El Bar?a se agiganta en Girona
Los azulgrana, comandados por Lamine Yamal y por Pedri, completan un partido estupendo en un resignado estadio de Montilivi y mantienen el pleno de puntos en la Liga despu¨¦s de cinco encuentros
La voracidad del Bar?a se trag¨® a un distra¨ªdo Girona la tarde en que Montilivi ya se hab¨ªa pintado y habilitado para festejar la llegada inminente de la Champions. Los azulgrana tienen tanta hambre como prisa, juegan como demonios, todos a una como Fuenteovejuna, indesmayables e indomables incluso para adversarios con el cartel del Girona. El equipo de M¨ªchel ha perdido calidad individual e intenta ganar esp¨ªritu grupal para poder alternar la competici¨®n europea con la Liga. Aunque tampoco rebosa talento, el salto de calidad es notable en cambio en el plantel de Flick. Alcanza con ver a Lamine Yamal y a Pedri para entender el cambio del Barcelona. Ambos atacaron como si fueran defensas y marcaron la diferencia en un partido que devolvi¨® las tornas de la temporada pasada: del 4-2 se pas¨® al 1-4. El Bar?a se agigant¨® al tiempo que se empeque?ec¨ªa el Girona.
Los barcelonistas, que en su mayor¨ªa son los mismos que el a?o pasado con la excepci¨®n de Dani Olmo, han recuperado h¨¢bitos y rutinas, son m¨¢s serios y juegan como profesionales, sin el boato de antes y con la dedicaci¨®n propia de los equipos humildes, aquellos que est¨¢n de ida y no de vuelta y que se empe?an en ganar cada partido en el campo y en las condiciones que sean, tambi¨¦n las de Montilivi. La suya es una din¨¢mica ganadora, con un pleno de puntos (15 de 15) y mejores recursos que el Girona, si se repara por ejemplo en que Eric Garc¨ªa es un suplente del Bar?a que ser¨ªa titular en Montilivi. El secreto azulgrana est¨¢ en el colectivo y en su esp¨ªritu, en su capacidad para recuperar el bal¨®n sin parar y en su ambici¨®n para no dejar de mirar a la porter¨ªa y acabar r¨¢pido las jugadas con independencia del momento, solo contemplativos en el tramo final una vez hab¨ªa ca¨ªdo el 4, el guarismo que ha marcado los duelos con el Girona.
Jug¨® el Bar?a como si no se hubiera parado la Liga, igual de agresivo y con la misma alineaci¨®n que en la ¨²ltima cita contra el Valladolid, dispuesto a recordar su condici¨®n de l¨ªder. Vestidos de negro, los azulgrana acamparon en la cancha del Girona, que se mostraba tan dominado como concentrado en no conceder remates ante Gazzaniga. La posesi¨®n y la recuperaci¨®n funcionaban mejor que la elaboraci¨®n y la precisi¨®n en el Barcelona. Ocurre que a veces no es necesario generar ocasiones para marcar un gol sino que alcanza con presionar a fuego desde los extremos y robar la pelota, que a fin de cuentas es la marca que m¨¢s distingue al plantel de Flick y que en su d¨ªa encumbr¨® tambi¨¦n de alguna manera al de Xavi hasta ganar la Liga. Raphinha fue decisivo ante el Valladolid en el papel de defensa-delantero y Lamine Yamal sobresali¨® en Girona.
Lamine salt¨® sobre David L¨®pez en cuanto el central sali¨® con la pelota desde su ¨¢rea y despu¨¦s de reba?ar el cuero remat¨® de forma imparable sobre Gazzaniga. La jugada paraliz¨® a Montilivi. El impacto del extremo sobre el partido fue tan tremendo que por momentos pareci¨® que no hab¨ªa nadie m¨¢s en la cancha hasta que volvi¨® a marcar el propio Lamine. Tambi¨¦n se pueden contar goles a bal¨®n parado, sin tener que combinar ni asociarse bien, como pas¨® en el 0-2. Lamine enganch¨® en el balc¨®n del ¨¢rea un rechazo a la salida de una falta y petrific¨® al Girona. El equipo de M¨ªchel, sin embargo, dif¨ªcilmente se desengancha de los partidos, de manera que no par¨® de buscar la espalda de los centrales y de acelerar el juego para provocar que los azulgrana tuvieran que correr hacia el portal de Ter Stegen. El repliegue no es todav¨ªa tan efectivo como el despliegue en el fulgurante Bar?a.
Las opciones del Girona se acabaron en el momento en que el VAR corrigi¨® al ¨¢rbitro y se desdijo del penalti pitado por manos de I?igo Mart¨ªnez en una acci¨®n condicionada porque la pelota hab¨ªa dado con anterioridad en Balde. Aunque la jugada dio mucho que hablar durante el descanso, la reanudaci¨®n disip¨® muy r¨¢pido cualquier duda con un golazo de Dani Olmo por la dificultad y violencia del disparo sin ¨¢ngulo ante Gazzaniga.
El cuarto fue igualmente especial porque evoc¨® al Barcelona m¨¢s genuino, el que teje el juego con el pase hasta generar el espacio y el remate final, se?al inequ¨ªvoca de que Flick se sabe tambi¨¦n el solfeo futbol¨ªstico de la Masia. El toque filtrado fue del aseado Casad¨® y el tiro, de Pedri. El tinerfe?o coron¨® una actuaci¨®n plet¨®rica porque a su calidad a?adi¨® un despliegue maratoniano en el asombrado Montilivi. Los cambios ayudaron a templar la contienda y propiciaron tambi¨¦n el gol de rigor de Stuani y la expulsi¨®n de Ferran cuando Flick parec¨ªa dirigir al Bar?a B.
Los azulgrana respiraban despu¨¦s de un ejercicio coral estupendo, presidido por una presi¨®n tan sincronizada como valiente. Rebosan salud porque su f¨²tbol no solo es r¨¢pido y en¨¦rgico sino bello. Aunque se sabe de su mejora, no ha habido partido en que la actuaci¨®n del Bar?a no haya resultado perpleja, tambi¨¦n en Girona.
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