era Memphis.

No es un detalle cualquiera en un equipo siempre tan sofisticado como es el que hoy dirige De Boer. Menos presiones sufre Silhavy. Los checos son una selecci¨®n muy f¨ªsica y solidaria, tambi¨¦n t¨¦cnica, personalizada en el esforzado y completo Soucek, que acaba siempre en el ariete Schick, el gladiador del Bayer Leverkusen que marc¨® los tres goles en la fase de clasificaci¨®n, dos contra Escocia y que repiti¨® contra Pa¨ªses Bajos. La ausencia por lesi¨®n del capit¨¢n Darida y la sanci¨®n de Boril exig¨ªan una respuesta todav¨ªa m¨¢s colectiva para mantener la competitividad advertida en partidos complicados como el de Inglaterra, que sali¨® vencedora por un solo gol de Sterling. Los checos intentaron tejer la jugada, agrupados alrededor del bal¨®n, dispuestos a enfriar el partido para evitar el juego veloz de Pa¨ªses Bajos.

Dumfries corr¨ªa sin parar por los dos costados, De Jong romp¨ªa l¨ªneas y la pareja Malen-Memphis acostumbraba a atacar los espacios, poderosos f¨ªsicamente y virtuosos tambi¨¦n con la pelota, animados por la hinchada oranje presente en el Puskas Arena. Hab¨ªa sido un equipo alegre, divertido y bonito de ver por su aceleraci¨®n, paciente en la concepci¨®n de la jugada y vertical cuando enfocaba la porter¨ªa de Vaclick, hasta que se top¨® con la Rep¨²blica Checa. Tanta velocidad acab¨® por confundir a los muchachos de De Boer. La precipitaci¨®n se impon¨ªa a la pausa y el cuero acababa en el bander¨ªn de c¨®rner para suerte de los checos, bien parados en su ¨¢rea y escurridizos por los flancos, el punto d¨¦bil de Pa¨ªses Bajos. A Van Aanholt m¨¢s que a nadie le costaba tapar el lateral izquierdo y las mejores ocasiones del encuentro empezaron a caer ante Stekelenburg.

La ocasi¨®n de Malen

Atacaron cada vez mejor los checos y replegaban suficientemente bien para evitar las transiciones de un contrario que qued¨® reducido a Dumfries y sobre todo a la jerarqu¨ªa de De Ligt. El central no solo evit¨® con su escorzo un gol cantado de Barak, sino que tuvo m¨¢s presencia en el ¨¢rea de Vlaclik que Depay y Malen. La l¨ªnea de presi¨®n checa parti¨® en dos a Pa¨ªses Bajos. El equipo de De Boer no sab¨ªa c¨®mo entrar en la cancha contraria y empez¨® a cruzar el bal¨®n de ¨¢rea a ¨¢rea, omiti¨® a los centrocampistas y aisl¨® a Malen-Memhpis. No entraba en juego Wijnaldum y no se sab¨ªa qu¨¦ papel jugaba De Roon. ?nicamente Malen supo romper el bloqueo con un autopase que le dej¨® mano a mano frente a Vaclick. El portero, sin embargo, le reban¨® la pelota a Malen y anunci¨® la ca¨ªda de Pa¨ªses Bajos.

La jugada no alter¨® por contra el control del equipo checo, m¨¢s compactado y tambi¨¦n m¨¢s atl¨¦tico y mejor trabajado y sincronizado. Nada que ver con el holand¨¦s, cuyas cuitas quedaron expresadas en el di¨¢logo de sordos que sostuvieron Memphis y De Boer. El anunciado derrumbe lleg¨® despu¨¦s de que De Ligt derribara a Schick y el ¨¢rbitro le ense?ara la tarjeta roja al zaguero despu¨¦s de consultar al VAR. La expulsi¨®n confundi¨® al entrenador, que sustituy¨® sorprendentemente a Malen por Promes, y desquici¨® al equipo, que acab¨® por conceder el gol en una jugada a bal¨®n parado muy mal defendida: los diez futbolistas holandeses contemplaron acobardados, todos debajo del larguero, c¨®mo Barak templaba el cuero al segundo palo, cabeceaba Kalas al poste contrario y remachaba con la testa Holes.

El gol ya pudo haber llegado mucho antes, sobre todo en una ocasi¨®n de Kaderabek, porque los checos gobernaban sin oposici¨®n el duelo por dimisi¨®n de Pa¨ªses Bajos. La mano de De Boer no alter¨® para nada el paisaje. El segundo gol cay¨® despu¨¦s de que Holes robara la pelota y habilitara al certero Schick. Acomplejada, la oranje qued¨® paralizada sin De Ligt.

La estampa sorprendi¨® a la hinchada y a la cr¨ªtica ante el alborozo de la Rep¨²blica Checa. Aunque se sab¨ªa que dif¨ªcilmente opositar¨ªa al t¨ªtulo por su indefinici¨®n, falta de liderazgo y madurez, la oranje se hab¨ªa ganado en la fase de grupos el respeto y el cartel de favorita en Hungr¨ªa. El pron¨®stico fall¨® estrepitosamente y el resultado demostr¨® que De Boer y sus chicos tuvieron enga?ada por unos d¨ªas a la Eurocopa.

Suscr¨ªbete aqu¨ª a nuestra newsletter especial sobre la Eurocopa 2021