Flick ha reseteado al Bar?a
Con el t¨¦cnico alem¨¢n se han acabado las reflexiones sobre el ADN, las preguntas de qui¨¦nes somos, de d¨®nde venimos, a d¨®nde vamos
El Bar?a vive d¨ªas felices, como se pod¨ªa ver en la sonrisa de Laporta en las fotos de la gala del Bal¨®n de Oro, donde el berrinche del Madrid le dej¨® campo libre. Ten¨ªa muy reciente la asamblea, que le aprob¨® unas cuentas con forma de rueda de molino, mantiene sordina nacional en torno al tema Enr¨ªquez Negreira y, sobre todo, el equipo juega bien, marca goles y divierte. La doble guinda del pastel han sido las ...
El Bar?a vive d¨ªas felices, como se pod¨ªa ver en la sonrisa de Laporta en las fotos de la gala del Bal¨®n de Oro, donde el berrinche del Madrid le dej¨® campo libre. Ten¨ªa muy reciente la asamblea, que le aprob¨® unas cuentas con forma de rueda de molino, mantiene sordina nacional en torno al tema Enr¨ªquez Negreira y, sobre todo, el equipo juega bien, marca goles y divierte. La doble guinda del pastel han sido las goleadas sobre el Bayern y el Madrid.
El gran acierto ha sido Flick, una intuici¨®n suya que no se decidi¨® a materializar antes por consejos del entorno, que primero le pidi¨® ser prudente con Koeman, parte de esa tradici¨®n holandesa tan grata al barcelonismo desde Cruyff, y luego le inclin¨® hacia Xavi, carne y sangre del club, eje del tiqui-taca, protagonista mayor de su ¨¦poca m¨¢s gloriosa, la que sirvi¨® para (re)definir su ADN.
Aquel glorioso Bar?a dej¨® una nostalgia que se convirti¨® en superstici¨®n. Hab¨ªa que seguir jugando as¨ª. Y lo mismo nos pas¨® con la selecci¨®n, una versi¨®n de lo mismo, pero sin Messi. Pero aquella noria la mov¨ªan Xavi e Iniesta, jugadores irreemplazables. La idea fue: se va Xavi, pues ponemos a Arthur, que se le parece; se va Iniesta, pues Coutinho, que se le parece¡ Pero no se parec¨ªan, nadie se les parece.
Aquello no acab¨® ni con el derrumbe de Lisboa, el 8-2, precisamente ante el Bayern que entrenaba Flick. La falla era tan enorme que tard¨® en consumirse del todo. Xavi fue llamado para reconstruir aquello y ¨¦l mismo se puso el cors¨¦ de mantener la doctrina. El guardiolismo radical se convirti¨® en una especie de Tendido del 7 vigilante de la pureza y ¨¦l termin¨® desgast¨¢ndose en discusiones in¨²tiles del tipo de si con Gavi se respetaba o no el 4-3-3 e inmol¨¢ndose en ceremonia sacrificial para serenar el ambiente.
Con Flick se han acabado las reflexiones sobre el ADN, las preguntas de qui¨¦nes somos, de d¨®nde venimos, a d¨®nde vamos. Con un ojo cl¨ªnico perfecto recet¨® para la plantilla que ten¨ªa una soluci¨®n valiente con defensa adelantada y puerta abierta a chicos sin carnet de conducir, algo que ya hizo Xavi y ¨¦l llev¨® m¨¢s lejos, con Casad¨® en el eje del equipo. Un chico que no ha pasado por ninguna de las selecciones inferiores de nuestro f¨²tbol y que dio el paso adelante por lesi¨®n grave del que le preced¨ªa, Marc Bernal.
Un 4-2-3-1 en el que los principales de la plantilla se mueven muy bien y tienen encaje todos los dem¨¢s. Lewandowski rejuvenecido, Raphinha feliz. La suerte protege a los valientes, dicen, y a ¨¦l le sali¨® bien la temeridad de la defensa en la l¨ªnea divisoria ante los dos velocistas del Madrid, Vinicius y Mbapp¨¦. Siendo jugador del Bayern sufri¨® la l¨ªnea adelantada del Mil¨¢n de Sacchi por aquellos mismos a?os en que desarm¨® al Madrid de La Quinta del Buitre, y ahora lo aplica, con valor temerario en el Bar?a.
Por lo dem¨¢s, se trata de un buen hombre cuya calma le hace bien a un club tan turbulento. No ha dado un ruido ni creo que lo haga. En el cl¨¢sico, uno de sus adl¨¢teres cometi¨® la incorrecci¨®n de ir a celebrar un gol a la cara de Ancelotti, provocando la ira de este. Cuando lo advirti¨®, hizo regresar al impertinente y fue a disculparse con el madridista, que dicho sea de paso no correspondi¨® a la cortes¨ªa con buena cara, sino solt¨¢ndole una admonici¨®n con el ¨ªndice en alto.
Me lo describen como un hombre tranquilo, el ideal de vecino alem¨¢n de camping. Vive con su mujer en la propia Barcelona, frecuenta alg¨²n restaurante de su zona, asiste a los partidos de balonmano del Bar?a (una hija suya est¨¢ casada con un internacional alem¨¢n de este deporte) y firma a toda la chavaler¨ªa a la salida de los entrenamientos. Eso s¨ª, uno de los primeros d¨ªas se ape¨® del coche, les explic¨® que era peligroso acumularse, pint¨® una raya y les pidi¨® que guardaran cola. Bien alem¨¢n todo ello.