Giuliano Simeone rescata al Atl¨¦tico del pozo
El hijo del t¨¦cnico propicia la remontada de los rojiblancos ante el Legan¨¦s al asistir a Griezmann en el segundo tanto en el duelo en el que el fondo sur estuvo vac¨ªo al estar cerrado por los incidentes del derbi
Durante ochenta minutos, el Atl¨¦tico pareci¨® abocado a la ca¨ªda en una crisis con apenas dos meses de competici¨®n. El empate de Sorloth minutos antes a¨²n no era suficiente para evitar la debacle que pod¨ªa desatarse. La hinchada se hab¨ªa activado, pero las tablas descolgaban demasiado a los rojiblancos de la pelea por la Liga. Fue la raza de la estirpe de los Simeone la que evit¨® el traspi¨¦. Giuliano corri¨® para evitar que la pelota saliera por la banda, se incorpor¨® raudo y dio un pase al primer palo para que Griezmann culminara una remontada ag¨®nica cerrada por Sorloth con su segunda diana. La exaltada celebraci¨®n de Simeone padre en cada uno de los goles fue la prueba del ejercicio de funambulismo bajo presi¨®n que tuvo que superar el Atl¨¦tico.
Al mediod¨ªa, las explanadas circundantes al Metropolitano estaban copadas por miles de pe?istas. Juegos para los ni?os y paella comunitaria. La congregaci¨®n y el ambiente familiar coincid¨ªa con el cumplimiento de la sanci¨®n del cierre de la grada de animaci¨®n por los incidentes del derbi, rebajada de tres partidos a uno por el Comit¨¦ de Apelaci¨®n. ¡°Queremos viajar¡±, gritaban varios cientos de aficionados en protesta por la decisi¨®n del club de no vender entradas para los pr¨®ximos cinco desplazamientos. Otros abonados, como Luis y Luc¨ªa, un matrimonio veterano, se quejaban de la otra sanci¨®n, la de Antiviolencia, que ha propuesto el cierre total del estadio durante 15 d¨ªas. La sensaci¨®n es generalizada entre la afici¨®n del Atl¨¦tico de que por los desmanes de los ultras toda la hinchada ha sido castigada. La imagen de fondo sur vac¨ªo reinaba en el paisaje del interior del estadio. En la parte alta y centrada de esa zona del grader¨ªo se instal¨® una lona con un mensaje de LaLiga: ¡°El f¨²tbol que todos queremos¡±. Cuando por megafon¨ªa el club advirti¨® de las consecuencias de entonar c¨¢nticos racistas u hom¨®fobos o de protagonizar cualquier acto violento la parroquia rojiblanca mostr¨® su descontento con las sanciones con una fuerte pitada.
Bajo ese clima enrarecido en el que los seguidores del Legan¨¦s se impon¨ªan en la contienda ac¨²stica se despleg¨® el Atl¨¦tico. Los futbolistas de Simeone eran conscientes de que el fervor de su hinchada esta vez deb¨ªan provocarlo ellos ofreciendo juego y goles. La realidad fue muy distinta. Emergi¨® un equipo tenso, demasiado cargado a la izquierda para buscar una correa de transmisi¨®n que empezaba en Lenglet y a la que deb¨ªan dar continuidad Javi Gal¨¢n, Griezmann y Riquelme. Solo este parec¨ªa decidido a romper con la monoton¨ªa y lo previsible de un dominio que no descubr¨ªa un resquicio en el muy ordenado Legan¨¦s, donde sus centrales Sergio y Nastasic viv¨ªan c¨®modos, sin apenas ser inquietados por Sorloth y Correa.
Al Legan¨¦s le bastaba con no desmontarse para que Rajkovic apenas solo tuviera que intervenir en unos cuantos remates mansos. Hasta que el equipo de Borja Jim¨¦nez dibuj¨® una combinaci¨®n excelsa en el pico del ¨¢rea derecha. Neyou acompa?¨® y elev¨® esa ligaz¨®n de pases, culmin¨¢ndola con un derechazo rompedor que fundi¨® la escuadra de Oblak. Un golazo que aument¨® el grado de estr¨¦s y ansiedad que ya empezaba a paralizar a los jugadores rojiblancos y a impacientar a la hinchada. El equipo fue despedido con una sonora pitada al descanso. Simeone tuvo que intervenir. Primero dej¨® en la caseta a Molina para dar carrete a Lino. Despu¨¦s de que Correa fallar¨¢ un mano a mano volvi¨® a operar el t¨¦cnico rojiblanco. Meti¨® de golpe a Juli¨¢n ?lvarez, De Paul y Giuliano por Koke, Riquelme y Correa. Su ¨²ltimo cambio fue obligado por la lesi¨®n de Lenglet, atropellado por Witsel en un cruce providencial para evitar el 0-2. Todo jugaba en contra del Atl¨¦tico. Hasta que Sorloth acert¨® de espuela a embocar un pase de Witsel. Fue el momento en el que por fin la hinchada se inflam¨®. Escenario ideal para un Simeone, Giuliano, que corri¨® por esa pelota para evitar que saliera y asisti¨® a Griezmann. Para entonces, su padre, ya reclamaba el apoyo de la grada. Sorloth termin¨® por cerrar un partido en el que el Atl¨¦tico deambul¨® en el alambre.
Clasificaci¨®n | PT | PJ | PG | PE | PP |
---|---|---|---|---|---|
1
BCN
|
27 | 10 | 9 | 0 | 1 |
2
RMA
|
24 | 10 | 7 | 3 | 0 |
3
ATM
|
20 | 10 | 5 | 5 | 0 |
4
VLL
|
18 | 10 | 5 | 3 | 2 |
5
ATH
|
17 | 10 | 5 | 2 | 3 |
Clasificaci¨®n | PT | PJ | PG | PE | PP |
---|---|---|---|---|---|
15
ESP
|
10 | 10 | 3 | 1 | 6 |
16
GET
|
9 | 10 | 1 | 6 | 3 |
17
LEG
|
8 | 10 | 1 | 5 | 4 |
18
VAD
|
8 | 10 | 2 | 2 | 6 |
19
LP
|
6 | 10 | 1 | 3 | 6 |
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