El triunfo ¡®azzurro¡¯ con menos posesi¨®n

Sucedi¨® lo que suele suceder cuando se enfrentan dos modelos id¨¦nticos con futbolistas de calidad similar. El bal¨®n y los espacios fueron propiedad de los m¨¢s expertos. Italia y Espa?a juegan a lo mismo sobre la base del mismo esquema de 4-3-3, pero los espa?oles dominaron el partido a partir de los h¨¢bitos. A su favor pesaron los a?os de experiencia en la pr¨¢ctica de un tipo de f¨²tbol que depende de la constancia en la repetici¨®n de maniobras en unos espacios que los italianos todav¨ªa no asimilan completamente. Lo que en Italia es un empe?o colectivo por cambiar, en Espa?a ya es una cultura. ...

Sucedi¨® lo que suele suceder cuando se enfrentan dos modelos id¨¦nticos con futbolistas de calidad similar. El bal¨®n y los espacios fueron propiedad de los m¨¢s expertos. Italia y Espa?a juegan a lo mismo sobre la base del mismo esquema de 4-3-3, pero los espa?oles dominaron el partido a partir de los h¨¢bitos. A su favor pesaron los a?os de experiencia en la pr¨¢ctica de un tipo de f¨²tbol que depende de la constancia en la repetici¨®n de maniobras en unos espacios que los italianos todav¨ªa no asimilan completamente. Lo que en Italia es un empe?o colectivo por cambiar, en Espa?a ya es una cultura. Sometidos a la presi¨®n m¨¢xima de una semifinal de Eurocopa, Jorginho, Verratti y Barella se encontraron m¨¢s inc¨®modos para articular combinaciones largas que Busquets, Koke y Pedri.

¡°Hemos sufrido porque Espa?a es maestra en la circulaci¨®n del bal¨®n¡±, dijo Mancini, el seleccionador italiano, cuando acab¨® la tanda de penaltis. ¡°Ha sido un partido dur¨ªsimo. Pero sab¨ªamos que nos pasar¨ªa. El m¨¦rito es de los chicos que han cre¨ªdo en lo que hac¨ªan. Pero esto no ha terminado aqu¨ª. Nos queda un trabajo por acabar. Tenemos que recuperar las fuerzas para jugar la final¡±.

Italia, que hab¨ªa gobernado todos sus partidos con un m¨ªnimo de 49% de posesi¨®n (ante Suiza), contra Espa?a no pas¨® de 30%. La p¨¦rdida de la pelota oblig¨® a los italianos a moverse contra su naturaleza. Insigne ¡ªel m¨¢s creativo de los atacantes azzurri¡ª estuvo m¨¢s pendiente de cubrir la banda izquierda que de ocupar espacios que obligaran a Koke y Busquets a desgastarse f¨ªsica y mentalmente.

Los padecimientos de Italia sobre la hierba contrastaron con el ambiente festivo en las gradas. Desde que en Wembley resonaron las notas de Fratelli d¡¯Italia la atm¨®sfera fue m¨¢s ben¨¦vola con las camisetas azules. La sonoridad de la tifoseria repartida entre los 60.000 asistentes fue proporcional a la colonia italiana en Inglaterra, superior a la espa?ola. Pero en el campo de juego, la pelota exhibi¨® otra predilecci¨®n.

Italia remat¨® 24 veces contra Turqu¨ªa, 13 contra Suiza, 23 contra Gales, 27 contra Austria (contando la pr¨®rroga) y 14 contra B¨¦lgica. La amenaza constante de Immobile y su l¨ªnea se extingui¨® este martes. Al cabo del primer tiempo, Espa?a registr¨® cinco tiros por uno solo de Italia. El ¨²nico remate italiano en los primeros 45 minutos fue obra del m¨¢s inesperado de los futbolistas: Emerson Palmieri, convertido contra el gui¨®n en el hombre m¨¢s desequilibrante del equipo de Mancini en la primera parte.

Bonucci: ¡°El partido m¨¢s dif¨ªcil de mi carrera¡±

Suplente en el Chelsea desde enero de 2020, Emerson denuncia una situaci¨®n extraordinaria. No jugaba en su club pero con Mancini era titular fijo. La anomal¨ªa se prolong¨® hasta la pen¨²ltima convocatoria. Llegada la Eurocopa, el futbolista se encontraba tan falto de ritmo que Mancini no tuvo m¨¢s remedio que darle la titularidad a Spinazzola. Contra la preferencia del t¨¦cnico, que siempre consider¨® a Emerson como uno de sus futbolistas fundamentales. Lesionado Spinazzola, la exhibici¨®n que dio Emerson en los 73 minutos que disput¨® contra Espa?a le dio la raz¨®n a Mancini.

Desde el lateral izquierdo, este brasile?o de 26 a?os formado en el Santos protagoniz¨® todas las jugadas desequilibrantes de Italia en el arranque del encuentro. Comenz¨® por romper un fuera de juego, atraer a Sim¨®n y dejar a Immobile en la frontal del ¨¢rea espa?ola; continu¨® con una acci¨®n en la que sali¨® jugando desde su zona y a base de paredes recorri¨® 80 metros y se plant¨® en la medialuna del ¨¢rea de Sim¨®n, otra vez. Lo fren¨® Busquets con una entrada que Brych pas¨® por alto. Emerson culmin¨® su despliegue a un minuto del descanso, visualizando la l¨ªnea del fuera de juego antes de que lo habilitara Insigne para que entrara por afuera y definiera estrellando la pelota contra el palo. Su lectura de las jugadas fue siempre acertada. Mientras le respondieron los pulmones y las piernas, al menos. Mancini lo sustituy¨® en el minuto 62.

Italia marc¨® el 1-0 m¨¢s por un error encadenado de Eric Garc¨ªa que por su constancia en el control de las situaciones. Chiesa hizo el gol al que se aferr¨® su equipo hasta los penaltis. Por el camino remat¨® siete veces, su peor registro en el torneo.

¡°Ha sido el partido m¨¢s dif¨ªcil de mi carrera¡±, admiti¨® Leonardo Bonucci en la televisi¨®n italiana, mientras por la megafon¨ªa del estadio retumbaba el ¡°explota-explotame-explo¡± de ¡°Raffaella Carr¨¤. ¡°Espa?a ha sido grande pero nosotros hemos puesto el coraz¨®n de los italianos para llegar a la final. Ahora nos queda un cent¨ªmetro. Volveremos a Wembley para llevarnos a casa este trofeo que nos falta desde hace 50 a?os¡±.

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