Simeone como revulsivo de Simeone
El Atl¨¦tico recibe al Lille con el hijo del t¨¦cnico afianzado como soluci¨®n de emergencia
El domingo, con el Legan¨¦s por delante en el marcador (0-1), Diego Pablo Simeone llam¨® a su hijo Giuliano (21 a?os) para darle las ¨²ltimas instrucciones antes de entrar al terreno de juego. El padre buscaba un punto m¨¢s de energ¨ªa para que el Atl¨¦tico remontara. El escenario era complejo. El fondo sur estaba vac¨ªo, la hinchada ya hab¨ªa dado muestras de su descontento con el juego del equipo y la derrota supon¨ªa distanciarse de la pelea por la Liga con el mes de octubre a¨²n por concluir. Un paisaje ¨¢spero y exigente del que sali¨® reforzado como revulsivo.
Delantero de trabajo y potencia para atacar los espacios, el hijo menor del t¨¦cnico ocup¨® el carril diestro. Desde una posici¨®n que no es la suya, el resultado del cambio fue que Simeone salv¨® a Simeone. Giuliano particip¨® en la jugada del primer gol habilitando a Witsel en el ¨¢rea para que este asistiera a Sorloth. Poco despu¨¦s protagoniz¨® una acci¨®n que certific¨® el comentario de t¨¦cnicos y ojeadores que siguen en el Cerro del Espino las evoluciones de los canteranos, pese a que no sea un talento deslumbrante con el bal¨®n: ¡°Ser¨¢ jugador de Primera Divisi¨®n¡±. Giuliano corri¨® a por un bal¨®na pelota que se marchaba por la l¨ªnea de banda, se desliz¨® por la hierba para reba?arla y la orient¨® para que poder continuar la carrera al levantarse y ejecutar un pase al primer palo que Griezmann convirti¨® en el 2-1. La hinchada celebr¨® euf¨®rica el reconocimiento para otro Simeone y el estar ante uno de los suyos. Giuliano ha mamado la esencia del Atl¨¦tico que ha construido su padre en viajes y hoteles desde que lleg¨® a Madrid con 16 a?os.
Nunca es c¨®moda la presencia del hijo del entrenador en un equipo. Ni para los compa?eros, ni para el club, ni para el progenitor, ni para el v¨¢stago. La l¨ªnea de las suspicacias por nepotismo es muy fina. Tanto que su destino este curso no era todav¨ªa formar parte del primer equipo del Atl¨¦tico. Estaba pactada su cesi¨®n al Alav¨¦s por segundo a?o consecutivo. La intenci¨®n de Samu Omorodion de marcharse fue la que le gener¨® el hueco en el plantel y abri¨® la espita de esa situaci¨®n inc¨®moda para todos. Nadie en el Atl¨¦tico niega que incluso su padre ha podido retraerse de concederle m¨¢s minutos. En la sala de prensa del Metropolitano se advirti¨® que el Cholo no se siente c¨®modo cuando tiene que hablar de su hijo y menos para elogiarlo despu¨¦s de su meritoria actuaci¨®n. ¡°Es su trabajo, es lo que tiene que hacer, est¨¢ creciendo, tiene muchas cosas por mejorar, pero tiene hambre y el trabajo, como a Javi Gal¨¢n, termina pagando¡±, dijo el padre sobre la actuaci¨®n del chico. Esta noche (21.00, Movistar), el Atl¨¦tico se mide al Lille y lo normal es que sea suplente. Pero la normalidad tambi¨¦n ser¨¢ que el Cholo tire de ¨¦l como agitador si lo necesita.
El m¨¦rito de Giuliano es haber difuminado ese trazo tan delicado con el ejercicio de profesionalidad que ha realizado desde que con 19 a?os entr¨® a formar parte del juvenil rojiblanco. Donde no le llega con la calidad, le llega con el esfuerzo y con el aprovechamiento m¨¢ximo de sus cualidades. Luis Garc¨ªa, que fue su entrenador en el Alav¨¦s el curso pasado, se qued¨® prendado de ¨¦l cuando Giuliano jugaba cedido en el Zaragoza. ¡°Le hemos aguantado, pero es que¡. el Simeone este macho, es que tela. Es que puede estar corriendo 90 minutos sin parar, es un incordio... Puff... es un jugador de un nivel muy bueno. Y es que de cualquier jugada te saca cualquier cosa: hace que los centrales no puedan despejar bien, hace que no puedas ser contundente¡¡±. Luis Garc¨ªa no pudo disfrutar de ¨¦l durante m¨¢s de media temporada porque en un amistoso de verano se rompi¨® la tibia y el peron¨¦. Su fortaleza f¨ªsica y mental le permiti¨® acortar en m¨¢s de un mes los plazos de recuperaci¨®n. Su final de temporada le vali¨® para representar a Argentina en los Juegos de Par¨ªs. En agosto, Scaloni le convoc¨® para la absoluta.
Supersticioso
Tambi¨¦n su manera de procesar el apellido ha contribuido a su ascensi¨®n al f¨²tbol profesional y a que en el vestuario del Atl¨¦tico le respeten como futbolista sin tener en cuenta su parentesco con el entrenador. ¡°No me pesa el apellido, me enorgullece¡±, acostumbra a responder cada vez que le preguntan por la responsabilidad de soportar la pesada carga del linaje. ¡°Se deja la vida en los entrenamientos y en los partidos¡±, afirm¨® Witsel al t¨¦rmino del partido con el Legan¨¦s.
Esas virtudes son las que m¨¢s le relacionan con el jugador que fue su padre, m¨¢s completo que ¨¦l con el bal¨®n. Los que le conocen tambi¨¦n les emparentan con la timidez de ambos para relacionarse de primeras y m¨¢s soltura para desenvolverse en las distancias cortas cuando adquiere confianza. Tambi¨¦n coinciden en su condici¨®n de supersticiosos. Giuliano juega con una venda roja en su mano derecha desde que Luis Su¨¢rez le cont¨® que ¨¦l no se la quitaba desde la primera vez que se la puso y marc¨®. Puro Simeone.
Clasificaci¨®n
Clasificaci¨®n | PT | PJ | PG | PE | PP |
---|---|---|---|---|---|
21
BRU
|
3 | 2 | 1 | 0 | 1 |
22
FEY
|
3 | 2 | 1 | 0 | 1 |
23
ATM
|
3 | 2 | 1 | 0 | 1 |
24
PSV
|
1 | 2 | 0 | 1 | 1 |
25
STU
|
1 | 2 | 0 | 1 | 1 |
Clasificaci¨®n | PT | PJ | PG | PE | PP |
---|---|---|---|---|---|
16
BCN
|
3 | 2 | 1 | 0 | 1 |
17
RMA
|
3 | 2 | 1 | 0 | 1 |
18
LIL
|
3 | 2 | 1 | 0 | 1 |
19
PSG
|
3 | 2 | 1 | 0 | 1 |
20
CLT
|
3 | 2 | 1 | 0 | 1 |
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