Xabi Alonso: ¡°Me siento como si hubiese ganado un t¨ªtulo¡±

¡°Aprend¨ª que no es lo que tienes lo que cuenta, ?es a qui¨¦n tienes!¡±, dec¨ªa Lou Holtz. El legendario entrenador de la liga universitaria de f¨²tbol americano, autor de algunos de los aforismos m¨¢s trillados del coaching, confes¨® una vez que el descubrimiento accidental de los diarios de guerra de su padre, un marino estadounidense atormentado, veterano de la batalla de Saip¨¢n, le brind¨® la claridad que necesitaba para convertirse en un buen entrenador.

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¡°Aprend¨ª que no es lo que tienes lo que cuenta, ?es a qui¨¦n tienes!¡±, dec¨ªa Lou Holtz. El legendario entrenador de la liga universitaria de f¨²tbol americano, autor de algunos de los aforismos m¨¢s trillados del coaching, confes¨® una vez que el descubrimiento accidental de los diarios de guerra de su padre, un marino estadounidense atormentado, veterano de la batalla de Saip¨¢n, le brind¨® la claridad que necesitaba para convertirse en un buen entrenador.

Xabi Alonso no ten¨ªa nada m¨¢s que el recuerdo de las lecciones aprendidas de Guardiola, Mourinho y Ancelotti, sus maestros, cuando lleg¨® a Leverkusen hace un a?o. Pero sobre todo, en su conciencia se agitaba todo lo que observ¨® en Periko, su padre, centrocampista de ¨¦poca en Donosti, paradigma del trabajador altruista y entrenador honesto y sufrido.

Alonso nunca hab¨ªa dirigido en Primera Divisi¨®n y los problemas se le multiplicaban. El equipo se sumerg¨ªa en puestos de descenso y la plantilla parec¨ªa deprimida. Ah¨ª no hab¨ªa ni un solo central de categor¨ªa y la inseguridad los empeoraba con efecto domin¨®, pues los centrocampistas se escond¨ªan para no recibir la pelota bajo presi¨®n y los delanteros padec¨ªan ansiedad. El mejor jugador, Florian Wirtz, estaba lesionado desde hac¨ªa meses. Pero cuando se present¨®, el 6 de octubre de 2022, Alonso obr¨® como si aquello fuese una oportunidad. ¡°No tengo miedo¡±, advirti¨®. ¡°Quiero que seamos dominantes¡±.

Un a?o despu¨¦s, Alonso es, despu¨¦s de Roberto de Zerbi, la gran revelaci¨®n de los banquillos europeos. El riguroso luto que luci¨® este jueves al salir al campo en Leverkusen, pantal¨®n y ch¨¢ndal negro, como de cura de pueblo, antes de recibir al Qarabag en la Liga Europa, contrast¨® con el esplendoroso momento que atraviesa en el plano profesional y personal. El Bayer encabeza la Bundesliga y es l¨ªder solitario de su grupo en la Liga Europa gracias a un juego din¨¢mico y contundente. Su nombre se inscrib¨ªa en la terna que el Real Madrid contempla para suceder a Carlo Ancelotti a final de temporada cuando las campanas del ruido medi¨¢tico lo saludaron con repiques el mi¨¦rcoles pasado, despu¨¦s de que el Tribunal Supremo le absolviera del delito de fraude fiscal que le imputaba la Fiscal¨ªa en un proceso impulsado en 2016 por orden directa de Consuelo Madrigal, por entonces fiscal general del Estado.

Orden de Consuelo Madrigal

Consuelo Madrigal, seg¨²n fuentes pr¨®ximas a la Fiscal¨ªa, se empe?¨® en perseguir a Alonso despu¨¦s de obtener una sentencia contra Javier Mascherano en 2016. El exjugador argentino del Bar?a dio su conformidad cuando la Fiscal¨ªa pidi¨® para ¨¦l una condena de c¨¢rcel por defraudar 1,5 millones de euros a trav¨¦s de sociedades radicadas en Madeira y Miami. El esquema de Mascherano, que compart¨ªa asesor con Alonso, era id¨¦ntico al de su amigo salvo en un detalle: Alonso nunca cre¨® una sociedad en Miami, fuera de la Uni¨®n Europea. En el inicio de la inspecci¨®n, los fiscales no consiguieron determinar que hab¨ªa dolo y ocultamiento, pues el jugador vasco siempre declar¨® a Hacienda sus ingresos a trav¨¦s de Madeira. La b¨²squeda de paralelismos que justificasen una doctrina jur¨ªdica comenz¨® a tambalearse desde que el juez de instrucci¨®n emiti¨® su primera observaci¨®n esc¨¦ptica en un auto que los representantes de Alonso guardaron como una carta ganadora. Por m¨¢s que la Fiscal¨ªa y la Abogac¨ªa del Estado se afanaron en llevar el caso hasta el Supremo, no lograron que los jueces apreciasen un delito.

¡°Fue una larga batalla y no fue f¨¢cil¡±, coment¨® Alonso este viernes; ¡°pero desde el principio tuve la convicci¨®n de que hab¨ªa actuado legalmente y ten¨ªa confianza en la Justicia. La Justicia me dio la raz¨®n en primera y segunda instancia pero las autoridades de Hacienda y los fiscales me persiguieron. ?Y ped¨ªan prisi¨®n! Creo que ellos [los fiscales] sab¨ªan que no ten¨ªan raz¨®n y solo quer¨ªan presionarme para que alcanzara un acuerdo. Pero yo fui testarudo. Lo sent¨ª como una amenaza que me pes¨® durante casi diez a?os. Yo quise luchar hasta el final y estoy feliz de que por fin se haya terminado. Ahora siento [la sentencia absolutoria del Tribunal Supremo] como si hubiera ganado un t¨ªtulo de f¨²tbol¡±.

En plena ola de expedientes por fraude contra miembros ilustres del gremio del f¨²tbol, Alonso se convirti¨® en un escollo. Donde Mascherano, Messi, Cristiano, Modric, Carvalho, Coentrao, Di Mar¨ªa o Mourinho dieron su conformidad y admitieron que hab¨ªan cometido un delito antes de pagar y zanjar las investigaciones, el vasco, de 41 a?os, se mantuvo firme.

Todo el orgullo que Alonso demostr¨® a lo largo de siete a?os de batalla judicial contra la Administraci¨®n del Estado permanece invisible en el ¨¢mbito laboral. A la hora de gestionar los equipos, sea el filial de la Real Sociedad o el Leverkusen, el t¨¦cnico ha dado verdaderas pruebas de humildad. ¡°Cuando Alonso toma decisiones, lo hace sin dejarse afectar por la vanidad¡±, observ¨® hace un a?o un analista del Chelsea. ¡°No quiere imponer su marca. Se pone por debajo de los jugadores. Ese equilibrio mental, en una persona con su historial, le dar¨¢ credibilidad en los grandes vestuarios¡±.

Puesto a organizar un grupo de futbolistas inseguros y sin demasiado nivel, se inclin¨® por el pragmatismo ancelottiano antes que por la experimentaci¨®n guardioliana. Comenz¨® por renunciar al 4-3-3, una formaci¨®n que comprend¨ªa mejor y que le habr¨ªa proporcionado fama de innovador, para desarrollar un esquema con defensa de tres centrales en el que todo se fundamenta en brindar referencias sencillas para que los jugadores se orienten en el espacio. Obsesionado con controlar las transiciones, sobre todo en defensa, Alonso se asegur¨® de poblar el eje del campo con tres marcadores (Kossounou Tah y Tapsoba) y dos mediocentros (Palacios y Xhaka) que ofrecieran apoyos f¨¢ciles y numerosos en la salida del bal¨®n en corto lo mismo que suministrasen auxilios r¨¢pidos en caso de p¨¦rdida. Sumando gente por el medio complic¨® la presi¨®n alta de los rivales al tiempo que aprovech¨® los espacios que esas complicaciones generar¨ªan para asociar hombres libres y hacer superioridades alrededor de los interiores. Para eso dispuso ataques masivos y r¨¢pidos por todos los carriles del ataque, en maniobras en las que destaca la precisi¨®n de Wirtz en la mediapunta, el desequilibrio de Grimaldo y Frimpong por las bandas, y el toque final del nigeriano Victor Boniface, de 22 a?os, en la punta del ataque. Los 80 millones de euros que se gastaron en verano en fichajes solo dieron en el clavo.

Periko en la grada de Leverkusen

Contra todo pron¨®stico, el Bayer, el equipo con el cuarto presupuesto en patrocinios de la Bundesliga, se ha convertido en el mayor productor de remates a puerta: 66, seguido del Bayern M¨²nich con 63. Motivo de pol¨¦mica en Alemania, en donde Steffen Baumgart, entrenador del Colonia pone el dedo en la llaga. ¡°No entiendo por qu¨¦ el Bayern se gast¨® 100 millones por Kane cuando pod¨ªan fichar a Boniface¡±, dijo Baumgart, para disgusto de los b¨¢varos.

¡°No me sorprende que Xabi sea un entrenador excepcional¡±, dijo Thomas Tuchel, el t¨¦cnico del Bayern, antes de visitar Leverkusen el mes pasado. ¡°Es un entrenador absolutamente top¡±. El partido acab¨® 2-2 tras 90 minutos muy inc¨®modos para el Bayern y para Tuchel. Fue la constataci¨®n de que la promesa se cumpl¨ªa: el Bayer se hab¨ªa transformado en un equipo ¡°dominante¡±.

El 5-1 al Qarabag en la Liga Europa constata una trayectoria ascendente en el esplendoroso oto?o de Xabi Alonso. Su padre, Periko, celebr¨® cada gol con los pu?os cerrados, de pie, custodio del banquillo desde la grada de Leverkusen.

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