El Bar?a vence al Oporto, pero tirita en Europa

El Bar?a tirita en Europa, peleado con la pelota y agarrado al marcador, despu¨¦s de un sufrido ejercicio futbol¨ªstico en Do Dr?gao. Vivieron los azulgrana a cuenta de un gol de oro del suplente Ferran, despu¨¦s de un error no forzado de Rom¨¢rio Bar¨®, penalizado por G¨¹ndogan. A falta de f¨²tbol, una ¨²nica jugada redimi¨® a los barcelonistas de un mal encuentro que m¨¢s pareci¨® el final de una guerra que el inicio de la batalla de la ...

El Bar?a tirita en Europa, peleado con la pelota y agarrado al marcador, despu¨¦s de un sufrido ejercicio futbol¨ªstico en Do Dr?gao. Vivieron los azulgrana a cuenta de un gol de oro del suplente Ferran, despu¨¦s de un error no forzado de Rom¨¢rio Bar¨®, penalizado por G¨¹ndogan. A falta de f¨²tbol, una ¨²nica jugada redimi¨® a los barcelonistas de un mal encuentro que m¨¢s pareci¨® el final de una guerra que el inicio de la batalla de la Champions. El equipo de Xavi se carg¨® de lesiones y de tarjetas despu¨¦s de recuperar viejas emociones con el 1-0. Nadie pidi¨® m¨¢s en un plantel azulgrana derrengado y espantado ante un adversario que se bati¨® mejor y tambi¨¦n fall¨® m¨¢s que el Barcelona en un partido decisivo para la suerte del grupo H.

La cita empez¨® y acab¨® con el protagonismo de Lamine Yamal. A los 16 a?os, la edad que ten¨ªa Messi cuando debut¨® con el Bar?a en el mismo Do Drag?o, el extremo form¨® en el equipo titular de Xavi. Una buena manera de generar inter¨¦s y expectativas en Oporto. La apuesta por el atrevido Yamal se compensaba de alguna manera con el regreso de los defensivos Oriol Romeu y Araujo. Los azulgrana, sin embargo, no ganaron consistencia sino que se mostraban imprecisos, especialmente el mediocentro, al que ahora le cuesta coger el sitio despu¨¦s de un buen inicio de temporada como sustituto de Busquets. No se asentaba Romeu y los portugueses presionaban y atacaban con velocidad las muchas p¨¦rdidas de bal¨®n del Bar?a.

Las atropelladas llegadas del Oporto al ¨¢rea de Ter Stegen se suced¨ªan ante la impotencia del desconectado equipo de Xavi. Los azulgrana no ten¨ªan el control del juego, tan inconsistentes como inseguros y desconfiados, excesivamente lentos en los repliegues y generosos en las transiciones, demasiado lejos de la porter¨ªa de Diogo Costa. La cojera de Lewandowski contrastaba con algunos regates de Lamine Yamal. El Bar?a solo respiraba a ratos a trav¨¦s del delantero juvenil, el ¨²nico que no parec¨ªa tener miedo al encuentro, y encontraba alivio en alguna conducci¨®n de Jo?o F¨¦lix. No acababa de enganchar en cambio G¨¹ndogan. El equipo no est¨¢ todav¨ªa cosido, demasiado expuesto al intercambio de golpes, sin timing de juego ni jerarqu¨ªa en la cancha, a merced del viento del intimidador Do Drag?o.

Los azulgrana no paraban de tomar amonestaciones, superados en el cuerpo a cuerpo y tambi¨¦n a la carrera, cuando se retir¨® lesionado Lewandowski, zancadilleado por Marco. No parec¨ªa por el tono del partido que el Oporto jugara con tres defensas suplentes resguardados por el internacional Diego Costa. El meta respondi¨® con seguridad las pocas veces que se sinti¨® exigido en un encuentro cada vez m¨¢s racheado hasta que Romario Bar¨® perdi¨® la pelota cerca de la divisoria y propici¨® la contra del Bar?a. G¨¹ndogan evidenci¨® su excelente versi¨®n de pasador y habilit¨® a Ferran. El valenciano no se oxida ni disgusta en el banquillo sino que tir¨® un excelente desmarque, seguido de un buen control y acabado con un tiro cruzado por entre las piernas del meta del Oporto.

Gavi, expulsado

El gol aceler¨® al plantel portugu¨¦s y no atemper¨® al Barcelona. Las cartulinas no remet¨ªan porque no funcionaba la posesi¨®n ni la presi¨®n del Barcelona. El partido se mantuvo muy abierto ante la excitaci¨®n de la hinchada del Drag?o. Los momentos de apuro no cesaron en el ¨¢rea de Ter Stegen. Pep¨¦ tard¨® demasiado en armar el disparo y propici¨® la intervenci¨®n emergente de Kound¨¦. La misma jugada se repiti¨® poco despu¨¦s con Araujo como secante de Pep¨¦. Taremi cabece¨® m¨¢s tarde un centro de Rom¨¢rio Bar¨® despu¨¦s de un fallo de Ferran y Ter Stegen neutraliz¨® dos disparos consecutivos del ariete y Wendell. Nadie acababa una jugada en el Bar?a y no hab¨ªa manera de que interviniera Xavi para detener el mon¨®logo del Oporto.

Los cambios parecieron razonables a tenor del guion del encuentro: Ferm¨ªn y hasta Sergi Roberto, un segundo centrocampista, entraron por Romeu, demasiado disperso y sustituido en cada partido, y Jo?o F¨¦lix, que tampoco dura m¨¢s de una hora en la cancha, abucheado a su salida del estadio del Oporto. La mejor garant¨ªa azulgrana, sin embargo, era Ter Stegen, el futbolista m¨¢s reconocible del equipo respecto al que gan¨® la Liga. La confusi¨®n barcelonista fue en aumento cuando se esfum¨® Yamal sin que se supiera qu¨¦ le hab¨ªa pasado (una indisposici¨®n) mientras el ¨¢rbitro pitaba penalti por manos de Cancelo. El VAR advirti¨® al colegiado que previamente hab¨ªa habido falta tambi¨¦n de Eustaquio. La precariedad azulgrana se reflej¨® con la entrada de Marcos Alonso por Yamal y la media lesi¨®n de rigor de Araujo.

Aunque el partido se hizo muy largo para el equipo de Xavi, tanto que incluso acab¨® con diez por la expulsi¨®n de Gavi, el resultado permaneci¨® inamovible para suerte del Barcelona. El resultado fue generoso para los azulgrana, que resistieron como pudieron, conscientes de todas maneras que la defensa exitosa del gol supon¨ªa otear por fin la ronda de octavos despu¨¦s de dos a?os de fracaso en la Champions. Europa se hace de rogar para un timorato Barcelona.

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