S¨¢nchez Mart¨ªnez: ¡°Con este clima de crispaci¨®n, tendremos un problema de cantera: los j¨®venes no van a querer ser ¨¢rbitros¡±
El colegiado, uno de los tres espa?oles con licencia internacional, da la cara por el tan criticado estamento arbitral; defiende el uso del VAR y el derecho a la libertad de expresi¨®n de los futbolistas
El ¨¢rbitro espa?ol Jos¨¦ Mar¨ªa S¨¢nchez Mart¨ªnez (Lorca, Murcia; 40 a?os) ha terminado sus pruebas f¨ªsicas en Las Rozas y se prepara para atender la entrevista en una habitaci¨®n adjunta a una de las salas VAR que utilizan los colegiados durante los partidos. Este cuarto adjunto es una de esas ¡°salas ocultas¡± que fueron objeto de pol¨¦mica hace unas semanas, cuando se revel¨® su funci¨®n como una segunda sala VAR que operaba paralelamente a la sala principal durante los encuentros de LaLiga. Pol¨¦mica que S¨¢nchez Mart¨ªnez trata de resolver: ¡°Desde esta sala lo ¨²nico que se hace es tener un control sobre cualquier problema t¨¦cnico que pueda ocurrir durante los partidos, como puede ser una incidencia de sonido o de imagen¡±, explica S¨¢nchez Mart¨ªnez, zanjando tan solo uno de los temas que han generado controversia en torno al arbitraje espa?ol en este primer tercio de temporada.
Otro asunto que ha desatado la pol¨¦mica ha sido la relaci¨®n de los colegiados con los jugadores y los entrenadores, lo que ha dado pie a que el central del Girona David L¨®pez haya denunciado insultos por parte del cuerpo arbitral o a que Carlo Ancelotti haya reconocido haberse contenido en alguna rueda de prensa para evitar sanciones. Ante esto, S¨¢nchez Mart¨ªnez apunta: ¡°Por supuesto que existe un espacio para la libertad de expresi¨®n, pero sin pasar una l¨ªnea en la que se llegue a faltar el respeto a la profesionalidad del ¨¢rbitro. Sabemos que nuestro trabajo est¨¢ siempre sometido a la cr¨ªtica, porque las decisiones que tomamos pueden no gustar a uno de los dos lados, sobre todo en aquellas jugadas que entran en lo que nosotros llamamos un territorio gris, donde todo ya depende de la interpretaci¨®n. Claro que el entrenador y los jugadores se tienen que expresar con la m¨¢xima libertad, pero siempre dentro de unos l¨ªmites marcados por el respeto hacia la profesi¨®n del otro¡±.
La forma en la que se utiliza el VAR tambi¨¦n ha dado de qu¨¦ hablar durante las primeras trece jornadas del campeonato. El presidente del Comit¨¦ T¨¦cnico de ?rbitros (CTA), Luis Medina Cantalejo, reconoci¨® esta semana que hab¨ªan identificado ¡°un par de decisiones incorrectas¡± en lo que va del a?o, aunque despu¨¦s valor¨® el trabajo arbitral de manera positiva en el primer balance trimestral del CTA. En esa misma comparecencia, Medina Cantalejo se?al¨® que las mejoras respecto al uso del VAR pasan por devolver al colegiado del partido cierto grado de autonom¨ªa respecto al videoarbitraje y que ¡°cada vez sea el ¨¢rbitro central quien decida m¨¢s cosas¡±, aunque sin explicar a detalle lo que eso significa exactamente.
Para S¨¢nchez Mart¨ªnez, decidir m¨¢s cosas quiere decir ¡°regresar un poco a la esencia de lo que significa la figura de un ¨¢rbitro¡±. Adem¨¢s, valora positivamente la existencia del videoarbitraje como un respaldo a su trabajo, aunque coincide en que solo se utilice ante errores claros: ¡°El VAR es una herramienta que permite que un compa?ero nos eche un cable cuando se considere que ha habido un error manifiesto, porque con la velocidad a la que se juega actualmente al f¨²tbol hay ciertas situaciones que no podemos ver, pero al final lo que nos comenta nuestro presidente y lo que todos buscamos es que sea en el campo donde se tomen las decisiones¡±, se?ala el ¨¢rbitro que dirigi¨® la ¨²ltima final de la Copa del Rey y uno de los tres ¨¢rbitros espa?oles con licencia UEFA ?lite.
M¨¢s all¨¢ de todos los ajustes que se puedan realizar para mejorar el presente del arbitraje espa?ol, la realidad es que hay una sombra de la que no se ha podido librar el Comit¨¦ T¨¦cnico de ?rbitros y esa sombra la sigue proyectando la figura de Jos¨¦ Mar¨ªa Enr¨ªquez Negreira, ex¨¢rbitro acusado de recibir hasta 7,4 millones de euros de parte del FC Barcelona durante su tiempo como vicepresidente del CTA. Ante esto, S¨¢nchez Mart¨ªnez asegura sentirse ¡°dolido y defraudado¡± por la situaci¨®n, adem¨¢s de considerar que es algo que ¡°ha afectado mucho¡± a todo el gremio arbitral.
Cuando se le pregunta sobre si piensa que todo el torbellino de dudas que envuelve al arbitraje espa?ol podr¨ªa influir en que menos j¨®venes quieran ejercer la profesi¨®n, S¨¢nchez Mart¨ªnez responde: ¡°Absolutamente, el arbitraje, al igual que el f¨²tbol, tambi¨¦n es de cantera y se debe de cuidar. Para llegar a la ¨¦lite tienes que pasar por todas las categor¨ªas y ahora estamos viendo como en los partidos de f¨²tbol base los chicos [¨¢rbitros j¨®venes] se est¨¢n viendo afectados. Se est¨¢ creando un clima de crispaci¨®n general al que se le debe de poner cuidado, porque si no nos vamos a enfrentar a un problema de cantera, en el que la gente joven ya no est¨¦ interesada en querer ser ¨¢rbitro. Y ser¨¢ un problema grande, porque no nos olvidemos que un partido de f¨²tbol sin un ¨¢rbitro es imposible¡±, se?ala quien, pese a la experiencia, en otra ocasi¨®n tambi¨¦n reconoci¨® que ¨²ltimamente hab¨ªa dejado de leer y escuchar muchas cosas relacionadas al f¨²tbol. Esto para ¡°desconectar un poco¡± y evitar ¡°volverse loco¡±.
Por ¨²ltimo, S¨¢nchez Mart¨ªnez hace una valoraci¨®n sobre algunas de las nuevas medidas en las que el Comit¨¦ T¨¦cnico de ?rbitros trabaja para reforzar la transparencia, como la posibilidad de que cualquier espectador pueda escuchar lo que se dialoga entre el cuerpo arbitral durante el partido, idea que no le agrada mucho: ¡°No s¨¦ si llevar un micr¨®fono abierto durante todo el partido contribuye a mejorar el f¨²tbol. Sinceramente creo que resultar¨ªa un poco atrevido y un poco aburrido, porque al final lo que el espectador busca es que el f¨²tbol se juegue de forma din¨¢mica, no escucharnos¡±. Los colegiados, se?ala, tambi¨¦n tienen derecho a la intimidad: ¡°as¨ª como los equipos en sus vestuarios tienen una cierta privacidad, creo que nosotros tambi¨¦n a veces buscamos esa privacidad que nos permita trabajar en un clima de confort y tranquilidad¡±, finaliza.
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