El Girona ata la tercera posici¨®n en Mestalla
Un Valencia al que le ha sobrado el tramo final de la temporada se ve incapaz ante el equipo catal¨¢n y vuelve a perder a Gay¨¢
El Girona se aprovech¨® de un Valencia a la deriva, vac¨ªo en una temporada demasiado larga para esta plantilla tan limitada, y at¨® su tercera posici¨®n en la Liga con un victoria (1-3) basada en el buen estilo que ha exhibido durante 37 jornadas. Parec¨ªa titubear en los ¨²ltimos pasos, pero Mestalla fue una oportunidad inmejorable para redondear una temporada sobresaliente. El Valencia, con m¨¢s llegada de lo que dice el marcador, aunque con nefasta punter¨ªa, suma ya seis partidos seguidos sin ganar. Un gol de penalti de Pepelu en los ¨²ltimos minutos acab¨® con una racha de tres partidos sin marcar.
El Valencia, al que parece que no le queda nada en los bolsillos, intent¨® rebelarse a su estilo, cuatro o cinco pases y bal¨®n al ¨¢rea, ante un Girona con m¨¢s recursos, capacidad para desarrollar sus ataques y alicientes en el ocaso de la Liga. Baraja volvi¨® a colocar a Diego L¨®pez en la banda. El joven jugador blanquinegro agradece tener una autopista para sacar su talento y servir balones cargados de intenci¨®n para Hugo Duro y Can¨®s. El primero parece haberse quedado seco, como su equipo, y el segundo no tuvo la tarde y perdon¨® dos ocasiones claras. En la primera, casi sin ¨¢ngulo, dispar¨® contra el cuerpo de Gazzaniga, y en la segunda, despu¨¦s de un gran control que le permiti¨® quedarse solo en el ¨¢rea, dispar¨® a la base del poste.
El Girona fue mucho m¨¢s preciso y aunque al principio se top¨® varias veces con Mamardashvili, qui¨¦n sabe si en su despedida de Mestalla, el portero que dej¨® varias acciones de las que ha derrochado esta temporada tan brillante, termin¨® doblando a su contrincante. Savinho bati¨® al portero georgiano en el tramo final de una primera parte en la que hab¨ªa sido el mejor y en la que volvi¨® a dejar esa efervescencia que le hace tan especial. El joven brasile?o es un problema para todas las defensas. Baraja, conocedor de su malicia, orden¨® a Diego L¨®pez que ayudara a Foulquier en defensa, la ¨²nica manera de plantarle cara.
Al Valencia, resignado con su Skoda como lo defini¨® Baraja esta semana, le ha sobrado el tramo final de la Liga. Parec¨ªa que llegaba con inercia para entrar en Europa, donde ha faltado en siete temporadas de la d¨¦cada de Peter Lim como due?o del club, pero se ha desinflado llamativamente y ya son seis jornadas sin un brindis. Un triste final para una temporada muy meritoria.
El Girona, en cambio, en la cima desde que empez¨® la temporada, convertido en el gran animador de esta Liga, mostr¨® su poso de equipo trabajado y bien cosido. M¨ªchel ha armado un conjunto que teje con paciencia y gusto las jugadas, que ordena a Savinho y Tsygankov que manchen sus tacos de cal para que el rival se tenga que destripar. No hizo m¨¢s da?o porque Mosquera le aguantaba el pulso a Dovbyk en una lucha de gigantes feroz y magn¨ªfica.
Baraja movi¨® sus fichas en el descanso y meti¨® en el tablero a Peter Federico y Thierry Rendall, que en tres minutos ya hab¨ªan armado una jugada de peligro que Alberto Mar¨ª cabece¨® demasiado alto. El Valencia, carente de un juego consistente, tir¨® de convicci¨®n, de intenci¨®n, de valor. Ante esta amenaza, el Girona decidi¨® quedarse el bal¨®n y dormir a su rival. En uno de esos ataques largos, Tsygankov, un jugador con la habilidad para encontrar a menudo situaciones ventajosas, permiti¨® a Iv¨¢n Mart¨ªn asistir a Dobvyk para que marcara y se mantuviera en la lucha por el pichichi.
Ante este segundo mazazo, Baraja volvi¨® a mirar al banquillo y desempapel¨® a Gay¨¢. Necesitaba a alguien capaz de llegar al ¨¢rea rival. Otro disparo al aire. El Girona sigui¨® a lo suyo y en el minuto 67 sum¨® su tercer tanto, gracias a un gol en propia puerta de Cenk despu¨¦s de otra buena acci¨®n de Tsygankov. Una afrenta excesiva para muchos aficionados, que se levantaron y se marcharon de Mestalla. A las desgracias para el Valencia se sum¨® una lesi¨®n de Gay¨¢, que dur¨® 11 minutos sobre el c¨¦sped y se march¨® con cara de preocupaci¨®n porque puede peligrar su presencia en la Eurocopa.
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