Lamine Yamal y el nuevo liderazgo en el Barcelona

En el Barcelona no se pueden vulnerar las normas de convivencia. Hansi Flick primero advirti¨® a H¨¦ctor Fort, despu¨¦s se?al¨® a Frenkie de Jong y por ¨²ltimo castig¨® a Kound¨¦, suplente ante el Alav¨¦s. Los tres corregidos por llegar tarde a una charla t¨¦cnica.

Nadie se queja.

En el Barcelona no se puede escatimar esfuerzos en los entrenamientos. Hansi Flick ha realizado varias sesiones de trabajo que han superado las dos horas.

Nadie se queja.

En el Barcelona, en cambio, s¨ª se pueden divertir. ¡°No le quiero quitar la imagen de serio, pero tiene sus momentos¡±, cont¨® Dani Olmo. Estricto en las reglas de vestuario, intenso en los entrenamientos, el preparador alem¨¢n da libertad al vestuario. Descansa, eso s¨ª, en el liderazgo de Raphinha, I?igo Mart¨ªnez y Ara¨²jo, lejos de los dogm¨¢ticos Lewandowski y G¨¹ndogan, que se hab¨ªan autoproclamado el mando la campa?a pasada; ni hablar en comparaci¨®n con la ¨¦poca de los intocables y distantes Messi, Luis Su¨¢rez y compa?¨ªa.

Y todos lo celebran.

Este mi¨¦rcoles, para festejar los ¨¦xitos de la pasada semana ¡ªgoleadas al Sevilla, Bayern y Madrid¡ª y para preparar el derbi frente al Espanyol, la plantilla azulgrana organiz¨® una comida. ?La idea? De Ara¨²jo y Raphinha. El a?o pasado, cuando tuvieron que ordenar el grupo tras el despido de Xavi Hern¨¢ndez, el ide¨®logo del encuentro fue Robert Lewandowski.

Lewandowski mantiene, quiz¨¢s m¨¢s que nunca desde que lleg¨® al Barcelona, su poder en el campo. Sin embargo, ya no agrieta el vestuario ni se?ala a sus compa?eros, al contrario. El curso pasado sus rabietas con Lamine Yamal trascendieron las paredes del vestuario, seguramente por el enfrentamiento del polaco con el staff de Xavi Hern¨¢ndez.

El inflexible G¨¹ndogan, por su parte, se encarg¨® ¨¦l solo de ventilar las diferencias. ¡°Prefiero guardarme lo que pienso. Hay valores y c¨®digos de vestuario que pienso que hay que cumplir¡±, se quej¨® Araujo despu¨¦s de que el alem¨¢n se?alara ante los micr¨®fonos su error, es decir su expulsi¨®n, frente al PSG en los cuartos de final de la Champions League. El vestuario, en cualquier caso, exculp¨® a G¨¹ndogan. ¡°Viene de otro lado, de otra cultura¡±, argumentaba, en su momento, uno de los l¨ªderes de la plantilla del curso pasado. Lo de Lewandowski es un caso diferente.

Lewandowski, seg¨²n explican fuentes del vestuario, lleva peor una sequ¨ªa goleadora suya que una racha negativa de su equipo. El curso pasado, entonces, cuando el equipo de Xavi Hern¨¢ndez saltaba de fiasco en fiasco y ¨¦l andaba con la mirilla entelada, comenz¨® a buscar culpables. Uno de ellos, Lamine Yamal. ¡°Se puede convertir en un monstruo¡±, se quejaba del protagonismo exponencial de la joven perla del Barcelona. Todo cambi¨® este a?o. ¡°El polaco no es ning¨²n tonto. Despu¨¦s de la Euro y, sobre todo, cuando ha visto todo lo que hace y genera Lamine, sabe que no se puede pelear con ¨¦l. Sabe que tiene que estar cerca de ¨¦l¡±, subraya un empleado de la direcci¨®n deportiva.

Es habitual ver a Lewandowski bromear con Lamine Yamal, siempre m¨¢s protegido, en cualquier caso, por Raphinha. ¡°No tengo duda que llegar¨¢ lejos, es mi ni?o. Ya ve¨ªa su calidad desde el primer a?o que llegu¨¦. Solo hab¨ªa que esperar para ver su magia. Es uno de los mejores del mundo y lo ser¨¢ durante muchos a?os¡±, lo elogia el extremo brasile?o. Raphinha protege a Lamine, Lamine protege a su grupo.

La ascendencia de Lamine Yamal (17 a?os) crece en la plantilla, l¨ªder del grupo de los m¨¢s j¨®venes: Ansu Fati (22), Alejandro Balde (21), Pau Cubars¨ª (17), Casad¨® (21), Pau V¨ªctor (22), Pablo Torre (21), Ferm¨ªn (21) y los primos Fern¨¢ndez (16), que saltan entre el filial y el primer equipo. ¡°Somos muchos j¨®venes. Parece un colegio, entre comillas. Nos entendemos muy bien, nos gustan las mismas cosas, la misma m¨²sica. ?ltimamente, el DJ est¨¢ siendo Lamine. Lo dejamos, pero est¨¢ medio flojo. Hay que cambiar¡±, cuenta Balde, entre risas. Aunque a Lamine Yamal le gusta el rap ¡ªMorad, por ejemplo, aunque por influencia de su padre tambi¨¦n escucha Eminem¡ª y suma a sus listas a artistas argentinos de trap como Duki y Bizarrap, en el vestuario apuesta por el reguet¨®n y la m¨²sica brasile?a. Hace sonar T¨¢ Ok de Dennis DJ y todav¨ªa insiste con Hay Lupita de Lomiiel, ¨¦xito del vestuario de la Roja en Alemania. Alejandro Balde, en cualquier caso, por momentos le roba a Lamine el poder de decidir qu¨¦ m¨²sica se escucha en el camerino azulgrana. Tiene una lista de cabecera en Spotify, My Matchday Songs.

M¨¢s cerca del grupo que forman Pedri (21), Ferran Torres (24), Eric Garc¨ªa (23), I?aki Pe?a (25), Dani Olmo (26) y Ara¨²jo (25), Gavi (20) tambi¨¦n busca su protagonismo al mando de la m¨²sica del vestuario. Tiene otro estilo. Lejos de la Generaci¨®n Z que defienden Lamine y Balde, el centrocampista de Los Palacios apuesta por los hits de los a?os 80: Michael Jackson, Queen y The Police entre sus preferidos. Mientras que al grupo de Lamine Yamal lo tutela Raphinha (27), al de Gavi lo hace I?igo Mart¨ªnez (33). ¡°Es importante que la gente joven se sienta arropada por los m¨¢s veteranos y eso es lo que hago. Intento ayudar a todos, de los veteranos, de los j¨®venes, staff...¡±, dice el brasile?o. Una actitud pr¨¢cticamente calcada a la del central vasco: ¡°Intentamos aportar y ayudar en todo lo posible a la gente joven que sube, que se sientan c¨®modos y est¨¢n demostrando nivel de sobra para jugar en el Barcelona¡±.

¡°La relaci¨®n entre I?igo y Gavi es espectacular¡±, recuerda un empleado del club. Ning¨²n ejemplo mejor que cuando I?igo acompa?¨® en coche a Gavi desde Valladolid a Madrid la noche en la que el canterano azulgrana se rompi¨® los ligamentos. Raphinha e I?igo Mart¨ªnez han creado un puente entre los j¨®venes y los veteranos, siempre con un ojo puesto en no descuidar al grupo de los guiris liderados por Ter Stegen (32), que completan Lewandowski (36), Kound¨¦ (25), De Jong (27) y Christensen (28), ahora con Szczesny (34) como nueva incorporaci¨®n.

El liderazgo de I?igo Mart¨ªnez y Raphinha se asemeja al que ejercieron Rodri y Morata durante la Eurocopa con los j¨®venes, entre los que destacaba justamente tambi¨¦n Lamine Yamal. ¡°No los juzgan. Los dejan ser. Pero cuando toca dar un pellizco, se lo dan¡±, explican desde la federaci¨®n espa?ola, el trato de los pesos de la Roja con Lamine, Nico y compa?¨ªa.

La estrategia Luis de la Fuente con Morata y Rodri para controlar, cuidar y mimar a los m¨¢s j¨®venes le funcion¨® a Espa?a en Alemania. Domado Lewandowski, a Hansi Flick, por ahora, tambi¨¦n. Raphinha e I?igo dejan a Lamine Yamal volar en el campo y poner la m¨²sica en el vestuario. Nadie se queja. Todos lo celebran.