As¨ª fue el desembarco de Ra¨²l y los primeros espa?oles en Gelsenkirchen

Espa?a llega este mi¨¦rcoles a Gelsenkirchen para jugar este jueves contra Italia (21.00, La1), 14 a?os despu¨¦s de que asomaran los primeros futbolistas espa?oles en el estadio del Schalke 04. El verano de 2010 depar¨® un giro ins¨®lito para una leyenda del Real Madrid y de la selecci¨®n. Con 33 a?os, Ra¨²l fich¨® por el club alem¨¢n. Su contrataci¨®n atrajo a dos compatriotas, Jos¨¦ Manuel Jurado, ya retirado, y Sergio Escudero, que milita en el Valladolid reci¨¦n ascendido.

Para Escudero (Vall...

Espa?a llega este mi¨¦rcoles a Gelsenkirchen para jugar este jueves contra Italia (21.00, La1), 14 a?os despu¨¦s de que asomaran los primeros futbolistas espa?oles en el estadio del Schalke 04. El verano de 2010 depar¨® un giro ins¨®lito para una leyenda del Real Madrid y de la selecci¨®n. Con 33 a?os, Ra¨²l fich¨® por el club alem¨¢n. Su contrataci¨®n atrajo a dos compatriotas, Jos¨¦ Manuel Jurado, ya retirado, y Sergio Escudero, que milita en el Valladolid reci¨¦n ascendido.

Para Escudero (Valladolid; 34 a?os) fue como un viaje a la Luna: ¡°Acab¨¦ la temporada con el Murcia, en Segunda, ten¨ªa 20 a?os, y mi representante me pregunt¨® si me ir¨ªa a vivir una experiencia fuera de Espa?a, al Schalke 04. Ra¨²l hab¨ªa firmado, as¨ª que no me lo pens¨¦¡±, recuerda el futbolista que pas¨® por el Getafe y el Sevilla, con el que gan¨® dos veces la Europa League. ¡°Yo estaba s¨²per emocionado. Ra¨²l hab¨ªa jugado en el Madrid toda la vida, en la selecci¨®n espa?ola¡­ Todo lo que era¡­¡±.

Y se mud¨® a aquella peque?a ciudad de la cuenca del Ruhr, antigua capital europea del carb¨®n, ¡°la ciudad de los mil fuegos¡± por el bosque de columnas de humo que crec¨ªan de ella. En 2000 se cerr¨® la ¨²ltima mina. Tambi¨¦n han desaparecido las plantas de industria pesada, ahora parques y centros culturales. Gelsenkirchen quiere ser centro de energ¨ªa solar, pero los alemanes dicen que en realidad solo existe en el imaginario colectivo porque existe el Schalke, ahora en Segunda. Escudero recuerda que para entretenerse iban a las cercanas, y mayores, Essen y D¨¹sseldorf, donde se instal¨® Ra¨²l.

La culpa de todo la tuvo Metzelder, que se mud¨® all¨ª cansado de no jugar en el Madrid. Necesitaban un delantero y le dijo al entrenador, Magath, que el 7 no estaba contento en el Bernab¨¦u. ¡°Volv¨ª a Madrid y en el vestuario habl¨¦ con Ra¨²l del Schalke. Y al final vino¡±, cont¨® hace a?os el central.

El efecto de su figura fue instant¨¢neo, como recuerda Escudero: ¡°Nada m¨¢s llegar le hicieron capit¨¢n y le pusieron el mote de ¡®Se?or Ra¨²l¡¯. Aunque les costaba la ?, as¨ª le presentaba el speaker¡±. Pero el impacto no fue solo simb¨®lico. ¡°Intentaba ayudar a los compa?eros sobre todo en el campo, mandando e intentando colocar a la gente¡±, con gestos y en ingl¨¦s. Con Escudero se emple¨® de manera especial: ¡°Yo era muy joven y me ayud¨® much¨ªsimo¡±, recuerda el lateral. ¡°?l sab¨ªa de qu¨¦ iba esto y yo acababa de empezar. En los entrenamientos, si ve¨ªa que hab¨ªa algo que no hac¨ªa bien me explicaba: ¡®Mira, intenta ponerte de esta otra manera, o perfilarte de esta otra, o p¨¦gale m¨¢s veces en largo...¡¯. Ya le gustaba ser un poco entrenador¡±.

La primera temporada ganaron la Copa y llegaron a semifinales de la Champions. La segunda, levantaron la Supercopa a principio de curso. En junio se acab¨® la aventura de los espa?oles en la cuenca del Ruhr con una sentida despedida a Ra¨²l, leyenda tambi¨¦n all¨ª. El estadio se llen¨® para verle partir, y ese d¨ªa se vendieron 8.000 camisetas con la inscripci¨®n: ¡°Gracias, Ra¨²l¡±, as¨ª, en espa?ol.

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