La selecci¨®n espa?ola pierde a Brahim por desinter¨¦s

Brahim naci¨® en M¨¢laga, hijo de melillense y malague?a. Su abuela paterna, marroqu¨ª, es su nexo con el pa¨ªs alau¨ª. Se crio en M¨¢laga, se hizo futbolista en los equipos alevines de all¨ª de nombres simp¨¢ticos, el Mortadelo y el Tiro de Pich¨®n, con siete a?os fich¨® por el M¨¢laga, donde fue creciendo hasta ser vendido al Manchester City, v¨ªa Pellegrini, que hab¨ªa sido entrenador malacitano. De all¨ª le fich¨® el Madrid, que tras una cesi¨®n al Milan y una venta con recompra pactada, lo recuper¨®. Ahora es un raro caso de jugador con t¨ªtulo en la Premier, la Serie A y LaLiga, si bien s¨®lo en el segundo caso fue titular pleno.

Por desgracia, la Selecci¨®n Espa?ola lo ha perdido. Por desgracia, indiferencia o dejadez, seg¨²n se mire. Con Luis de la Fuente jug¨® en las selecciones inferiores como uno de los destacados de su generaci¨®n, pero a la selecci¨®n mayor, donde ya se mezclan los grupos de edad, se ha visto sistem¨¢ticamente preterido, tanto cuando triunfaba en el Milan, como en estos d¨ªas en que empieza a destacar en el Madrid, con intervenciones cada vez m¨¢s frecuentes y desequilibrantes. Es lo que llamamos un jugador diferente. Ha dado buenas soluciones cuando faltaron Rodrygo, Vinicius o Bellingham o entrando en finales de partido para desatascarlos. Tiene regate, visi¨®n y oportunismo para el gol, todo ello enriquecido por su condici¨®n de ambidextro, tan infrecuente. Prefiere la izquierda para la conducci¨®n, el regate y el toque corto, y la derecha para el pase largo o el disparo lejano, pero maneja las dos muy bien, sale por cualquier perfil y tiene velocidad.

Pod¨ªa haber sido un valor para la Selecci¨®n. Si no un titular pleno, s¨ª una soluci¨®n para finales dif¨ªciles. Pero De la Fuente tiene delanteros por fuera que le gustan m¨¢s: Lamine Yamal y Nico Williams, sobre todo, pero tambi¨¦n Olmo, Ferran Torres, ahora lesionado, y alguno m¨¢s. Con Lamine Yamal, por el que se ha interesado Marruecos, la Federaci¨®n ha hecho un esfuerzo prolongado con la familia para que optase por Espa?a, como felizmente ha hecho. Con Brahim ha sido lo contrario. Nunca se han dirigido a ¨¦l, y s¨ª los marroqu¨ªes. En el palco del Bernab¨¦u se ha visto con frecuencia no s¨®lo al seleccionador, sino tambi¨¦n al presidente de la Federaci¨®n y hasta ha llegado a acudir alg¨²n ministro. Siempre en visitas para ver al jugador.

Este ha optado por fin por un pa¨ªs que no es el suyo sino el de una abuela. De la Fuente se ha tenido que sentir inc¨®modo con el asunto, de otra forma no se hubiera deslizado con aquella insinuaci¨®n sobre imposiciones que el viernes tuvo que aclarar que no han existido. Es cierto que le hab¨ªa metido en la prelista, que no se hace p¨²blica, aunque se da cuenta a cada club de los jugadores propios incluidos, a los efectos oportunos. Pero estar en la prelista, que puede llegar a 50, no es estar en la lista.

As¨ª que Brahim decidi¨® dar un paso que ya no tiene vuelta atr¨¢s. No se puede cambiar dos veces y se da el curioso caso de que ¨¦l ya ha sido internacional absoluto con Espa?a¡­ por casualidad. Fue en aquel partido contra Lituania antes de la Eurocopa, que los mayores no pudieron jugar por cuarentena covid. Lo jugaron los sub-21, pero dado que estaba concertado como de selecciones ¡®A¡¯ cuenta en el palmar¨¦s como tal.

Marruecos no es una selecci¨®n menor: semifinalista en el ¨²ltimo Mundial (al que ya pretendieron llevar a Brahim y este rehus¨® porque su plan de futuro estaba con Espa?a) y n¨²mero 12 en el ranking FIFA. En la ¨²ltima Copa de ?frica cay¨® en octavos, pero tiene el desaf¨ªo de organizar ese campeonato en 2025 y coorganizar con Espa?a y Portugal el Mundial 2030. As¨ª que no es mala ocasi¨®n para enrolarse. Pero, sobre todo, Brahim ha detectado all¨ª un gran y prolongado inter¨¦s frente a la indiferencia de aqu¨ª.

En fin, que hemos perdido para la Selecci¨®n a un jugador de 24 a?os que, a juicio de muchos entre los que me incluyo, interesaba. Felicidades a Marruecos, que ha sabido hacer las cosas mejor. El futbolista, para el que lo trabaja.

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