Se?or Ra¨²l

Lo vivi¨® con la ilusi¨®n de siempre, aunque no fue el protagonista de otras veces. Solo particip¨® en un gol, el cuarto, en un formidable desmarque que facilit¨® el remate de Jurado. Pero Ra¨²l ten¨ªa una cuenta pendiente y la resolvi¨® en el estadio Olympia, de Berl¨ªn. Conquist¨® la primera Copa de su carrera tras haber perdido dos finales con el Madrid -en 2002, ante el Deportivo en el Bernab¨¦u, y en 2004, frente al Zaragoza- y ya colecciona 17 t¨ªtulos. Fue una tarde pl¨¢cida para el Schalke, que, dirigido por un magn¨ªfico Jurado, se clasific¨® para la pr¨®xima Liga Europa al golear (5-0) a un impotente Duisburgo, octavo en la Segunda alemana y sin ¨¦pica para afrontar la superioridad de sus vecinos de la cuenca del Ruhr.

A los 33 a?os, el delantero colecciona 17 t¨ªtulos y sigue gozando de la gloria

Un acierto t¨¢ctico de Ralf Rangnick, el entrenador del Schalke, al situar a Jurado como mediocentro desliz¨® la final hacia la goleada. Jurado volvi¨® a sus or¨ªgenes, su puesto preferido en las categor¨ªas inferiores del Madrid, y movi¨® a su equipo con mucha soltura. Su pase r¨¢pido y preciso traspas¨® las barreras defensivas del Duisburgo y, al conectar con Farf¨¢n, abri¨® en canal el marcador. El extremo derecho peruano estuvo inspirado al ser el autor de los pases de los tres primeros goles del Schalke. El primero se lo sirvi¨® a Draxler, el segundo a Huntelaar y el tercero, de c¨®rner, a H?wedes.

Por partes. Draxler naci¨® en 1993, un a?o antes de que Ra¨²l debutara con el Madrid. Dos jugadores amados por la grada de Gelsenkirchen aunque representen esferas tan distantes: Draxler es la joven promesa no solo de la cantera del Schalke, sino del f¨²tbol germano, seguido desde el palco por Joachim L?w, el seleccionador. Ra¨²l es la estrella internacional que, a los 33 a?os, no fue a morir a Alemania, sino a gozar de sus ¨²ltimos d¨ªas de gloria. Draxler, en funciones de extremo izquierdo, es un delantero potente y expeditivo: controla la pelota con la izquierda y volea con la derecha desde la frontal del ¨¢rea a la velocidad de la luz. Ra¨²l baja al centro del campo a recibir el bal¨®n, juega mucho de primeras para ahorrarse esfuerzos y espera, siempre espera, su oportunidad de marcar.

Huntelaar participa mucho menos, pero cumple su cometido, como cuando remat¨® con la puntera el pase desde la banda derecha de Farf¨¢n. Fue el segundo gol del atacante holand¨¦s, que tambi¨¦n anot¨® el quinto.

Con el partido encarrilado, el Schalke levant¨® el pie y el Duisburgo quiso animarse y probar las manos del admirado Neuer, en su ¨²ltimo partido capitaneando a los de Gelsenkirchen. Las posibilidades del Duisburgo quedaron sepultadas en el ¨²ltimo c¨®rner del primer tiempo. El centro enroscado de Farf¨¢n lo cabece¨® al primer palo el central-lateral H?wedes.

La lesi¨®n de Sarpei, al final de la primera parte, permiti¨® la entrada en la final de un tercer espa?ol, el lateral izquierdo Escudero. Entre los otros dos, Jurado y Ra¨²l, fabricaron el cuarto tanto: un movimiento de apertura de Ra¨²l a la derecha abri¨® un pasillo central a Jurado, que avanz¨® y resolvi¨® desde la frontal con maestr¨ªa. Con un simple toque al lado izquierdo del portero, agradeci¨¦ndole el inteligente desmarque a Ra¨²l, el rey Ra¨²l, tan admirado y querido en Alemania.