Carlo Ancelotti: ¡°No hay que ocultarlo: es una decepci¨®n¡±
El t¨¦cnico del Real Madrid resuelve con preocupaci¨®n su segunda goleada consecutiva ante el Barcelona con un 2-9 global en favor de Hansi Flick que supera el r¨¦cord azulgrana en los cl¨¢sicos hasta hoy en poder de Guardiola (2-8)
Carlo Ancelotti acumula 18 cl¨¢sicos: nueve victorias y nueve derrotas, aunque pocas tan dolorosas como las dos ¨²ltimas, precisamente las primeras de Hansi Flick en el banquillo del Barcelona: 0-4 en el Bernab¨¦u y 2-5 en la final de la Supercopa. Es la primera vez en la historia que el Barcelona anota, como m¨ªnimo, cuatro goles en dos cl¨¢sicos consecutivos, un registro ¨²nico para el t¨¦cnico alem¨¢n que supera la marca de Pep Guardiola (un global de 2-8 en sus dos primeros enfrentamientos frente al Madrid como entrenador).
¡°No hay que ocultarlo: es una decepci¨®n. Hemos defendido mal, y eso nos ha perjudicado. Ellos encontraron los goles de manera demasiado sencilla¡±, declar¨® el t¨¦cnico italiano en la flash interview.
En la sala de prensa, su discurso no cambi¨®, al contrario lo profundiz¨®: ¡°No trabajamos bien ni a nivel colectivo ni individual¡±. A diferencia de la goleada sufrida en el Bernab¨¦u, en la que Ancelotti rescat¨® aspectos positivos de su equipo¡ª¡±El marcador no refleja lo que ocurri¨®. La primera parte me gust¨®, tuvimos intensidad¡±, hab¨ªa analizado¡ª, de Yeda se march¨® sin atenuantes: ¡°No me quedo con nada¡±, resolvi¨® Ancelotti.
Domingo gris para el Madrid: perdi¨® la Supercopa, tambi¨¦n el primer puesto en LaLiga tras la victoria del Atl¨¦tico sobre Osasuna. ¡°Alguna vez ten¨ªamos que perder una final, ?no?¡±, le solt¨®, en broma, Florentino P¨¦rez a Modric, mientras recog¨ªan las medallas.
La jornada fue todo lo contrario para el Barcelona. Despu¨¦s de d¨ªas tan ca¨®ticos como tristes para el vestuario, los jugadores encontraron alivio en el primer t¨ªtulo de la era Flick: la 15? Supercopa de Espa?a para sus vitrinas y el t¨ªtulo n¨²mero 100 en la historia del club. ¡°El partido que hab¨ªamos jugado en Madrid¡±, record¨® Flick, ¡°nos dio confianza para saber que pod¨ªamos ganar este tipo de encuentros. Hoy lo volvimos a demostrar, sobre todo por c¨®mo reaccionamos a su primer gol¡±.
El Madrid y el Barcelona suelen cobrar alrededor de tres millones de euros por sus partidos amistosos de pretemporada, pero por aceptar jugar la Supercopa en Arabia se embolsaron siete y ocho millones, respectivamente, con un mill¨®n adicional para el campe¨®n. Ni siquiera el hecho de sentirse visitantes en Yeda ¡ªdonde las gradas, m¨¢s all¨¢ de las cl¨¢sicas t¨²nicas blancas de los hombres en Arabia, se vistieron mayoritariamente con los colores del Real ¡ª sofoc¨® la energ¨ªa de los azulgranas. ¡°Hemos aplicado bien el plan de partido, igual que en el Bernab¨¦u. Ten¨ªamos que presionar, porque si les das espacio, te hacen da?o. Sab¨ªamos que ¨ªbamos a ganar¡±, explic¨® Kound¨¦.
La seguridad del Bar?a contrastaba con la del Madrid, ajenos en la primera parte al plan de partido de Ancelotti. ¡°En el entretiempo¡±, explic¨® Ancelotti; ¡°les ped¨ª que intentaran jugar al f¨²tbol. En la primera parte, no lo hab¨ªamos hecho. Hab¨ªamos pegado balones largos y no era la idea. La idea era jugar. Se pueden perder partidos, pero no de esa manera¡±. Ni la expulsi¨®n de Szcz?sny le dio alas al Madrid. ¡°Nos quedamos con uno m¨¢s y no pudimos crear situaciones. Estoy dolido por el partido al completo¡±, cerr¨® Ancelotti. ¡°Despu¨¦s de la expulsi¨®n nos reunimos y dijimos que ¨ªbamos a sufrir y nos iba a tocar trabajar¡±, cont¨® Kound¨¦. Y Flick remat¨®: ¡°Tenemos que jugar como un equipo y hoy lo hemos hecho¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.