Redentor Sergi Roberto: el Barcelona vence al Almer¨ªa en un calamitoso partido
El centrocampista, autor de dos goles, rescat¨® al conjunto azulgrana ante el colista de la Liga y en medio de los pitos de Montju?c
Hay futbolistas azulgrana que todav¨ªa tienen amor propio y son capaces de sacar a su equipo de un serio apuro como pas¨® ante el Almer¨ªa. Los goles de Sergi Roberto, un eterno suplente que se agrand¨® cuando se vio con el brazalete de capit¨¢n, levantaron a un Bar?a que no necesita rival para temer por la derrota, incluso cuando juega en Montju?c. Los azulgrana no paran de encajar tantos ¡ªdiez en los ¨²ltimos cuatro partidos¡ª, dos ante el colista, un Almer¨ªa que no ha ganado ni un partido y cuenta solo cinco puntos cuando se est¨¢ a punto de llegar al ecuador de la Liga. Ante la falta de defensas y de delanteros, igual de negado Araujo que Lewandowski, el volante Sergi Roberto arregl¨® el resultado y evit¨® el drama en un calamitoso partido del Bar?a.
A sus 31 a?os, el ¨²ltimo capit¨¢n barcelonista areng¨® por igual a sus compa?eros que a los aficionados y consigui¨® que el equipo de Xavi cantara por fin una victoria con f¨®rceps despu¨¦s de dos partidos perdidos y un empate, el del pasado domingo en Mestalla. Sergi Roberto no par¨® de percutir ni de rematar, desatado desde que se solt¨® como volante, verdugo del Almer¨ªa, que a punto estuvo de empatar por tercera vez el encuentro en un ¨²ltimo remate de Baba que sac¨® I?aki Pe?a.
No es f¨¢cil articular un equipo cuyos centrocampistas entran y salen por las lesiones, sobre todo las de Pedri, un jugador ahora tan fr¨¢gil como antes consistente, muy capaz de disputar 71 partidos si se cuenta su participaci¨®n en la Eurocopa y los Juegos Ol¨ªmpicos. El enigma Pedri es de alguna manera el misterio del Bar?a. Tampoco ha habido manera de que se asentara el sancionado De Jong. Y G¨¹ndogan no para de dar vueltas al cuadrado de Xavi. El alem¨¢n se junt¨® con Ferm¨ªn y Sergi Roberto ante el Alav¨¦s. No hay sitio para Oriol Romeu ni siquiera ante el colista de la Liga. El medio centro se sent¨® en el banquillo con Kound¨¦. Los dos quedaron se?alados ¨²ltimamente en el Bar?a.
El sistema de contenci¨®n barcelonista es tan fr¨¢gil que cualquier delantero se presenta como una amenaza, tambi¨¦n los del Almer¨ªa, que cuenta con Leo Baptist?o, Ramazani y Arribas. No cerraban bien los azulgrana, faltos de intensidad y de l¨ªnea de presi¨®n, condicionados tambi¨¦n por la m¨¢scara de Araujo, y conced¨ªan muchas llegadas los dos laterales y tres centrales dispuestos por Gaizka Garitano. Aunque su ritmo era lento y necesitaban tres y hasta cuatro toques para avanzar con la pelota, los barcelonistas alcanzaban con relativa facilidad el ¨¢rea de Maximiano. La porter¨ªa, sin embargo, se encog¨ªa como ya es costumbre en cada partido cuando ataca el Barcelona.
El equipo de Xavi se ofusc¨® muy pronto, desde que el omnipresente Sergi Roberto fall¨® un gol cantado, solo ante el portero, despu¨¦s de un saque de esquina botado por Raphinha. Los azulgrana se estrangulaban frente al ¨¢rea contraria y no sab¨ªan c¨®mo combatir la fluidez del Almer¨ªa. No se hab¨ªa llegado ni a la media hora y ya se escuchaban pitos en Montju?c. Los jugadores de Garitano se sorprendieron tanto por la posesi¨®n de bal¨®n que se asustaron en cuanto se vieron un par de veces muy cerca de Pe?a. La soluci¨®n barcelonista fue regresar al c¨®rner y dejar que rematara Araujo y no Sergi Roberto. G¨¹ndogan templ¨® el esf¨¦rico, el uruguayo cabece¨® fuerte, rechaz¨® como pudo el meta y remach¨® Raphinha.
A bal¨®n parado intimidaba m¨¢s el Bar?a que con el juego ante un expectante Almer¨ªa sostenido por el acierto de Maximiano. La paciencia del equipo andaluz se conjug¨® con la imprecisi¨®n y precipitaci¨®n del plantel azulgrana, tan negado en el repliegue como en la salida de bal¨®n, y Leo Baptist?o empat¨® despu¨¦s de un error de Araujo. El delantero se adelant¨® despu¨¦s al central y remat¨® sobre la salida de Pe?a y el VAR valid¨® el 1-1. Los silbidos de la afici¨®n volvieron a sonar fuerte para reprobar al desordenado plantel de Xavi. El t¨¦cnico opt¨® por volver la vista atr¨¢s y retir¨® a Jo?o F¨¦lix para poner a Ferran adem¨¢s de recuperar a Kound¨¦. El efecto fabulador del portugu¨¦s se esfum¨® pronto en Montju?c.
Ferran activ¨® la ofensiva del Bar?a. Aunque las p¨¦rdidas de bal¨®n expon¨ªan reiteradamente a la zaga, el equipo enfoc¨® mejor el marco contrario y exigi¨® m¨¢s a Maximiano. El segundo gol lleg¨® de todas maneras igual que el primero y permiti¨® que Sergi Roberto se restituyera como cabeceador en un c¨®rner de Raphinha. El volante remat¨® cruzado desde el primer palo al poste derecho del meta del Almer¨ªa. El equipo de Garitano empat¨® sin ning¨²n esfuerzo porque el mayor rival del Bar?a es el Bar?a. Pe?a fall¨® en el blocaje de una falta, molestado por Araujo, y Edgar puso el 2-2.
Nadie fue capaz de marcar un tercer gol hasta que compareci¨® nuevamente Sergi Roberto y salv¨® la salida del portero despu¨¦s de una asistencia de Lewandowsi, mejor en el pase que en el remate, fuera de onda en cancha ajena y en Montju?c. El 3-2, sin embargo, peligr¨® hasta el ¨²ltimo minuto cuando Pe?a evit¨® el 3-3. La victoria ya no se da por descontada ni cuando enfrente est¨¢ el ¨²ltimo de la Liga. Los solistas, mientras, arreglan las deficiencias de un equipo abandonado e inanimado, sin agresividad ni hambre, rescatado ante el Almer¨ªa por el coraje y pasi¨®n de un cul¨¦ de toda la vida: Sergi Roberto.
Puedes seguir a EL PA?S Deportes en Facebook y X, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.