A 'Perico' Alonso le lleg¨® un poco tarde la fama
Perico dej¨® a los veinti¨²n a?os el Tolosa para fichar por el Sanse. En esa ¨¦poca acab¨® la licenciatura en Ciencias Empresariales. A los veinticuatro a?os se fue a la mili, En Madrid, en el regimiento Wad Ras, se encontr¨® en la encrucijada de dejar el f¨²tbol para siempre y dedicarse a cultivar su reci¨¦n estrenada licenciatura o seguir dando patadas al bal¨®n. Se inclin¨® por esta opci¨®n. El esperaba que Irulegui, entrenador de la Real Sociedad, le reclamara para su equipo y as¨ª sucedi¨®. Pero tuvo unos principios oscuros. No estaba en forma y tard¨® en ajustar en el montaje del equipo. Irulegui confi¨® en ¨¦l y Alonso, Perico, no le defraud¨®. A los 28 y 29 a?os se proclam¨® campe¨®n de Liga y obtuvo el t¨ªtulo de fijo en las formaciones de la selecci¨®n espa?ola.Perico tiene un timbre de voz tan radiof¨®nico que los t¨¦cnicos de sonido de las emisoras disfrutan lanzando su se?al a antena. Es tan breve en sus respuestas como maratoniano en sus correr¨ªas por los campos de f¨²tbol; utiliza un flequillo-ner¨®n bien peinado y esconde las manos en los bolsillos. Debe ser un acto reflejo, porque se come las u?as. "Ya intent¨¦ poner remedio por todos los procedimientos posibles, pero acabo mordiendo las u?as. No lo puedo evitar. Antes de los partidos, varias horas antes de que comiencen, entro en un estado tal de tensi¨®n que no s¨¦ lo que hago. Esos l¨ªquidos que saben a rayos tambi¨¦n han fracasado conmigo".
HIST0RIAL
Nombre: Miguel Angel Alonso.Edad: 29 a?os. Estatura: 1,77 metros. Peso: 75 kilos. Club: Real Sociedad. Internacional: 17 veces absoluto. Estado civil: Casado, dos hijos.
Cada frase la rubrica con media sonrisa, como la media ver¨®nica o la media luz. Invita a plantearle una retah¨ªla de preguntas, as¨ª, sin parar, como a ¨¦l le gusta jugar al f¨²tbol, de una esquina a otra.
Pregunta: ?Qu¨¦ cosas ama en la vida?
Respuesta: La familia. El respeto a los seres queridos es para m¨ª, una ley.
P.: ?Es usted un hombre recto?
R.: Soy un hombre trabajador, enamorado de la honradez y de las l¨ªneas de conducta claras.
P.: ?Alguna vez visit¨® a un psiquiatra?
R.: Nunca me he visto en la necesidad.
P.: ?No le parece que hacerse un chequeo mental al a?o es tan conveniente como un chequeo m¨¦dico?
R.: Imagino que depender¨¢ de cada persona. Yo me encuentro bastante a gusto conmigo mismo, creo que soy bastante equilibrado.
P.: ?Su mundo se acaba con el f¨²tbol?
R.: El f¨²tbol es una parcela de mi vida, pero yo pienso que estoy inmerso en el mundo y socialmente integrado. Me gusta estar al d¨ªa, sigo las noticias que se producen aqu¨ª y all¨¢.
P.: ?Qui¨¦n lleva la raz¨®n en el conflicto de las Malvinas, los argentinos o los brit¨¢nicos?
R.: Es una situaci¨®n muy complicada. S¨®lo puedo desear que se solucione pronto. No me gusta hablar de pol¨ªtica, lo hago ¨²nica y exclusivamente con mis amigos; en p¨²blico no me defino nunca.
P.: ?Simpatiza con el Partido Nacionalista Vasco?
R.: No le voy a responder ni s¨ª ni, no.
P.: ?Quiz¨¢s simpatiza con Herri Batasuna?
R.: Tengo mis ideas, pero no voy a exponerlas.
P.: ?Quiz¨¢s con el Partido Socialista de Euskadi?
P.: Insisto en que voy a tratar de no contestar a ninguna pregunta de ese tipo.
Aparece una sonrisa en su cara. Es una especie de disculpa.
P.: ?Por qu¨¦ los futbolistas, y los futbolistas vascos de manera especial, no entran en cuestiones pol¨ªticas?
R.: Porque estamos inmersos en una situaci¨®n especial y no nos definimos p¨²blicamente.
P.: ?Tienen miedo?
R.: No; sucede que no nos interesa definimos p¨²blicamente y no lo hacemos.
P.: ?Alguna vez se ha sentido reprimido?
R.: En la vida, s¨ª, m¨¢s de una vez.
P.: ?Cu¨¢l fue el motivo de la represi¨®n?.
R.: Ha habido de todo. A veces pasas por momentos en que te gustar¨ªa hacer las cosas de una forma y no te dejan o no te dejas t¨² mismo.
P.: ?Es rencoroso?
R.: No, perdono; pero tampoco olvido las cosas.
P.: ?Le asusta el dolor?
R.: No.
P.: ?La saingre?
R.: No.
"Soy fiel, celoso y poco rom¨¢ntico"
Perico est¨¢ casado, tiene dos hijos y asegura que no se acuerda cu¨¢ndo le cogi¨® a su mujer por vez primera la mano ni cu¨¢ndo le dio el primer beso. Dice que es fiel, celoso y poco rom¨¢ntico. Pero, qui¨¦n sabe si ma?ana le encontramos caminando por las Ramblas de Barcelona con un clavel en la mano; y qui¨¦n sabe si no ofrecer¨¢ una flor a una mujer bonita que se cruce por el paseo a cambio de una sonrisa. "Nunca he le¨ªdo poes¨ªa, no me va".
P.: ?Le gustar¨ªa ser sabio?
R.: No, no; tiene que ser una vida muy cuadrada.
P.: ?Nunca hace locuras?
R.: De vez en cuando hace falta.
P.: ?Le gusta apostar?
R.: S¨®lo apuesto a las quinielas y a la loter¨ªa.
P.: ?Es religioso?
R.: S¨ª, con reparos. Tampoco me defino demasiado.
P.: ?Recuerda los diez mandamientos?
R.: De alguno que otro.
P.: ?Contra cu¨¢l de ellos peca?
R.: Contra m¨¢s de uno; bueno, pecar, no; me paso un poco.
P.: ?Divorcio?
R.: S¨ª.
P.: ?Aborto?.
R.: Soy partidario, pero con condicionamientos.
P.: ?Debe Espa?a ingresar en la Alianza del Atl¨¢ntico Norte?
R.: Es un apartado que no toco.
P.: ?Debe Espa?a adherirse al Mercado Com¨²n?
R.: Pienso que s¨ª, tenemos que entrar.
"No ganamos tanto dinero como dicen"
Miguel Angel Alonso concibe la actividad de futbolista como la de un trabajador por cuenta ajena "con caracter¨ªsticas especiales. Ganamos dinero, es verdad, pero no tanto como se dice por ah¨ª. Nos llaman peseteros y no tienen ninguna raz¨®n. Sacamos provecho a lo que se nos presenta delante, no somos distintos a ning¨²n otro profesional".
Perico piensa que figurar en el grupo de futbolistas seleccionados por Jos¨¦ Emilio Santamar¨ªa es la gran aspiraci¨®n de cualquier profesional del bal¨®n, es un pelda?o m¨¢s en la carrera. Tambi¨¦n comparte la opini¨®n generalizada de que el jugador, cuando salta al terreno de juego, se olvida de lo que deja atr¨¢s, incluso de esas primas tan sustanciosas que los clubes ofrecen por ganar partidos. "En el campo no se piensa nada de eso; en el campo s¨®lo te invade una obsesi¨®n, ganar, ganar y ganar".
P.: ?Me podr¨ªa definir en una palabra a Camacho?
R.: Trabajador.
P.: ?Quini?
R.: Gol.
P.: ?Gallego?
R.: Estilista.
P.: ?Santamar¨ªa?
R.: Honradez.
P.: ?Ceder¨ªa su puesto si con ello se garantizara el triunfo de la selecci¨®n espa?ola?
R.: En seguida.
P.: ?Qui¨¦n ganar¨¢ el Mundial?
R.: A m¨ª me gustar¨ªa que lo gan¨¢ramos nosotros, pero hay otras selecciones que te¨®ricamente est¨¢n arriba: Rep¨²blica Federal de Alemania, Brasil, Argentina, Uni¨®n Sovi¨¦tica....
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.