Alonso resucita a Aston Mart¨ªn en el GP de Brasil

Tras una tiritona que provoc¨® cabreos y v¨¦rtigo a m¨¢s de uno, Aston Martin encontr¨® la tecla para recalibrar su br¨²jula en Brasil, donde la escuder¨ªa de Silverstone (Gran Breta?a) regres¨® al podio de la mano de Fernando Alonso, que no formaba parte de la ceremonia del champ¨¢n desde Holanda, hace siete grandes premios, dos meses y medio. Habr¨¢ que ver, de cualquier forma, si el evidente paso adelante dado por la marca de los b¨®lidos verdes se prolongar¨¢ en Las Vegas y Abu Dabi, las ¨²ltimas dos citas de una temporada dominada a gusto de Max Verstappen. El piloto de Red Bull cuadr¨® otro doblete en Interlagos y fija moment¨¢neamente en 17 el n¨²mero de triunfos que acumula este curso, el r¨¦cord absoluto a la espera de ver qu¨¦ pasa dentro de dos semanas, en el para¨ªso del juego.

Al margen de la victoria de Mad Max, que el s¨¢bado tambi¨¦n se llev¨® la sprint, de la segunda plaza de Lando Norris y de la sexta de Carlos Sainz, el aspecto m¨¢s vistoso del fin de semana fue el renacimiento de Aston Martin, completamente perdida en las ¨²ltimas fechas y renovada despu¨¦s de un plan de choque implementado en Sao Paulo. All¨ª, los ingenieros diversificaron el plan para tratar de entender por qu¨¦ raz¨®n las ¨²ltimas mejoras introducidas al AMR23, sobre todo en Austin, no hab¨ªan dado los frutos previstos por las simulaciones y el t¨²nel de viento. Finalmente, las conclusiones llevaron a los t¨¦cnicos a combinar el nuevo paquete de actualizaciones con ciertos componentes que ya incorporaba el prototipo. Y el resultado fue tan bueno que incluso hizo posible que Alonso mantuviera a raya a un Red Bull durante 20 vueltas, hasta el extremo de ser capaz de devolverle a Checo un adelantamiento antol¨®gico, al entrar en la ¨²ltima vuelta de la prueba. Un ejercicio de control que, sin ser lo mismo, record¨® al que interpret¨® aquel domingo de Monza de 2005, cuando compet¨ªa enfundado en el mono de Renault, en el que se las apa?¨® para contener a Michael Schumacher cuando ambos se med¨ªan por la victoria, y el t¨ªtulo.

El asturiano se mantuvo delante en todo momento, mientras que P¨¦rez lleg¨® desde atr¨¢s. El efecto revitalizador del podio, el octavo del espa?ol hasta el momento, mereci¨® toda la atenci¨®n. que le dedic¨® la realizaci¨®n, centrada en la gresca que mantuvo con el piloto de Guadalajara, en versi¨®n tibur¨®n. A pesar de conducir un b¨®lido plausiblemente m¨¢s lento, y de ver por los retrovisores c¨®mo su rival se acercaba con las fauces completamente abiertas, el bicampe¨®n del mundo (2005 y 2006) tir¨® de genio, de experiencia y de todo aquello que viaja con ¨¦l, para evitar ser superado por un Red Bull, algo que parec¨ªa una misi¨®n imposible y que todos aquellos que vieron la carrera, e incluso el propio Alonso, lleg¨® a ver como una batalla perdida.

Colocado detr¨¢s del Aston Martin durante m¨¢s de 15 vueltas, P¨¦rez no fue capaz de lanzarle el coche al ovetense hasta el pen¨²ltimo giro, gracias al efecto del aler¨®n trasero m¨®vil (DRS) y al diferencial de velocidad punta a favor del corredor de Jalisco. Superado Alonso, Checo cogi¨® un poco de aire pero no fue capaz de despegarse de su rival, que le lanz¨® un contraataque, por fuera, que sin duda formar¨¢ parte del resumen del a?o. La maniobra, rodeando al RB19 por el exterior, dej¨® al de Red Bull sin respuesta, descolocado, y con la ¨²nica opci¨®n de encomendarse a un ¨²ltimo rebufo que no funcion¨®, por muy poco. Alonso cruz¨® la l¨ªnea de meta el tercero, a 302 kil¨®metros por hora, mientras que P¨¦rez lo hizo el cuarto, 26 kil¨®metros por hora m¨¢s r¨¢pido que ¨¦l, pero 53 mil¨¦simas m¨¢s tarde. Eso equivale a unos cuatro metros, medio monoplaza. ¡°Este es un resultado especial porque llevamos dos meses complicados. Este podio es para ellos¡±, resumi¨® Alonso.

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