Espa?a lucha, seduce y conquista con una holgada victoria ante Suiza (5-0)
El encuentro congrega a 14.194 espectadores para batir el r¨¦cord de asistencia en un partido de la selecci¨®n, que conciencia con su pelea por la igualdad y convence con su f¨²tbol
La selecci¨®n femenina tiene tir¨®n, gancho y, sobre todo, f¨²tbol como argument¨® en el primer partido que jug¨® en Espa?a tras laurearse en la Copa del Mundo, el segundo de la Nations League ante Suiza con un triunfo que explic¨® que no hay equipo que conjugue mejor la pelota. Tampoco que la remate, pues con un ataque y gol perenne, con un f¨²tbol al abordaje, descompuso a un rival que apenas las vio venir. Alexia gobern¨® los mandos en el eje, brill¨® como ya es habitual Aitana en el punto final del juego colectivo y se marcaron cinco goles como cinco soles, muchos de bella factura como el de Maite Oroz para ponerle el broche al envite, un chut desde fuera del ¨¢rea a la salida de un c¨®rner que quit¨® las telara?as de la escuadra. Gloria para la selecci¨®n, que conciencia con su pelea por la igualdad como convence con su f¨²tbol.
Con el feminismo y los derechos por bandera que defienden, su lucha ya late, al punto de que est¨¢n consiguiendo los ansiados cambios estructurales en la federaci¨®n tras el ignominioso beso de Rubiales a Jenni Hermoso ¡ªdimisi¨®n del presidente, despido del t¨¦cnico Jorge Vilda y del secretario general Andreu Camps, entre otros¡ª, adem¨¢s del apoyo de la sociedad. As¨ª se reflej¨® en C¨®rdoba, donde todav¨ªa hab¨ªa huecos por llenar en el estadio, pero donde se logr¨® el r¨¦cord del aforo en un partido de la selecci¨®n con 14.194 espectadores, cuando el anterior registro era de 11.209 en el Sadar, envite del curso anterior en el que se midieron contra Estados Unidos. Que esta Espa?a seduce se comprueba al mirar el choque del a?o pasado en el mismo escenario, en el Nuevo Arc¨¢ngel, cuando se bati¨® con Suecia y las gradas, cadav¨¦ricas, contaron con 5.658 espectadores.
Ha sido un mes de infinitas reuniones entre las jugadoras para ir todas a una, para denunciar el trato que han recibido sistem¨¢ticamente durante a?os, tal y como afirm¨® la ahora capitana y doble bal¨®n de Oro, Alexia Putellas. Se posicionaron a favor del #SeAcab¨®¡ªmostraron antes del partido la pancarta con el lema junto a las suizas, como ya hicieron con las suecas en el encuentro pasado¡ª, del ¡°no juego hasta que haya cambios¡±. Para eso tuvieron que soportar una convocatoria a la que renunciaron expresamente, pero que debieron atender porque se expon¨ªan a graves sanciones federativas, incluso a la retirada de la licencia. Pero el paso de los d¨ªas y el di¨¢logo ¡ªen ocasiones hasta las cinco de la madrugada¡ª, adem¨¢s del compromiso de la federaci¨®n y el Consejo Superior de Deportes (CSD) llev¨® a una entente, a una paz a la espera de m¨¢s cambios, de una limpia que las jugadoras consideran capital para poder desempe?ar su trabajo como profesionales. Enredos de palacio y discursos de las futbolistas que han calado. Porque raz¨®n y f¨²tbol les sobra.
El rojo y el amarillo gobernaron el Nuevo Arc¨¢ngel, pinturas en la cara, atronadoras trompetas al estilo vuvuzela sudafricana, camisetas y banderas por doquier, tambi¨¦n el reiterativo grito de ¡°?Yo soy espa?ol, espa?ol!¡± o ¡°?Campeonas del mundo!¡± con la tonadilla que los italianos patentaron con el Mundial de 2006. Aunque lo que parec¨ªa que ser¨ªa un lleno, porque se rumore¨® que no quedaban entradas, se qued¨® un pelo corto, r¨¦cord al fin y al cabo. Las jugadoras lo agradecieron a su manera, explicando una vez m¨¢s que son las mejores.
Pronto qued¨® claro que la pelota era de Espa?a, jauja para virgueras como Aleixandri, que se marc¨® una ruleta para sacar el bal¨®n desde atr¨¢s, como Alexia y un autopase o varios ca?os de quilates, como Aitana y su omnipresencia en el f¨²tbol de entrel¨ªneas¡ Restaba, sin embargo, encontrar la rendija para el ¨²ltimo pase, el ingenio para descascarillar a una abigarrada zaga suiza, que acumulaba efectivos cerca del ¨¢rea sin otro argumento que tratar de salir a la contra. Con mucho f¨ªsico pero sin iniciativa y sin rubor por negarse a un protagonismo que lo asumi¨® Espa?a con gusto. Para eso le val¨ªa con guardar y repartir la pelota, pero tambi¨¦n con presionar arriba ante unas rivales que arriesgaban desde la ra¨ªz. As¨ª, Mariona rob¨® un bal¨®n dentro del ¨¢rea tras un mal pase de la portera y le cedi¨® el esf¨¦rico a Luc¨ªa Garc¨ªa, que lo sopl¨® a la red para abrir la lata. Antes ya hab¨ªa advertido Luc¨ªa con dos remates centrados, Alexia con uno alto y otro que le hizo cosquillas al poste de Eva Navarro. Tambi¨¦n lo intent¨® Mariona... Muchos tiros y poco bot¨ªn, aunque cero sufrimiento porque Suiza apenas pas¨® al otro lado de la red y porque Aitana emboc¨® un centro de Olga para cerrar el acto con la suficiencia de quien se sabe mejor.
El ataque no ten¨ªa fin, el f¨²tbol ofensivo era el santo y se?a, por lo que Aitana repiti¨® gol al abrir el tel¨®n del segundo cap¨ªtulo, festejo al que se sum¨® Gabarro tras un rechazo. Y la guinda de Maite Oroz al comp¨¢s del acertado aliento de ¡°?Campeonas del mundo!¡±. Nueva victoria de Espa?a en la Nations League, aspiraci¨®n intacta de alcanzar los Juegos y olas para un equipo que lucha, seduce y conquista.
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